Aluvión de críticas a «Planeta Calleja» por llevar de invitadas a Marta y María Pombo: «La primera vez que quito el programa»

P. V. LA VOZ

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Las «influencers» lamentaron ante Jesús Calleja que las encasillen como «pijas y clasistas» y se definen a sí mismas como «feministas»: «No estamos subordinadas a ningún hombre»

07 feb 2024 . Actualizado a las 11:59 h.

Jesús Calleja parecía tener un don televisivo. Después de diez temporadas, la selección de invitados a vivir una experiencia al límite junto a él había sido impermeable a las críticas al formato. Parecía que no importaba a quien llevase a Planeta Calleja, sus adhesiones políticas o las polémicas; ya fuera Pedro Sánchez o Jenni Hermoso —que abrió la temporada actual— todos eran bien recibidos por parte de la audiencia independientemente de sus posibles animadversiones. Pero esa magia se acabó este lunes. Quienes colmaron la paciencia de la audiencia fueron las hermanas Marta y María Pombo, que participaron en una emisión que, por primera vez, fue objeto de críticas muy duras y negativas por parte de los fieles seguidores al programa.

Las dos influencers acompañaron a Jesús Calleja por uno de los paisajes más bellos del planeta, el Glaciar Pía, en Chile, el Cabo de Hornos y el Estrecho de Magallanes. Pero muchos espectadores no pudieron disfrutar de los inolvidables escenarios ante la polémica presencia de las Pombo.

Ya solo la profesión de las dos hermanas, influencers de gran prestigio —María suma más de 3,2 millones de seguidores en Instagram—, provoca el rechazo de los fans de un programa en el que priman las experiencias al límite, y en el que, por ejemplo, una deportista como Jenni Hermoso consiguió récord de audiencia de la temporada.

Pero no solo es su profesión, también su discurso acomodado, que muchos tildan de clasista, pese a que ellas niegan serlo. «Tengo tres millones de personas que sé que me conocen a la perfección y que saben que yo no soy una persona clasista, y que tampoco me da miedo a mancharme ni a cagarla o salir fea», parecía defenderse previamente María Pombo de las críticas que, precisamente, estaba recibiendo en redes sociales.

«Siempre parezco ser una persona que no soy y me tengo que justificar siempre», decía, precisamente dándose la razón a sí misma, dado que dedicó buena parte del programa a autoexculparse.

Sin duda, ese era uno de los objetivos que las hermanas Pombo parecían querer conseguir con su participación en Planeta Calleja, el de quitarse todos los sambenitos que tienen encima para no tener que justificarse más y, de paso, reivindicarse en su condición de «pijas» y de «feministas». Siendo sinceros, el primero de los objetivos lo lograron con creces; el segundo, difícilmente. 

«La connotación de pija se refiere más, creo yo, a la vestimenta, a cómo cuidar la imagen, a las marcas que viste; también la forma de pensar y la ideología», iban definiéndose las hermanas, como dando la razón a todo el mundo, «nuestra ideología es ser católicos, por norma general; de derechas, de forma general». Y Marta zanjaba el asunto diciendo: «Me dicen pija y estoy encantada».

Pero, al mismo tiempo que se definían así, abarcando todos los aspectos del concepto de «pija», también se reafirmaban en que de tradicionales no tienen nada, aunque tal cosa sea bastante contradictoria. «Nuestro padre siempre nos ha dado muchísima libertad, nunca nos ha puesto barreras, ni horas de llegada, ni nos ha prohibido nada», le explicaban a Calleja sobre sus valores familiares. «La familia de nuestra madre es completamente roja, y la de mi padre, totalmente de derechas», dejaban claro en un primer momento, para luego aclarar: «Mi madre era la de derechas de su familia; la oveja extraviada».

Además, también se refirieron a la fe cristiana. María Pombo considera que «ser creyente ayuda muchísimo en la vida» y que fue al descubrir que tiene esclerosis, como su madre, cuando conectó con dios. «Ahí lo sentí», confesó la influencer. Aunque también destacó que no están tan próximas a la iglesia. «Hacen cosas maravillosas pero hay cosas que no comparto, como que no permitan las bodas gays», señaló Marta.

Pero, al mismo tiempo, a pesar de defender todos los valores tradicionales, las hermanas se consideran muy feministas, y defienden que una cosa no está reñida con la otra. «Al ser como una familia tradicional, parece que nosotras estemos más del lado del machismo», empezó explicando María, mientras Marta subrayaba que en su casa siempre las habían educado en el respeto y la igualdad. «Nos consideramos feministas», declaró. «Te encasillan a que estás subordinada al hombre o que acatas lo que diga un hombre, pero somos una familia tradicional pero nada convencional», incidían las hermanas.

«Es la primera vez que quito el programa»

El aluvión de críticas por parte de los espectadores fue algo inesperado para el programa Planeta Calleja, más dado a las declaraciones polémicas de sus invitados que a una llamada casi al boicot de su emisión.

«Te adoro, Jesús Calleja, pero es la primera vez que quito un programa tuyo por estas invitadas pijas y clasistas», declaraba un usuario de X —antiguo Twitter— en redes sociales. También otro tenía un sentimiento similar: «Es la primera vez que después de 20 minutos que tengo que quitar el programa, no soporto a las “cayetanas” de hoy».

Había quien consideraba todo «de vergüenza ajena» y otros decían que un viaje tan bonito había quedado «destrozado por esta pareja con cabezas vacías de contenido».

Los calificativos poco cariñosos contra las hermanas, las que calificaron de «incultas», «clasistas», «creídas» o «niñatas pijas», no fueron pocos.

A pesar de todo, los datos de audiencia fueron muy similares a los de semanas anteriores, con un 8 % y 731.000 espectadores, aunque lejos del programa que abrió la temporada, en el que la invitada era la futbolista Jennifer Hermoso, y que promedió un 9,2 %.