Investigan si hubo ajuste de cuentas en el tiroteo a un hombre abandonado en la entrada del hospital de Vigo

J. R. VIGO / LA VOZ

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M.Moralejo

El ocupante de un coche dejó a un ecuatoriano de 25 años con una herida de bala en el abdomen

31 mar 2024 . Actualizado a las 09:55 h.

Al menos una persona abandonó en la madrugada del viernes a un hombre de 25 años y herido de bala en el Hospital Álvaro Cunqueiro, en Vigo. La víctima, natural de Ecuador, es un joven vecino de la ciudad que se quedó solo en la parte exterior del hospital hasta que fue socorrido por personal sanitario que lo trasladó al interior para asistirlo de urgencia. El conductor del coche podría ser el mismo que disparó en el abdomen a la víctima y le causó un orificio de entrada y de salida. Los hechos ocurrieron sobre las 2.30 horas de ayer. Por la mañana, la víctima se recuperaba de la intervención de urgencia practicada de madrugada en el mismo hospital. El sábado al mediodía, su estado era reservado.

La Policía Nacional de Vigo, en los contados momentos en los que pudo hablar con el herido, no obtuvo respuesta por la negativa del herido a decir nada sobre dónde o quién le disparó. También para confirmar si fue la misma persona que le disparó la que lo llevó en coche a un hospital para salvarle la vida. El herido, explican fuentes policiales, «es conocido en la comisaría [de Vigo y Redondela]». Le constan antecedentes por tráfico de drogas, y los primeros indicios apuntan a un ajuste de cuentas como motivación. Otra opción a ojos de la investigación es que la bala impactase en la víctima durante una reyerta entre bandas para robarse alguna partida de droga.

La Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de Vigo asumirá el caso para tomar declaraciones o visionar las cámaras de vigilancia instaladas en el perímetro del Hospital Álvaro Cunqueiro. También de los accesos por carretera al complejo hospitalario para identificar con imágenes el coche usado para llevar al herido hasta el hospital.

Escalada de violencia

El pasado julio, en la parroquia de Cornazo, en el cinturón rural de Vilagarcía, se registró un suceso similar que tendría las mismas motivaciones y consecuencias: deudas y pólvora; un ejemplo más de la escalada de violencia en el submundo narco, pero que solo aflora cuando los implicados no tienen más remedio que ponerse en manos de la sanidad pública para salvar la vida. De no ser así, estas agresiones se curan en el anonimato para no dejar constancia en forma de partes de lesiones, denuncias y explicaciones a cuerpos policiales.

Lo ocurrido en julio en Vilagarcía implicó que un vecino de la zona, conduciendo una moto, fuese interceptado por dos hombres de Sudamérica y le disparasen en la pierna. En aquella ocasión, el disparó entró y salió también. La víctima, al librarse de sus atacantes, llegó al Hospital de O Salnés él solo en su moto para ser atendido de urgencia. En el caso del lado sur de la ría de Arousa, aquel intento de asesinato era el cuarto en poco tiempo. Las unidades policiales especializadas alertan desde hace tiempo de esta derivada de la problemática principal, el narcotráfico en la zona, su evolución y globalización.

La investigación determinará si este nuevo caso en Vigo tiene relación con el tráfico de drogas.