Cuatro de los cinco investigados en el caso Tsunami por terrorismo plantan al juez

Xavier Gual BARCELONA / E. LA VOZ

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La dirigente de ERC, Marta Molina, antes de declarar ante la Audiencia Nacional por el caso Tsunami Democràtic.
La dirigente de ERC, Marta Molina, antes de declarar ante la Audiencia Nacional por el caso Tsunami Democràtic. Andreu Dalmau | EFE

García-Castellón pregunta a la Fiscalía sobre la posibilidad de ordenar detenerlos

22 may 2024 . Actualizado a las 21:53 h.

El espíritu del procés ha vuelto a unir a Junts y Esquerra, aunque sea por unas horas. Los independentistas catalanes acudieron ayer a la Ciudad de la Justicia, en Hospitalet, para arropar a la dirigente de ERC, Marta Molina, investigada por el magistrado de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón en el caso Tsunami. La citación sirvió a Oriol Junqueras para acusar a «algunos elementos de la Justicia» de ejercer una «represión profundamente antidemocrática e injusta», a ocho días de la aprobación de la ley de amnistía. Según el líder de ERC, la actuación de García-Castellón es «una demostración más de que hay algunas estructuras de poder que no actúan con sentido de la justicia, actúan solo con voluntad de venganza».

En la misma línea, la presidenta de Junts, Laura Borràs, cargó contra el juez por «considerar como terrorista al conjunto del independentismo». Además de ella, por parte de Junts asistieron destacados líderes, entre ellos los expresidentes del Parlamento Roger Torrent y Carme Forcadell. También se dejó ver el candidato de Comuns Sumar, Jaume Asens, quien declaró que la cita a Molina «es una provocación más de la cúpula judicial, que no acepta el veredicto de las urnas».

Por la CUP, la cabeza de lista al Parlamento, Laia Estrada, criticó que el aparato judicial español esté impregnado «de un clarísimo talante franquista». «Es el enésimo intento de personajes como Manuel García-Castellón de criminalizar el independentismo, en este caso incluso equiparándolo a terrorismo, algo que no se aguanta», sostuvo.

En su declaración ante García-Castellón, que la acusa de un presunto delito de terrorismo, Molina aseguró que Tsunami Democràtic fue un movimiento pacífico que no incitó a la violencia y «mucho menos» a cometer actos terroristas. Según su abogada, Marina Roig, todos los mensajes que envió la plataforma fueron «llamadas a la no violencia y a la desobediencia civil». La letrada insistió en que se trató de una «movilización pacífica de la ciudadanía» y que «jamás ha emitido ningún comunicado o ningún mensaje invitando a la violencia».

Cuatro citados ausentes

La citación de la dirigente de ERC, secretaria de movimientos sociales, fue la única que se hizo efectiva a pesar de que el juez llamó a declarar al ex secretario de organización del partido Xavier Vendrell; al periodista Jesús Rodríguez Sellés; al empresario Josep Campmajó; y al considerado tesorero de Tsunami Jaume Cabani.

El titular del Juzgado Central de Instrucción número 6 ha solicitado al fiscal Miguel Ángel Carballo que informe sobre la posibilidad de decretar órdenes de busca y captura contra los investigados que no comparecieron. En un principio, también había citado a la secretaria general de ERC, Marta Rovira, y al ex jefe de gabinete de Carles Puigdemont, Josep Lluís Alay. Luego suspendió la declaración de ambos y la del empresario Oriol Soler.

Los disturbios atribuidos a Tsunami Democràtic, entre ellos el bloqueo del aeropuerto del Prat, ocurrieron tras conocerse la sentencia a los dirigentes del procés en octubre del 2019.