Puigdemont anuncia que dejará la política activa si no es elegido presidente de Cataluña

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Puigdemont, en un acto de campaña en Perpiñán, en el sur de Francia
Puigdemont, en un acto de campaña en Perpiñán, en el sur de Francia David Borrat | EFE

«Volveré el día del debate de investidura tanto si gano como si no», sostiene el candidato de Junts en una entrevista

09 abr 2024 . Actualizado a las 13:39 h.

El candidato de Junts a la presidencia de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha anunciado este martes que dejará la política activa si no es elegido presidente y ha dicho que regresará a Cataluña el día en que se celebre el debate de investidura en el Parlamento aunque él no sea el candidato a presidente.

En declaraciones a RAC1, Puigdemont ha asegurado que su retorno «no puede ser un acto al servicio de una estrategia electoral» ni un «acto de provocación»: «Solo volveré a Cataluña el día del debate de investidura. El acto de retorno de una presidencia es de país, no de partido. Tiene que tener sentido institucional», ha dicho.

Puigdemont ha afirmado que él no se ve «como jefe de la oposición» en esta legislatura, y ha dejado entrever que dejará la política activa si no es elegido presidente. «No puedo estar en el Senado, no voy a estar en el consejo de administración de una empresa», ha apuntado Puigdemont, que, no obstante, ha señalado que no está preparando el «discurso de la derrota».

El expresidente catalán también ha hecho referencia al posible debate con los candidatos de ERC, el actual presidente, Pere Aragonès, y el del PSC, Salvador Illa. A su juicio, sería más oportuno realizar un debate con líderes nacionales como el propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, o el de la oposición, Alberto Núñez Feijoo. Además, ha lanzado una pulla al líder republicano al asegurar que «lo normal es que quien no está en la Generalitat pida un debate al presidente, pero no al revés».

Y ha insistido en el que la ley de amnistía acordada con el PSOE no sirve para solucionar el problema política aún latente en Cataluña. «Es una solución muy cómoda para el Estado español, pero no sirve para poner punto y final al conflicto».