La ley estrella de Milei se enfrenta al escrutinio del Congreso argentino

Cecilia Valdez BUENOS AIRES / E. LA VOZ

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La diputada Romina del Pla con el lema contra las leyes de Milei, en el debate en el Congreso.
La diputada Romina del Pla con el lema contra las leyes de Milei, en el debate en el Congreso. AGUSTIN MARCARIAN | REUTERS

Los diputados no conocieron el texto definitivo hasta el inicio de la sesión

01 feb 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

La Cámara de Diputados de Argentina comenzó ayer el debate sobre la ley ómnibus, el proyecto estrella de Javier Milei, con el que busca una completa reforma del Estado. La incertidumbre sobre los apoyos y los rechazos que podría cosechar era máxima. Se espera una aprobación de la ley en general, pero también muchas disidencias cuando se vote cada artículo en particular.

Tomás Figueroa, el secretario parlamentario, inauguró la maratoniana sesión —que se extenderá hasta el jueves— leyendo uno por uno los artículos que quedaban fuera del texto firmado una semana antes. Los diputados, que no sabían nada de la nueva letra hasta ese momento, fueron tachando a mano alzada los apartados pertinentes, y se mofaban de una situación que se asemejaba más a un bingo que a un debate parlamentario. Además de quitar el capítulo fiscal, como anunció el ministro de Economía, Luis Caputo, el viernes pasado, el oficialismo accedió a eliminar el que legislaba sobre impuestos internos, el que regulaba las jubilaciones y el referido a la pesca, entre otros. 

Con respecto al sector pesquero, el Gobierno de Milei dejó por fin de lado una reforma radical que constituía una grave amenaza a los derechos e inversiones de una decena de firmas gallegas, titulares a través de empresas mixtas de unos 80 buques con licencia en aguas argentinas y una docena de plantas de procesado.

Pero si bien el presidente de la Cámara Baja, Martín Menem, prometió tener listo el texto definitivo de la denominada Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos —que continuaba siendo redactado fuera del recinto—, en horas de la tarde, la insólita situación llevó a que el bloque de Unión por la Patria (peronismo) exigiera que el proyecto volviera a comisiones. Una moción de orden que fue rechazada por la Libertad Avanza, el PRO (Propuesta Republicana, el partido del ex presidente Mauricio Macri), la Unión Cívica Radical (UCR), Hacemos Coalición Federal (HCF) y el resto de fuerzas provinciales, por unos 150 votos. 

Este primer pulso podría dar pistas de cómo será la votación de la ley en general. Luego de un mes de intensas negociaciones, marchas y contramarchas, el escrito original, que fue presentado el 28 de diciembre y constaba de 664 artículos, fue reducido a menos de la mitad y es un misterio cuáles de esos artículos lograrán obtener la media sanción de la Cámara Baja cuando se voten uno por uno. Aunque el PRO anunció que votará sin cuestionar nada, tanto HCF como la UCR, no llegaron a aunar criterios y acordaron libertad de acción para la votación en particular, lo que hace suponer que muchos de los artículos que serán aprobados en la ley en general no pasarán el filtro cuando se voten de uno en uno. Entre los más controvertidos se encuentran las facultades delegadas (o superpoderes del presidente) y las privatizaciones.

Mientras tanto, el Congreso amaneció vallado y con un enorme dispositivo de seguridad, a la espera de una movilización de organizaciones sociales que fue creciendo con el correr de las horas (hasta llegar a algunos empujones con la policía). Milei siguió el debate desde la residencia presidencial de Olivos, pero no se privó de postear en redes sociales. En medio de la sesión legislativa más importante de su gestión de gobierno, el presidente subió un tuit en el que informó haber dialogado con Sean Rad, el fundador de Tinder: «Nos hemos puesto de acuerdo en hacer una reunión en Buenos Aires con otros grandes emprendedores del mundo tecnológico», contó.