Socialistas y conservadores portugueses, pendientes de voto de la emigración
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La diferencia entre las candidaturas más votadas es de 50.000 votos, pero restan alrededor de 400.000 sufragios por contar, que suponen cuatro diputados
16 mar 2024 . Actualizado a las 10:13 h.Portugal cuenta las horas en silencio. Desde las elecciones, los líderes de los dos principales partidos apenas se han pronunciado públicamente, sin más comentarios sobre el resultado. El diario Expresso desveló este viernes que la Comisión Nacional Electoral estima que recibirá unos 400.000 votos del extranjero, un máximo histórico, que se traducen en cuatro diputados. El conteo se conocerá el día 21.
Por eso, muchos sectores, y especialmente los partidos de izquierda, aprecian una falta de respeto hacia estos votantes en el hecho de que el presidente de la República, Marcelo Rebelo de Sousa, ya celebre la ronda de consultas con los partidos para proponer a un candidato.
«Nos hemos reunido en un momento en que aún no están contados todos los votos de nuestra comunidad […], con una hipótesis muy realista de poder alterar el resultado final de las elecciones» dijo Rui Tavares, candidato de Livre, tras su reunión con el presidente. De la misma opinión son los comunistas, cuyo líder, Paulo Raimundo, ha preferido no hacer declaraciones tras el encuentro en Belém para respetar la huelga de periodistas que tuvo lugar este jueves.
Rebelo de Sousa acepta que, en caso de invertirse las primeras posiciones, volverá a reunirse con el socialista Pedro Nuno Santos. Este, por su parte, ya organiza su partido para una etapa al frente de la oposición y estudia posturas convergentes con sus demás socios de izquierdas. Una posición que apaga la polémica.
El conservador Luís Montenegro empieza a perfilar su Gobierno. Apuntan al secretario del conservador PSD, Hugo Soares, como ministro de Asuntos Parlamentarios, mientras la cartera de Administración Interna (equivalente a Interior), sería para su socio de coalición, el líder del partido CDS, Nuno Melo.
En cuanto a la formación de Gobierno, Rui Rocha (Iniciativa Liberal, 8 diputados) se muestra ambiguo: la «posición de base» sigue siendo no entrar en el Ejecutivo y negociar medida a medida, pero ahora ya «no excluyo completamente» cambiar de opinión, dada la imprevisibilidad de la situación. «No cerramos puertas y estamos dispuestos a negociar escenarios más estructurales», comentó en una entrevista a CNN.
Además, Observador informa que Montenegro contempla prescindir de un Presupuesto Rectificativo, al contrario de las intenciones mostradas durante la campaña. Este documento podría exigir la aprobación del Parlamento, que no está nada clara tras las declaraciones de André Ventura (Chega) y Pedro Nuno Santos (PS). Según fuentes conservadoras, el excedente presupuestario del año pasado será suficiente para el plan de emergencia que Montenegro pretende aplicar durante sus primeros meses en el poder, destinado a satisfacer las reclamaciones salariales de profesores y fuerzas de seguridad. Consideran esencial carburar con rapidez para llegar reforzados a las europeas, que muchos ya ven en clave de plebiscito.