Implican a Stakeknife, un agente doble infiltrado en el IRA, en catorce asesinatos y quince secuestros

La Voz AGENCIAS

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Personas observan una sección del Muro de la Paz en Belfast.
Personas observan una sección del Muro de la Paz en Belfast. Johanna Geron | REUTERS

«Sus operaciones costaron más vidas de las que salvó», señala una comisión de investigación sobre la labor del agente durante la guerra sucia en el Úlster

08 mar 2024 . Actualizado a las 18:56 h.

Sus operaciones costaron más vidas de las que salvó. Así concluye una investigación sobre un agente doble británico infiltrado en el Ejército Republicano Irlandés (IRA) que estuvo implicado en asesinatos y secuestros durante su trabajo encubierto en los años de conflicto en el Úlster. La llamada operación Kenova, que durante siete años ha investigado al agente doble conocido como Stakeknife apunta a que los rumores que sostenían que el espía había salvado cientos de vidas eran «equivocados».

El informe, sin embargo, no reconoce oficialmente la identidad de Stakeknife a pesar de la sospecha entre familias de las víctimas de que se trataba del un conocido albañil republicano de Belfast Freddie Scappaticci, fallecido en abril del 2023 a los 77 años y que ocupó un puesto predominante en la unidad de seguridad interna del IRA, conocida como Escuadrón de la nuca, por la zona del cuerpo donde ejecutaban a los presuntos infiltrados. El IRA acabó expulsando al albañil de sus filas durante la década de los 90. Quince años después, medios británicos identificaron a Scappaticci como este espía pero él siempre negó los cargos. Acabó viviendo en Inglaterra hasta sus últimos días.

El documento difundido halló asimismo que las fuerzas de seguridad británicas no evitaron que se cometieran asesinatos para proteger a sus agentes dentro del IRA. La pesquisa independiente, que ha costado 40 millones de libras (46 millones de euros), vincula al citado agente con al menos 14 asesinatos y 15 incidentes de secuestro. Si bien la pesquisa no oficialmente confirma la identidad de Stakeknife como Scappaticci, sí indica que este «fue sin duda un activo valioso» para las fuerzas de seguridad que «proporcionó información confidencial de alta calidad sobre el IRA Provisional con un riesgo considerable hacia sí mismo».

El autor del informe de 208 páginas, Jon Boutcher, que ahora es jefe del Servicio de Policía de Irlanda del Norte (PSNI), lamentó en una rueda de prensa celebrada en Belfast que no se hubiera llevado ante la justicia a quienes cometieron delitos. «La moralidad y la legalidad de agentes que cometían cualquier tipo de daño con el conocimiento del Estado es algo que jamás permitiríamos hoy», dijo.

También agregó que la identidad del espía se ha expuesto durante la operación Kenova, pero está «sujeta a confidencialidad», por lo que explicó que no puede «hacer público su nombre sin que haya una autoridad oficial». Boutcher indicó que las especulaciones que apuntaban a que el agente había salvado cientos de vidas se basaban en evaluaciones «no confiables y especulativas».

Se cree que Scappaticci huyó a Italia cuando abandonó Irlanda del Norte, al ser identificado por los medios de comunicación como Stakeknife en el 2003. Ese mismo año, un informe elaborado por el exjefe de la Policía Metropolitana de Londres John Stevens, tras 14 años de investigaciones, consideraba probada la colaboración de las fuerzas del orden con los paramilitares protestantes para matar a católicos en la década de los ochenta.

En este contexto de la llamada guerra sucia en Irlanda del Norte, las supuestas víctimas de Stakeknife, quien dirigió una unidad del IRA encargada de descubrir a topos, aseguran que las fuerzas de seguridad le dejaban cometer crímenes para ganarse la confianza de sus superiores en la banda terrorista y mantener oculta su condición de agente doble.