Prisión provisional sin fianza para el camionero que provocó seis muertes al saltarse un control de tráfico en Sevilla

Manuel Costoya
M. C. Cereijo REDACCIÓN

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Entre los fallecidos hay dos agentes de la Guardia Civil. Los agentes barajan una «somnolencia» del conductor como posible causa del siniestro

22 mar 2024 . Actualizado a las 16:30 h.

Seis personas murieron y otras tres resultaron heridas de gravedad en un accidente ocurrido en la localidad sevillana de Los Palacios al chocar un camión de mercancías contra un control de la Guardia Civil. Entre las víctimas mortales hay dos agentes de la Benemérita. El resto de los fallecidos son civiles que se encontraban dentro de otros tres vehículos retenidos en el mismo operativo. Los tres heridos también son también agentes. El conductor del vehículo que provocó el accidente, que resultó ileso, ingresó en prisión provisional sin fianza acusado de seis delitos de homicidio imprudente.

Ocurrió de madrugada, sobre las 4.40 horas, en el punto kilométrico 24 de la autovía AP4, cuando el conductor de un camión cargado con productos hortofrutícolas realizó una maniobra brusca al aproximarse a un control para interceptar posibles alijos de droga formado por 17 agentes. El conductor perdió el control del vehículo después de pegar un frenazo y dar un volantazo y se desplazó hasta el arcén. En su trayectoria barrió tres vehículos oficiales de la Guardia Civil y tres turismos particulares. El impacto fue brutal y acabó con la vida de seis personas, que se encontraban en el arcén.

Desde el primer momento, la Guardia Civil barajó que se trataba solo de un accidente, sin intencionalidad, provocado probablemente porque el conductor podría haberse quedado adormilado al volante, lo que habría originado que perdiese el control del vehículo, de gran tonelaje, que transportaba tomates. Venía del puerto de Algeciras (Cádiz) y tenía previsto llegar a Guarromán (Jaén).

Los especialistas descargaron el tacógrafo del camión para comprobar a qué velocidad circulaba en el momento del atropello y también analizan las huellas de frenada. «El camión quedó en paralelo a la autopista y la cabeza tractora, perpendicular a la vía», dijo el comandante Rafael Jiménez Onetti en la zona del accidente, donde reconocía que era el siniestro «más terrible que había vivido en su carrera profesional.

El conductor del camión dio negativo en la prueba de alcoholemia y en drogas. Primero fue arrestado y tras prestar declaración, el titular del juzgado de Primera Instancia e Instrucción número uno de Utrera lo envió a prisión provisional sin fianza acusado de seis delitos de homicidio imprudente.

Representación del accidente en el que el conductor de un camión de mercancías impactó con los vehículos que se encontraban en un control rutinario de tráfico

El doble de efectivos

El trágico accidente pudo haber sido todavía más dramático. El control establecido en la autovía estaba destinado a la interceptación de posibles trasladados de drogas y estaba conformado por 17 efectivos, es decir «más del doble» del mínimo de ocho que marca el protocolo del Instituto Armado para este tipo de dispositivos, según confirmó el subdelegado del Gobierno central en Sevilla, Francisco Toscano Rodero.

Los dos agentes fallecidos son el cabo primero Eneko Lira Gómez, de 37 años y natural de Baracaldo (Vizcaya), aunque residía en Vitoria (Álava); y el guardia civil Juan Jesús López Álvarez, de 34 años de El Ejido (Almería). Los otros cuatro fallecidos se encontraban dentro de tres turismos particulares parados en el control. Eran un vecino de Dos Hermanas (Sevilla), de 47 años; uno de Barbate (Cádiz) de 50, uno de Ceuta de 53 y un joven residente en Vizcaya de 20.

Además, en el siniestro hubo cinco heridos, tres de ellos graves, que son guardias civiles. Uno fue evacuado muy grave al Hospital Virgen del Rocío de Sevilla, con un neumotórax bilateral y otros traumatismos; y los otros dos al Hospital de Valme, uno de ellos con una fractura en una pierna, y el otro con una fractura de fémur y lesiones en hígado y páncreas, según datos médicos.

Las asociaciones de guardias civiles apuntaron que la muerte de los dos agentes vuelve a constatar la necesidad de que su trabajo sea declarado como una profesión de riesgo.

Mensajes de condolencia

El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha lamentado el «trágico» accidente. «Muy tristes por el trágico accidente de tráfico a la altura de Los Palacios que deja varios fallecidos, dos de ellos guardias civiles. Nuestro profundo pesar a las familias afectadas y a la Guardia Civil», así lo ha manifestado Moreno en su cuenta de la red social X, y, a su vez, ha deseado «la pronta recuperación de los heridos».

También el  presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha trasladado su cariño y solidaridad a las familias de las seis personas fallecidas.  El presidente del PP, Alberto Núñez Feijoo, también ha lamentado la muerte de estas seis personas en Los Palacios: «Seis pérdidas irreparables, entre ellas dos agentes de la guardia civil que han perdido la vida en acto de servicio».

El delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández, ha manifestado además sus condolencias y, también en la red social X, ha señalado que las autoridades están «muy pendientes de la evolución de los heridos»; mientras el presidente de la Diputación de Sevilla, Javier Fernández, ha mostrado su «sentido pésame a los familiares de los agentes fallecidos» y de las restantes víctimas.

La Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC) y la Asociación Profesional Guardia Civil (Jucil) han lamentado igualmente los hechos y han mostrado igualmente sus condolencias.

Tres muertos en el 2024 del GAR, la unidad que pasó de luchar contra ETA a hacerlo contra los narcos

Tras el atropello en la AP-4 que causó la muerte de dos miembros del Grupo de Acción Rápida (GAR), son ya tres los agentes fallecidos este año de esta unidad de élite de la Guardia Civil, que pasó de luchar contra ETA a combatir el narcotráfico en el sur de España, además de participar en misiones internacionales. Eran Eneko Lira Gómez, de 36 años y natural de Baracaldo (Vizcaya), y el guardia civil Juan Jesús López Álvarez, de 34 años y nacido en EL Ejido (Almería).

Un accidente que se produjo 40 días después de que una narcolancha embistiera el 9 de febrero en el puerto de Barbate (Cádiz) a una patrullera de la Guardia Civil y matara a dos agentes: David Pérez, de 43 años, natural de Barcelona y perteneciente al GAR, y a Miguel Ángel Gómez, de 39 años y natural de San Fernando, del Grupo de Especialistas en Actividades Subacúaticas (GEAS).

Eneko Lira había nacido en el 20 de marzo de 1987 y entró en la Guardia Civil en el 2015. Casado y sin hijos, según confirman desde el Instituto Armado, el agente formaba parte del Grupo de Acción Rápida (GAR) de Vitoria, con base en Logroño. A él pertenecía también Juan Jesús López, el otro agente fallecido en Sevilla.

Los dos guardias civiles que perecieron en el siniestro y sus tres compañeros heridos formaban parte de un despliegue de su unidad para combatir el narcotráfico en el sur y estaban realizando un control aleatorio en esa zona de la autopista, en un operativo habitual.

Comisionados en Sevilla

Los cinco estaban desplegados en Vitoria, donde el GAR tiene una base y estaban comisionados en Sevilla. El grupo de élite al que pertenecían está integrado por 450 agentes, fue creado el 1 de febrero de 1978 para luchar contra la banda terrorista ETA y tiene en Logroño su sede, desde donde se coordina la unidad y está el mando. No obstante, agentes de la unidad están desplegados también en Vitoria, San Sebastián y Pamplona.

Una vez que ETA declaró el alto el fuego, el GAR ha ido diversificando su actividad y, de hecho, ya en el 2013 quince de sus miembros estaban desplegados en Afganistán y el Líbano en misiones de alto riesgo. Su experiencia antiterrorista les llevó a países como Irak para formar a policías de ese país. Pero también a formar a fuerzas de seguridad de Mauritania, Mali, Burkina Faso, Níger, Chad y Senegal gracias a un proyecto, el GAR SI-SAHEL, financiado por la Unión Europea.

Desde finales del 2017 y principios del 2018 los agentes de esta unidad de élite participan en lo que primero fue el plan Carteia, puesto en marcha por la Guardia Civil para combatir el narco, y después en el Plan de Seguridad en el Campo de Gibraltar que desde hace unos años lleva a cabo el Ministerio del Interior en seis provincias andaluzas -todas menos Córdoba y Jaén-.

La pérdida el principio de autoridad en la zona obligó a un despliegue de medios de la Guardia Civil y de la Policía Nacional para recuperarlo y luchar contra el narcotráfico, en un combate que ha dado muy buenos resultados tanto en número de detenidos como en cantidades de droga incautadas.

Los agentes del GAR se despliegan en el sur en comisión de servicio y suelen estar entre 10 y 15 días hasta que son relevados por otros compañeros. Por razones de seguridad, no ofrecen datos del número de efectivos de esa unidad que están en el sur en cada ciclo.