El 11 de febrero, el líder ultraliberal viajará a Roma para reunirse con Meloni
05 feb 2024 . Actualizado a las 15:25 h.Cuando los italianos hablan de Argentina, suelen hacerlo por dos motivos: el fútbol (la Albiceleste es un mito, como Maradona y Messi) o las dificultades económicas que sufre el país sudamericano desde hace décadas. De hecho, en Italia se oye a menudo decir que «si la deuda sigue creciendo así, acabaremos como Argentina». Pero últimamente se habla mucho del país sudamericano por su polémico presidente, Javier Milei, que el 11 de febrero viajará a Roma para reunirse con la primera ministra Giorgia Meloni.
El ultraliberal Milei está dividiendo a los italianos como ningún político extranjero consigue hacerlo, incluidos Putin y Trump. Muchos votantes de derecha y centristas lo adoran. En Vicenza (nordeste) dos jubilados lo alaban con argumentos típicos de la derecha local: «Haría falta alguien como él para acabar con los robos de los políticos en Roma y los despilfarros en el sur [de Italia]» y la joven camarera que les sirve el café asiente. El periódico liberal-conservador Il Foglio publicó íntegramente el discurso de Milei en el Foro Económico Mundial de Davos, titulando El evangelio libertario según Milei.
En las redes sociales, algunos se preguntan cuándo Italia «tendrá un Milei», dispuesto a recortar drásticamente el déficit y a liberar a las empresas de las trabas de la burocracia local y nacional. El comentarista conservador Francesco Giubilei escribió hace poco en X que «Milei es una esperanza para millones de argentinos de cambiar las cosas».
A principios de enero, el diputado centrista Luigi Marattin elogió en un editorial a Milei por la abolición de los controles de precios hasta la supresión de diez ministerios, la reducción del gasto público y la decisión de no sumarse a los BRICS. Y el propio Marattin en unos días será uno de los ponentes de una conferencia titulada «¡Afuera! La revolución por la libertad de Javier Milei».
En cambio, en la izquierda muchos lo critican. El exdiputado Gennaro Migliore lo definió como «facineroso y populista como Bolsonaro y Trump». En las redes sociales, unos se burlan de su pelo, otros le llaman «el Chávez de los liberales» y otros comparan a sus fanes italianos con fieles de una religión que «roba a los pobres para dárselo a los ricos».
Pero muchos, en la derecha y en la izquierda, destacan las afinidades entre Milei y la primera ministra ultranacionalista Giorgia Meloni. En una entrevista al diario Il Corriere della Sera, la ministra argentina de Asuntos Exteriores, Diana Mondino, afirmó: «Javier y Giorgia tienen una visión del mundo muy parecida. Más libertad y menos regulación para que los individuos puedan desarrollar riqueza y mejorar así sus naciones». ¿Se convertirá Milei en otro miembro de la alianza conservadora articulada en torno a Meloni, que va de Orbán en Hungría hasta Vox en España?