El plan de seis pasos del laborista Starmer para seducir a los electores británicos

Juan francisco alonso LONDRES / E. LA VOZ

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Keir Starmer, en un acto en Purfleet, Essex
Keir Starmer, en un acto en Purfleet, Essex DPA vía Europa Press

El líder de la oposición asegura que precisará una década para «revertir el desastre» causado por los «tories» en el Reino Unido

19 may 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Aunque la fecha de las elecciones generales sigue siendo un misterio, en el laborismo británico ya han comenzado la campaña. Así, esta semana presentaron sus seis promesas electorales: garantizar la estabilidad económica, recortar las largas listas de espera en la sanidad pública, crear una empresa energética pública, combatir el crimen, poner en marcha un equipo especializado en la lucha contra la inmigración ilegal y contratar a 6.500 maestros adicionales para las escuelas. Estas son las seis promesas con las que el principal partido de la oposición espera «cambiar» al Reino Unido.

Sin embargo, al esbozar su plan de Gobierno, el líder de la oposición, Keir Starmer, advirtió a los ciudadanos de que no deben esperar de él resultados de la noche a la mañana. Por el contrario, admitió que podría precisar de hasta dos períodos —una década— revertir «el desastre que los conservadores han causado».

«No hay una solución rápida», zanjó, y afirmó que el solo hecho de desalojar a los divididos tories del 10 de Downing Street será una ganancia, porque así se acabarán las constantes intrigas que han liquidado las administraciones de tres premieres desde el 2019. «La estabilidad [política] es cambio, y por eso tiene que ser nuestro primer paso», agregó.

¿Realismo o retroceso?

Pese a que sus seis promesas se quedan cortas en comparación con las cinco misiones que trazó en el 2023, Starmer negó que estuviera rebajando sus compromisos. «No estamos retrocediendo en nuestras ambiciones […], lo que estamos presentando son los primeros pasos para conseguir estas misiones. Estos son los pasos tangibles que tomaremos para alcanzar esos objetivos», replicó.

A principios del año pasado, el líder laborista prometió que un Gobierno suyo buscaría que el Reino Unido alcanzara la mayor tasa de crecimiento entre los países más desarrollados. No obstante, ahora habla de conseguir la estabilidad económica (reducir la deuda y el déficit), algo que la responsable económica del partido, Rachel Reeves, dijo que llevará una década.

Starmer también prometió que para el 2030 la energía del país saldría de fuentes ecológicas, pero ahora habla de crear una empresa nacional que suministre energías limpias a precios más baratos. Esto, sin mencionar plazos para dejar de consumir combustibles fósiles.

En lo referente al combate del crimen y a la sanidad pública, fue donde el aspirante a primer ministro hizo anuncios más precisos. Así, prometió que lanzarán a 13.000 nuevos agentes a patrullar las calles y reducirán el tiempo que hoy tienen que esperar los británicos para ver a un médico, ser operados o recibir tratamiento especializado. Starmer dijo que ofrecerán 40.000 citas adicionales. El plan, explicó, prevé que médicos y enfermeras trabajen un tiempo extra por las noches y durante los fines de semana. No obstante, no quiso indicar cuánto tardarán, tras llegar al poder, en alcanzar esas 40.000 citas médicas adicionales.

«Estamos en un momento muy diferente al de 1997 [cuando ganó el laborista Tony Blair] debido al daño que se ha causado en los últimos 14 años», dijo como excusa para no dar más detalles sobre sus promesas.

Pese a que desde el bando conservador criticaron las promesas y aseguraron que Starmer es un experto «prometiendo y después desdiciéndose», no quisieron quedarse atrás y también hicieron anuncios a los electores. Así, el ministro de Economía, Jeremy Hunt, aseguró que antes de finales del año habrá otro recorte de impuestos y que estos continuarán descendiendo si los tories siguen en el poder.