La intensificación de las erupciones del Etna han obligado a desviar los vuelos con destino a Catania
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La magnitud media del temblor volcánico ha alcanzado el nivel más alto, y continúa con una tendencia creciente, según el Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología
11 jul 2024 . Actualizado a las 17:03 h.El volcán Etna, situado en la isla italiana de Sicilia sur, intensificó sus erupciones en las últimas horas, con la expulsión de una nube de cenizas que obligó a desviar algunos vuelos con destino a Catania, al aeropuerto de Palermo. A pesar de las nubes, el aeropuerto continúa operativo.
El Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología (INGV) permanece atento al fenómeno del volcán más activo de la placa europea, y confirmó esta madrugada «un gradual aumento de la actividad estromboliana a cargo del cráter Vorágine», que se convirtió en la cumbre más alta del Etna tras las últimas erupciones.
«La magnitud media del temblor volcánico, tras un aumento gradual observado a partir de las 20.00 de ayer (18.00 GMT), ha alcanzado el nivel más alto, con una tendencia creciente. El centro de la fuente del temblor volcánico se encuentra al este del cráter Voragine, a una altitud de unos 2.800 metros sobre el nivel del mar», destaca.
La nube eruptiva, que se formó en las últimas horas, produjo «emisiones de cenizas que se dispersan en dirección sur», añade el INGV en su último boletín emitido a las 1.45 hora local (23.45 GMT). Sin embargo, en las últimas horas, el anunció de color rojo emitido anoche por el INGV, se redujo a naranja.
A su vez, resaltan que «la actividad infrasónica es alta y las fuentes de los eventos están localizadas en el cráter Vorágine», que se ha convertido en el mayor del Etna, ya que con la acumulación de material de lava de las últimas erupciones, su borde oriental alcanzó los 3.369 metros de altitud.
Por otro lado, el Vorágine, que ha permanecido en silencio los últimos tres años tras una última emisión de ceniza en abril del 2021, superó al cráter del Sureste, con una altura de 3.247 metros.
En una isla en el mar Tirreno, muy cerca del Etna, también está activo el volcán Estrómboli. Su población extremó la precaución, aunque están acostumbrados a las explosiones frecuentes del cráter.