El Parlamento luso rechaza la bajada de IRPF del Gobierno y aprueba la de los socialistas

Brais Suárez
Brais Suárez OPORTO / E. LA VOZ

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Luís Montenegro, en una imagen de archivo
Luís Montenegro, en una imagen de archivo Contacto / Henrique C | EUROPAPRESS

No hay apenas diferencias entre ambas propuestas en materia fiscal, por lo que el debate se lee en clave política

06 jun 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Ha vuelto a ocurrir. El Parlamento portugués volvió a discutir el miércoles una modificación al impuesto del IRS (equivalente al IRPF en España) y se decantó por la propuesta socialista, después de votar en contra de la del Ejecutivo conservador de Luís Montenegro, que gobierna en minoría.

A primera hora de la mañana, toda la izquierda rechazaba la moción conservadora para bajar el IRPF. La apoyaron los partidos del Gobierno (PSD y CDS), mientras que Chega se abstuvo. Los ultraderechistas volvieron a abstenerse en la siguiente votación, esta vez de la moción socialista, que finalmente consiguió salir adelante gracias al respaldo de todos los grupos de izquierda e Iniciativa Liberal.

Un desacuerdo político

Las diferencias son más a nivel ideológico que práctico: tanto el Gobierno como la oposición proponen bajar el impuesto en todos los tramos de ingresos. Pero los conservadores concentran los descuentos en los últimos escalones —de rentas más altas— y los socialistas optan por la primera mitad de la tabla, con mayor número de contribuyentes. A la hora de la verdad, esto supone un ahorro mensual de alrededor de dos euros para los sueldos más bajos y de 23,5 euros para los más altos.

Tampoco hay apenas diferencia en el coste que supone para el Estado, que dejará de recibir unos 350 millones de euros. Esta bajada es insignificante en comparación con la ya aplicada en los Presupuestos Generales aprobados el pasado noviembre por el Ejecutivo socialista de António Costa: 1.327 millones de euros ya se han dejado de ingresar este año.

Por eso, el debate trasciende la materia fiscal y se lee en clave política. Los conservadores volvieron a acusar al Partido Socialista y a Chega de formar una «coalición negativa» contra el Gobierno. «La intención del PS nunca fue lograr ningún acuerdo y por parte de Chega observamos algunas incoherencias», dijo el diputado del PSD (Partido Socialdemócrata, centroderecha, en el Gobierno) Hugo Carneiro. En su conjunto, las izquierdas respondieron que la votación es simplemente un resultado «de las mayorías existentes en el Parlamento», según la diputada del Bloco de Esquerda Joana Mortágua.

Chega se limitó a decir que la solución del PS «es más ventajosa» que la del Gobierno y el líder socialista, Pedro Nuno Santos, dijo que su partido no había hablado con Chega, y que el Gobierno debe «escuchar a los demás».

Estas mismas acusaciones se produjeron también hace un mes, cuando la medida se llevó por primera vez —en la generalidad— al Parlamento y también se avanzó con la propuesta de la oposición.