Barones del PP insisten en que se deben asumir responsabilidades por la rebaja de penas a presos

m. l. paz REDACCIÓN / LA VOZ

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El presidente del PP, Alberto Núñez Feijoo, interviene tras la comparecencia del jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez.
El presidente del PP, Alberto Núñez Feijoo, interviene tras la comparecencia del jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez. J.J.GUILLÉN

Algunos apuntan al portavoz del Grupo Popular en el Congreso, Miguel Tellado, y otros a Esteban González Pons, responsable del partido en el área de justicia

10 oct 2024 . Actualizado a las 08:57 h.

Los barones del PP no están contentos con su partido y reclaman que alguien asuma responsabilidades por la reforma de la ley que permitirá convalidar penas a decenas de condenados de la banda terrorista ETA. Temen que les pase factura en las urnas un asunto tan importante.

Aunque el presidente del PP, Alberto Núñez Feijoo, volvió a dar la cara personalmente por el «error injustificable» cometido por sus diputados, y por los de los demás grupos de la oposición que tampoco se apercibieron de la enmienda introducida por Sumar en el trámite parlamentario en beneficio de los reclusos etarras, eso no exime al Grupo Parlamentario Popular en el Congreso de estar en boca de dirigentes del partido.

Todos defienden que en un asunto tan sensible como es el del terrorismo «no se pueden tener fallos». Y los hubo.

Desde un Gobierno autonómico del PP se señala que «esto es producto del bajo nivel parlamentario» y que hay «diputados que tendrían que dimitir». Otros barones del Partido Popular se pronuncian en términos similares.

Los señalados no son solo los miembros de la Comisión de Justicia, sino que apuntan más alto: contra el portavoz Miguel Tellado, mano derecha de Feijoo desde hace años. Este miembro del grupo de poder del líder del partido explicó que esos diputados (María Jesús Moro, José Manuel Belasco y Rafael Belmonte) que participaron en la ponencia de la reforma pusieron su cargo a disposición del partido y que no les fue aceptado. El propio Tellado dijo que «no es el momento de responsabilidad, sino de soluciones».

«Yo creo que debo centrar todos mis esfuerzos en encañonar al Gobierno con la realidad de los hechos», apuntó Tellado.

Sin embargo, en la formación conservadora hay posiciones discrepantes. Los descontentos con el devenir de la dirección del PP y la falta de depuración de responsabilidades aprovechan para lanzar con este motivo reproches que guardaban desde hace tiempo, como el citado «bajo nivel parlamentario».

Otros dirigentes del partido buscan responsabilidades por la cadena de errores en la tramitación de la reforma de la ley de antecedentes penales en el eurodiputado y vicesecretario general de asuntos institucionales del PP, que incluye el área de justicia, Esteban González Pons. Le atribuyen estar alejado del día a día de la política nacional por su trabajo en Bruselas y lo acusan de no tener interlocución fluida con las víctimas del terrorismo. Y menos de controlar la enmienda de Sumar, que suponía derogar una disposición adicional que había sido incorporada por el Gobierno de Rajoy para evitar que los terroristas contabilizaran su estancia en prisiones galas para rebajar penas en España.

Cierre de filas

Tampoco se explican altos cargos del PP cómo esta reforma no fue tratada en el comité de dirección de la formación. Tras todo esto a Feijoo solo le quedó entonar un mea culpa «por el error» y ponerse en contacto con las asociaciones de víctimas del terrorismo para poder disculparse, como admitió el portavoz Borja Sémper.

Los más críticos incluso apuntan que «por menos echaron Pablo Casado» Pero desde Génova y el grupo del PP en la Cámara Baja pidieron no poner a nadie en el disparadero y reclamaron un cierre de filas.

En la trifulca, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, incidió en el argumento de Feijoo. Ahora, señaló el regidor, toca esperar a la reunión con el Grupo Parlamentario Popular aunque «el error ha sido gravísimo». Eso sí, dijo, «un error sin intencionalidad, que eso nos distingue del PSOE». No se puede colocar en el mismo plano moral al que comete un error, por desgraciado que sea, que al que tiene la intencionalidad de que Txapote esté en la calle esta Navidad, que es lo que pretende Pedro Sánchez», abundó.