Ábalos dimite como presidente de la Comisión de Interior del Congreso, pero no entrega el acta

Gonzalo Bareño Canosa
Gonzalo Bareño MADRID / LA VOZ

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El exministro de Transportes y diputado del PSOE, José Luis Ábalos, al salir del pleno del Congreso el pasado día 21, tras conocer la detención de su exasesor Koldo García
El exministro de Transportes y diputado del PSOE, José Luis Ábalos, al salir del pleno del Congreso el pasado día 21, tras conocer la detención de su exasesor Koldo García A. Pérez Meca | EUROPAPRESS

El PSOE, que dio 24 horas al exministro para renunciar, anuncia la creación de una comisión de investigación sobre la compra de material sanitario en todas las administraciones

26 feb 2024 . Actualizado a las 23:30 h.

José Luis Ábalos se resiste a dejar su acta de diputado pese a que el PSOE le exigió este lunes que la entregue en menos de 24 horas. El exministro de Transportes y ex secretario de organización de los socialistas sí registró este lunes su dimisión como presidente de la Comisión de Interior del Congreso, evitando así el bochorno de que presidiera este miércoles una sesión de la comisión dedicada precisamente a «corrupción e impunidad». Pero el ex número tres del PSOE no tiene intención de dejar su cargo de diputado, al menos de momento, manteniéndose de esa forma como aforado ante la Justicia.

«Sabemos que no está investigado, ni imputado. No nos erigimos en jueces. No somos fiscales. No juzgamos. Pero a pesar de todo consideramos que sí existe una responsabilidad política», aseguró la portavoz del PSOE, Esther Peña. «Aquí no caben los corruptos», recalcó, a pesar de reconocer que Ábalos «no está investigado, ni señalado, ni imputado, ni su nombre figura en la investigación» de la trama de cobro de comisiones por la adjudicación de contratos para la compra de mascarillas en pleno origen de la pandemia, por la que su exasesor y mano derecha, Koldo García Izaguirre, está siendo investigado.

Si no entrega su acta en el plazo de 24 horas fijado por el PSOE, Ábalos será expulsado del Grupo Socialista y pasaría a formar parte del Grupo Mixto. La decisión de exigirle que entregue su escaño fue tomada por unanimidad en la ejecutiva federal, precisó Esther Peña, que dijo confiar en la renuncia del exministro porque representa «el mejor ejemplo de la ortodoxia» y del «puro respeto» al PSOE. «No tengo ninguna duda de que actuará en consecuencia por el bien mayor, que es el PSOE», indicó.

Mantiene el sueldo

«Las personas que han sido señaladas por el juez y la Fiscalía ya no son militantes de este partido, no lo eran a las pocas horas», explicó la portavoz socialista, admitiendo que Ábalos sigue siendo militante del PSOE y diputado, puesto por el que recibe en el Congreso un salario de 5.160 euros. La renuncia a presidir la Comisión de Interior implica perder otros 1.598 euros adicionales.

Ábalos desoye así las invitaciones más o menos directas a presentar su renuncia que le formularon la vicepresidenta primera, ministra de Hacienda y vicesecretaria general del PSOE, María Jesús Montero, y el propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Sin nada que afecte por ahora judicialmente a Ábalos, lo que el PSOE le imputa es la responsabilidad política por haber metido a Koldo García en el ministerio y haberle mostrado una confianza que le permitió aprovecharse de esa situación para lucrarse personalmente con la adjudicación de contratos y el cobro de comisiones ilegales por la compra de mascarillas para hacer frente a la pandemia.

El PSOE anunció que ha registrado en el Congreso la creación de una comisión de investigación para analizar la compra de material sanitario por parte de todas las administraciones públicas en la época de la pandemia, comenzando por el caso Koldo.

La trama más cuantiosa destapada por Anticorrupción

El caso Koldo es la trama más cuantiosa destapada hasta ahora por la Fiscalía Anticorrupción a cuenta de comisiones ilegales cobradas por intermediarios para la adquisición de material médico durante los peores momentos de la pandemia.

En medio de este caos estaría la supuesta red corrupta en la que habría participado el exasesor de José Luis Ábalos, quien en el 2020 además de ministro de Fomento y Transportes ejercía como número tres del PSOE en su calidad de secretario de organización y hombre de la máxima confianza de Pedro Sánchez. Soluciones de Gestión y Apoyo a Empresas SL, escaparate visible de la trama de Koldo García, obtuvo 53 millones en contratos de mascarillas mediante un supuesto sistema de sobornos que tendría su centro de operaciones dentro del propio Ministerio de Transportes. Medina y Luceño Antes del caso Koldo estalló el de Luis Medina, hermano del duque de Feria, y Alberto Luceño. Ambos están inmersos en un proceso judicial que, según las peticiones de la Fiscalía, podrían acarrearles nueve y quince años de prisión, respectivamente.

Están acusados de embolsarse más de 5 millones de euros a modo de comisión y vender el material médico con un precio abusivo. «La intención de ambos acusados fue la de enriquecerse exageradamente a costa de la situación de extrema necesidad de material sanitario en los primeros días tras decretarse la crisis sanitaria por el covid», afirma tajante la Fiscalía en su acusación.

Un abogado afirma que avisó en seis ocasiones a Moncloa del caso

El abogado Ramiro Grau, ha asegurado que mandó seis escritos a la Moncloa alertando sobre la presunta trama de corrupción en la que está implicado el exasesor del exministro de Transportes José Luis Ábalos, Koldo García, por el cobro de comisiones ilegales en la venta de mascarillas durante la pandemia.

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En una entrevista en Onda Cero, recogida por Europa Press, el abogado ha relatado que detectó que una empresa zaragozana que «no tenía ninguna actividad» y que en el 2019 había «facturado cero euros» se había convertido en el «proveedor exclusivo» del Ministerio de Transportes. En esas comunicaciones, enviadas por correo ordinario, el abogado adjuntó copia de informaciones de prensa relevantes, noticias de interés sobre el tema, así como algunos artículos que él mismo había escrito recogiendo la rareza de las adjudicaciones a la empresa Soluciones de Gestión, que abasteció de mascarillas al Ministerio de Transportes.

Pese a reconocer que tuvo el error de «no enviarlo por carta certificada» y que no sabe si las cartas las recibió personalmente el presidente del Gobierno en la Moncloa, ha incidido en que está seguro «de que llegaron» porque no se las han devueltas.