Comprar una maleta perdida

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Una empresa ha comenzado a vender a través de internet todos los objetos que se pierden en los aeropuertos y no son reclamados por sus dueños

28 ene 2024 . Actualizado a las 22:19 h.

En el 2022 —último año del que se tiene cifras— de cada 1.000 maletas que viajaron en la bodega de un avión, 7,6 se perdieron o se detectó algún daño, según las cifras recogidas en el último informe de la empresa de tecnología para el transporte SITA. Y los avances y tecnologías que se implantan cada año en los aeropuertos de todo el mundo no están consiguiendo reducir el problema. De hecho, los números del 2022 suponen un importante crecimiento con respecto a los registrados solo un año antes. En el 2021, se perdieron 4,35 maletas por cada mil, lo que supone que en solo 365 días, los problemas registrados con el equipaje crecieron un 74,7 %.

Estos últimos días se ha hablado mucho de los trabajadores del conocido como handling (los encargados de gestionar todo el servicio que se da en tierra a los viajeros) debido a la huelga de Iberia. De hecho, los paros que los trabajadores de la aerolínea secundaron durante los últimos días de las vacaciones de Navidad se saldaron no solo con enormes colas y retrasos en los aeropuertos, también con alguna que otra incidencia con el equipaje.

Cuando una maleta se pierde, los aeropuertos cuentan con mecanismos para tratar de devolvérsela a su dueño lo antes posible. Uno de ellos es WorldTracer, un sistema de seguimiento de equipaje que utilizan la mayoría de los aeropuertos de todo el mundo. Cuando un bulto se extravía y el consumidor presenta una queja formal en alguna de las ventanillas del aeropuerto, el personal que allí trabaja registra todos los detalles en esta plataforma. Entre la información que se incluye se encuentra el vuelo o la descripción del objeto perdido y así se inicia el proceso de búsqueda y localización del mismo. A pesar de que los aeropuertos trabajan a destajo para localizar todas las maletas extraviadas lo antes posible, los mecanismos no siempre funcionan y hay algunas cosas que acaban siendo olvidadas y nunca reclamadas. Y no son pocas. Para dar salida a los millones de objetos perdidos que acaban engordando los almacenes de los aeropuertos nació hace un tiempo Unclaimed Baggage, una tienda que precisamente centra su actividad en la venta de artículos hallados en el equipaje que se pierde en los aeropuertos. La empresa que se encuentra detrás de esta idea decidió arrancar un proyecto piloto hace ya años en Estados Unidos. No le fue nada mal. Así que hace unas semanas dio un salto y empezaron a vender sus productos en todo el mundo a través de internet.

En la página web de Unclaimed Baggage se pueden encontrar toda clase de cacharros. Algunas de las categorías más populares son la de libros electrónicos, joyería, ropa de niños, arte, auriculares o incluso lujo. El principal reclamo de esta página es precisamente que permite a los consumidores comprar toda clase de productos a un precio mucho más reducido del que se encuentran en el mercado. Además, una de las políticas de las que más presumen los dueños es que, por cada cosa que venden, donan otra a las más de veinte oenegés con las que trabajan.

¿Qué llega hasta los almacenes de Unclaimed Baggage? Según explican, las maletas que se comercializan ahí son aquellas que no han podido llegar a manos de sus propietarios iniciales tras permanecer al menos durante 90 días esperando por una reclamación.

Décadas de historia

Unclaimed Baggage conoce bien el negocio. El primero en desarrollar esta idea fue Doyle Owens, que comenzó a trabajar en ella en el año 1978. Firmó su primer contrato con Eastern Airlines con quienes acordó que le vendieran todo el equipaje no reclamado que la aerolínea recibía. Los primeros años, vendía dos días a la semana en una casa que tenía en alquiler. Pero la empresa en seguida despegó y tuvieron que ampliar su actividad. En el año 1995, la firma pasa a manos de la segunda generación. El hijo de Doyle y su mujer deciden remodelarse y buscar nuevas vías de negocio, sumando a su proyecto una experiencia completa. Abrió una cafetería y un Museo de Tesoros Encontrados, convirtiendo su establecimiento en un destino turístico más que en una simple tienda. Lo hizo en la ciudad de Scottsboro, ubicada en el condado de Jackson, en el estado de Alabama Actualmente, recibe miles de artículos cada semana que vienen de todas partes del mundo. Y ya no solo vende en su establecimiento. También lo hace a través de la recién estrenada página web, que envía a prácticamente todos los países del mundo.

No todo lo que llega a sus manos se vende. En la página web, los dueños explican que todo lo que llega allí se clasifica, se limpia, se prepara y se decide si poner o no a la venta: «Los equipos electrónicos se prueban minuciosamente para garantizar que funcionen correctamente y todos los datos personales se borran de acuerdo con los estándares oficiales. En el caso de la ropa, toda se limpia profesionalmente. De hecho, tenemos la lavandería comercial más grande de Alabama. Lavamos y limpiamos en seco decenas de miles de artículos por mes», resumen.