El magnate Rupert Murdoch ofrece su respaldo a los laboristas
03 jul 2024 . Actualizado a las 10:16 h.El milagro que el centrocampista Jude Bellingham y el delantero Harry Kane obraron el domingo frente a la selección nacional de Eslovaquia, cuando casi al finalizar el juego empataron y luego adelantaron a los suyos en el marcador, no solo ha dado a los ingleses esperanzas de ganar la Eurocopa que estos días se disputa en Alemania, sino que ha servido al primer ministro, Rishi Sunak, para insuflar ánimos a las alicaídas filas conservadoras.
«El juego no ha terminado hasta que termina», dijo el premier, quien este lunes entró en la recta final de la campaña lanzando nuevas promesas y también advertencias sobre lo que podría ocurrir en caso de no ser reelegido. «No me he dado por vencido», afirmó el mandatario a la BBC, en clara alusión a las encuestas, las cuales se empecinan en pronosticarle una rotunda derrota ante los laboristas en los comicios previstos para el jueves.
Pese a los malos augurios, Sunak aseguró que solo con él en el 10 de Downing Street los «impuestos se reducirán» y la defensa nacional estará garantizada. «Estoy preocupado por la seguridad del país bajo un eventual Gobierno de Keir Starmer. Nosotros hemos aumentado la inversión en nuestra defensa y estamos ejerciendo un rol de liderazgo en la OTAN y en Europa, pero Starmer no va a hacer eso. Él va a cortar esos planes y eso es una mala señal para nuestros aliados y, sobre todo, nuestros adversarios», alertó el premier.
El líder opositor, por su parte, calificó de «tonterías» los señalamientos en su contra y pidió a los británicos decidir entre cinco años más de «división y caos o pasar la página».
Nuevo jarro de agua fría
Pero mientras Sunak intentaba mostrarse optimista, su campaña encajaba el golpe recibido el domingo, cuando el diario The Sunday Times, propiedad del magnate australiano-estadounidense Rupert Murdoch, anunció su respaldo a Starmer. «El Reino Unido necesita ahora un cambio radical», se lee en el editorial titulado Los conservadores han perdido el derecho a gobernar, en el cual el matutino insta a los votantes a darle su respaldo a la principal formación opositora. Esta es la primera vez desde el 2005 que este diario no respalda a los tories en unas elecciones. En el editorial, se alaba la gestión económica de Sunak, pero se le considera incapaz de resolver «el daño causado» durante 14 años de Gobiernos conservadores.
Farage, en el punto de mira
Pero los tories no son los únicos que han comenzado la semana con malas noticias, el Partido de la Reforma, del eurófobo y populista Nigel Farage, también se ha visto salpicado por una sucesión de escándalos en cuestión de pocas horas.
Todo comenzó la semana pasada, cuando la televisión Channel 4 difundió un vídeo en el que se ve y escucha a dos dirigentes de la formación realizar comentarios racistas. El domingo, Liam Booth-Isherwood, quien era candidato por la organización a diputado por la localidad inglesa de Erewash —a 200 kilómetros al norte de Londres—, anunció que dejaba el partido por «importantes razones morales». Y horas después, un periodista negro denunció que personal de seguridad de Farage lo había sacado de un mitin que el controvertido político iba a dar en la ciudad de Birmingham.