Montenegro apuesta por un Gobierno de perfil político y con experiencia
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Entre los 17 ministros del nuevo Ejecutivo de Portugal no está ninguno de Chega ni de Iniciativa Liberal
28 mar 2024 . Actualizado a las 22:12 h.Portugal ya conoce a su nuevo Gobierno. La lista de ministros, que hasta este jueves era una completa incógnita, fue oficializada por el primer ministro entrante, Luís Montenegro (PSD, centroderecha), en un encuentro con el presidente de la República, Marcelo Rebelo de Sousa.
Alianza Democrática (PSD, CDS-PP y PPM), vencedora de las elecciones del 10M, no compartirá el Gobierno con ninguna otra fuerza de derechas. Montenegro mantuvo su «no es no» a la extrema derecha y dejó fuera del Ejecutivo a Chega, que obtuvo 50 diputados. Tampoco incluyó a Iniciativa Liberal, que prefieren negociar media a medida.
Son en total 17 ministros (diez hombres y siete mujeres), entre los que domina un perfil político, de nombres muy asentados en el PSD —lo que le ha valido las críticas de otros partidos—. Asimismo, se aprecia una predisposición hacia exeurodiputados y se combina la experiencia gubernativa con caras nuevas que aportarán aire fresco y capacidad de improvisar, dada la imprevisibilidad de esta legislatura. Tanto PSD como CDS habían indicado que será «un Gobierno de combate»; es decir, primará la eficacia para implementar medidas urgentes y ganar enteros ante lo que se prevé la primera prueba de hierro: las elecciones europeas de junio.
Una de las principales preocupaciones es la de gobernar en minoría, que requerirá mucho diálogo. Por eso tendrá un papel estratégico el ministro de Asuntos Parlamentarios, Pedro Duarte, actual coordinador del consejo estratégico de la ejecutiva del PSD y exsecretario de Estado de Juventud.
En cuanto a jerarquía, los pilares en los que se apoyará Montenegro son los dos ministros de Estado Paulo Rangel y Joaquim Miranda Sarmento, que ocuparán a mayores dos ministerios de máxima importancia. Rangel, vicepresidente del PSD y con una dilatada experiencia en Bruselas, se ocupará de la cartera de Exteriores. Miranda, economista que cuenta con la máxima confianza de Montenegro, gestionará el balance esencial entre gasto público y unas cuentas equilibradas como ministro de Finanzas.
Los focos apuntarán a los responsables de impulsar sectores en crisis, como Educación (Fernando Alexandre) y Sanidad (Ana Paula Martins, directiva del Hospital de Lisboa), que tienen un perfil más técnico, al igual que Miguel Pinto Luz, vicepresidente del PSD que debe acometer las mayores inversiones en la cartera de Infraestructuras y Vivienda (alta velocidad y nuevo aeropuerto de Lisboa). Montenegro ha querido que se ocupe de Defensa su socio de coalición, Nuno Melo (CDS-PP), que dejará su puesto de eurodiputado.
Anticipándose al elevado escrutinio público y posibles incompatibilidades, Montenegro aplicó a sus ministros el cuestionario (que tanto había criticado) diseñado por el Gobierno socialista saliente. Los nombrados tomarán posesión el 2 de abril, y darán a conocer a sus secretarios de Estado cuatro días después.
Madeira celebrará elecciones anticipadas a finales de mayo
El presidente de la República, Marcelo Rebelo de Sousa, decidió este jueves disolver el Parlamento de la región autónoma de Madeira y convocar elecciones anticipadas el 26 de mayo. El nuevo Gobierno se enfrenta a un doble examen, ya que estos comicios tendrá lugar 15 días antes de las europeas.
La decisión era esperada después de que el Gobierno de la isla cayera el pasado enero por un caso de corrupción en la que fue imputado el presidente regional, Miguel Alburquerque (PSD, centroderecha). Aunque dimitió días después, Rebelo de Sousa no podía por ley llamar de nuevo a las urnas hasta que pasaran seis meses desde los comicios regionales celebrados en septiembre.
La investigación de la Fiscalía motivó el mayor despliegue de la Policía Judicial en la isla, pero, días después, el juez de instrucción retiró la mayor parte de los cargos. Una secuencia muy similar a la que acabó con el Gobierno de António Costa y que ha puesto en la diana a la fiscala general de Portugal, Lucília Gago.