El plan de Netanyahu para la posguerra: una Gaza sin armas, sin UNRWA y con control israelí

Andrés Rey REDACCIÓN / LA VOZ

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Un niño palestino juega en las ruinas de un edificio, en Rafah.
Un niño palestino juega en las ruinas de un edificio, en Rafah. IBRAHEEM ABU MUSTAFA | REUTERS

Estados Unidos y la Autoridad Palestina rechazan la propuesta

23 feb 2024 . Actualizado a las 20:30 h.

El día después de la guerra de Gaza empieza a dibujarse. Al menos en la mente de Benjamin Netanyahu, que el viernes presentó un plan oficial para el enclave palestino ante los miembros de su gabinete de seguridad.

Según el documento, Israel mantendrá el control militar de todo el territorio, incluida parte de Cisjordania, y queda totalmente descartado el «reconocimiento unilateral» de un Estado palestino. Con ese término, «unilateral», Netanyahu hacía referencia al reciente proyecto de EE.UU. y los principales países árabes para reconocer internacionalmente a Palestina como Estado. «Un acuerdo con los palestinos solo se logrará mediante negociaciones directas entre las dos partes», expresó el dirigente, sin mencionar quién debería ser su interlocutor palestino.

Los objetivos a corto plazo no son ninguna sorpresa: destruir las capacidades militares y la infraestructura gubernamental tanto de Hamás como de la Yihad Islámica, liberar a los rehenes e impedir que Gaza sea una amenaza.

A medio plazo, Netanyahu condiciona la rehabilitación de la Franja (la mayor parte de ella está completamente destruida) a su desmilitarización integral, aunque no da detalles sobre cuándo comenzaría esa etapa intermedia ni cuánto duraría. Para garantizar esa desmilitarización, se establecerá un perímetro de seguridad en la frontera, también en la de Gaza con Egipto. Así se evitará la reaparición de «elementos terroristas» en el enclave.

El Gobierno de Hamás será reemplazado, sugiere el primer ministro, por representantes locales «que no estén afiliados a países ni a grupos terroristas, ni reciban apoyo financiero de ellos».

El fin de la UNRWA

La última arista del proyecto es cerrar la agencia de la ONU para los refugiados palestinos, la UNRWA —a la que Israel ha acusado incansablemente de colaborar con Hamás—, y aceptar en su lugar a otros grupos de ayuda internacional.

La Autoridad Nacional Palestina, liderada por Mahmud Abás, aseguró que no aceptará una Franja de Gaza que no forme parte de un Estado palestino «con Jerusalén como capital».

«Cualquier plan contrario está abocado al fracaso», advierte en un comunicado, en el que denuncia que la intención de Netanyahu es «perpetuar la ocupación israelí», lo que solo traerá más violencia e inestabilidad a la región.

Con la barrera de los 29.500 fallecidos superada en la Franja —y la determinación de Israel de construir 3.300 casas nuevas en Cisjordania—, el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, reiteró que su país no quiere ver una reocupación israelí del enclave ni una reducción de su territorio.