Zelenski termina su mandato con menos popularidad, pero retiene el respaldo del pueblo ucraniano

Andrés Rey REDACCIÓN / LA VOZ

ACTUALIDAD · Exclusivo suscriptores

Zelenski, el lunes durante una entrevista en Kiev.
Zelenski, el lunes durante una entrevista en Kiev. Gleb Garanich | REUTERS

Un 75 % de la población es partidaria de aplazar las elecciones y un 65 % todavía respalda al presidente, ahora en funciones

22 may 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Cuando Volodímir Zelenski llegó al poder —el martes se cumplieron cinco años— prometió paz. Estaba dispuesto a tomar «decisiones difíciles» por un alto el fuego en el este de Ucrania, envuelto en una guerra sucia desde el 2014, cuando separatistas prorrusos declararon la independencia en las regiones de Donetsk y Lugansk. Y los ucranianos confiaron en él. Tenía 41 años, el don de la palabra —había sido humorista y actor—, la mente abierta... Sin embargo, en el 2021, después de dos años de conversaciones, Vladimir Putin decidió desplegar sus tanques en la frontera, acabar con cualquier esperanza de diálogo y lanzar una amenaza que se consumó el 24 de febrero del 2022.

Zelenski agota su primer mandato, pero seguirá al frente del país. Visiblemente envejecido, con menos popularidad y sin elecciones a la vista. Muchos ucranianos perdieron simpatía por él después de algunas decisiones difíciles, como cerrar la frontera a los hombres en edad de combatir o abrirse a perder determinados territorios para acabar la guerra. Pero todavía resuenan sus palabras horas antes de la invasión, cuando EE.UU. le ofreció ayuda para salir del país: «No necesito que me saquen de aquí. Necesito munición».

Con la guerra a la espalda

La firmeza de Zelenski ha dado la vuelta al mundo y apenas deja lugar a dudas. Según las últimas encuestas del Instituto Internacional de Sociología de Kiev, un 75 % de los ucranianos apoya el aplazamiento de las elecciones —como estipula la Constitución en caso de guerra— y un 65 % sigue respaldando al presidente en funciones. «Para los ucranianos, Zelenski aún es totalmente legítimo», declara a Efe Antón Grushetski, director del centro, quien también apunta que si la guerra se prolonga la cuestión de las elecciones podría resurgir.

Pero la mayoría de los ucranianos, subraya Grushetski, son conscientes de que su país está librando «una guerra existencial». Saben que celebrar elecciones ahora significaría que millones de ciudadanos no podrían votar ni ser candidatos. Además, el debate preelectoral podría polarizar a la sociedad y dañar la unidad nacional.

«Es evidente que Zelenski sigue siendo el presidente legítimo», aseveró el martes la ministra alemana de Exteriores, Annalena Baerbock. Hasta nuevo aviso, el pacifista que decidió no huir y se forjó como líder de guerra seguirá enfrentándose a Goliat cada día con su camiseta verde, manteniendo la moral de la población y pidiendo ayuda. «Estoy preparado para pagar cualquier precio», prometió hace cinco años. Y mantiene su promesa.