Sánchez llama a concentrar el voto en el PSC: «O Salvador Illa o bloqueo»
ACTUALIDAD
Insta a frenar a la «ultraderecha independentista, a la de Vox y a la del PP»
10 may 2024 . Actualizado a las 08:16 h.El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, equiparó ayer al PP de Alberto Núñez Feijoo con la ultraderecha de Vox y de Aliança Catalana, la formación independentista de ideología xenófoba que lidera la alcaldesa de Ripoll, Sílvia Orriols. A tres días de la cita con las urnas en Cataluña, el líder del PSOE arropó a Salvador Illa en un mitin en Villanueva y Geltrú (Barcelona), donde instó a votar al candidato del PSC como «la mejor manera de frenar a la ultraderecha, la independentista, la de Vox y la del PP». Sánchez tiró de ironía al recordar las manifestaciones contra la inmigración ilegal realizadas por el líder popular en Cornellá. «Más partidos ultraderechistas que nunca se han presentado a estas elecciones: la ultraderecha independentista, la españolista de Vox y, visto lo visto y lo oído, también el Partido Popular de Feijoo». Para el secretario general del PSOE, Feijoo y Abascal, PP y Vox, «son las siglas del mismo retroceso que representan en todos los territorios de España».
Ante un auditorio de 450 militantes y simpatizantes (200 más se quedaron fuera), Pedro Sánchez se refirió a los peores años del procés, cuando «dos presidentes de derechas», uno en la Generalitat y otro en la Moncloa, llevaron a España a la «mayor quiebra social y territorial de los últimos 45 años». Con dos presidentes socialistas, prosiguió, «Cataluña y el resto de España van a ser imparables», y llamó a concentrar el voto en el PSC para acabar con «años de bloqueo» de gobiernos independentistas. «La disyuntiva el próximo 12M es bien clara. O Salvador Illa o bloqueo», insistió.
«Abrir una nueva etapa»
En la misma línea, el candidato del PSC pidió una movilización masiva el domingo. «Nada está hecho, tenemos que seguir movilizándonos», exclamó Illa, que apeló «a quienes creen en la necesidad de abrir una nueva etapa en Cataluña».
Por otro lado, el candidato de ERC, Pere Aragonès, reclamó el voto ante un PSC «españolista». En el acto central de Esquerra en Barcelona, el presidente de la Generalitat afirmó que «cada voto que no vaya a ERC puede facilitar que gane el PSC más españolista de su historia o los que hicieron los recortes más dolorosos del país», en referencia a Junts.
En otro orden de cosas, el futuro no pinta bien para el partido de la vicepresidenta segunda del Gobierno. Nueva grieta en la formación de Yolanda Díaz. Podem Catalunya, el partido de Ione Belarra e Irene Montero en Cataluña, se ha desvinculado de la candidatura de Comuns Sumar que encabeza Jéssica Albiach a través de un comunicado en el que rechazan el uso de las redes sociales y los canales de difusión de En Comú Podem, la coalición con la que concurrieron en los últimos años. Sus dirigentes recuerdan que Podem no se presenta a estas elecciones catalanas, pero sí a las europeas de junio, con la exministra de Igualdad como cabeza de lista.
Junts y ERC acusan al líder del PSC de abandonar el catalán
El candidato de Junts a la Generalitat, Carles Puigdemont, sacó ayer a relucir la cuestión lingüística, que se ha mantenido en un segundo plano durante la campaña, para acusar al PSC de Salvador Illa de alejarse cada vez más de la «lucha social» por el catalán.
En una conversación con el escritor Albert Sánchez Piñol, en la localidad francesa de Argelès, el expresidente catalán calificó de «alarmante» la situación de la lengua catalana y abogó por una reforma de la ley, porque «muchos derechos de los catalanoparlantes no están garantizados». Puigdemont lamentó que «el retroceso en el uso social es notorio, el incumplimiento como lengua vehicular en la escuela no se puede negar, y también la degradación», y defendió la inmersión lingüística, porque «si se aplica, funciona».
También sobre la lengua, el candidato de Esquerra, Pere Aragonès, cargó contra Junts por «hablar mucho y no destinar los recursos que hacían falta» cuando estaban en el Gobierno, al tiempo que criticó a Illa por «abandonar el catalán». Aragonès sacó pecho de la política cultural de su Ejecutivo y reiteró su propuesta de crear una consejería específica de política lingüística y aumentar el presupuesto en cultura hasta el 2 %.
«Si podemos llegar en los próximos meses al 2 % es porque el trabajo se ha hecho», sostuvo ante su consejera de Cultura, Natàlia Garriga, y su vicepresidenta, Laura Vilagrà.
El PP asume el discurso contra la inmigración ilegal que cobra peso en un apretado final de campaña
«Pido el voto a los que no admiten que la inmigración ilegal ocupe nuestros domicilios», afirmó Feijoo
Xosé Gago
«Pido el voto a los que no admiten que la inmigración ilegal ocupe nuestros domicilios», dijo el martes en Cornellá el presidente del PP, Alberto Núñez Feijoo. El miércoles fue el portavoz popular, Borja Sémper, quien pidió «no mirar para otro lado» ante la inmigración ilegal que «acaba en delincuencia». El presidente andaluz, Moreno Bonilla, dijo que Feijoo había «puesto el dedo en la llaga». El candidato a la Generalitat, Alejandro Fernández, aseguró que sus palabras reflejan el sentir «de la inmensa mayoría de gente».
Así, uno tras otro, los dirigentes del PP han entrado en el debate sobre la inmigración ilegal, el elefante que nadie parecía ver en la habitación de la campaña catalana, pero que ha cobrado visibilidad en su apretado final.
El discurso de Feijoo tiene un predecesor en su partido: Xavier García Albiol, alcalde de Badalona, al que la oposición tachaba de ultraderechista. Albiol reforzó este jueves a su jefe de filas: «Estoy viendo a mucho fariseo indignándose por las referencias de Núñez Feijoo a los problemas de inseguridad y okupación ilegal en Cataluña. Alguno de los que critican me puede explicar qué razón tiene que el 43 % de las okupaciones en España se produzcan en Cataluña [...] ».
Pero más allá de Albiol, ese discurso estaba hasta ahora casi monopolizado por Vox, Aliança Catalana y algunos segmentos del nacionalismo. El propio Jordi Pujol afirmó en su día que la «identidad catalana» está «amenazada» por la «baja natalidad» y «tanta inmigración».
La opinión de los ciudadanos
El asunto tiene capacidad de movilización. Un estudio de la consultora LLYC publicado antes de la campaña concluía que un 56 % de los electores catalanes rechazan que se promueva la inmigración para compensar la baja natalidad. Otro sondeo publicado en enero, elaborado por Metroscopia, indicaba que un 57 % consideraba «excesivo» el número de inmigrantes y un 58 % criticaba la política migratoria aplicada hasta ahora.
Ese contexto explica que el PP se haya posicionado, ya que hasta ahora, con la salvedad de Albiol, su postura era más difusa que la de Vox, su competidor electoral directo. El giro se produce además cuando las encuestas que se siguen publicando a través de medios extranjeros advierten de que el partido de Santiago Abascal resiste en Cataluña.
Los populares desligan su giro de la competencia directa con Vox y aseguran que no miran hacia otro lado ante «problemas reales». Mientras, los socialistas y las formaciones a su izquierda critican que hayan asumido el discurso de la «ultraderecha».