Una Alcatraz rodeada de caimanes, la nueva cárcel para inmigrantes en Florida
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Donald Trump inaugura un nuevo centro penitenciario en un nuevo avance de su agenda de deportación masiva
01 jul 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Una prisión brutal, llena de criminales notorios y de la que escapar era casi imposible. La historia de Alcatraz sedujo al público mundial como una fantasía hollywoodense y, ahora, inspira las políticas internas de la Administración de Donald Trump.
El presidente estadounidense inaugurará hoy Alcatraz Caimán («Alligator Alcatraz», en inglés), un centro de detención para inmigrantes que busca ser tan remoto, ineludible y aterrador como la prisión de Alcatraz original, pero, en su lugar, rodeada de pitones y más de un millón y medio de caimanes.
El proyecto, impulsado por el fiscal general de Florida, James Uthmeier, busca reforzar la ofensiva migratoria de Trump, convirtiendo un antiguo aeródromo en una prisión remota que puede albergar hasta 5.000 detenidos en medio de Everglades, una reserva natural de humedales tropicales en la parte sur del estado de Florida.
«Alcatraz Caimán es la única ventana para llevar a cabo la agenda de deportación masiva del presidente Trump», comentó Uthmeier en un vídeo que subió a sus redes sociales. «Si la gente escapa, no hay mucho que le espere aparte de caimanes y pitones. No hay dónde ir, ni dónde esconderse», añadió.
El precio de la leyenda
La isla de Alcatraz ocupó durante casi un siglo un lugar destacado en la conciencia estadounidense como una prisión ineludible, una propaganda de la dureza federal cuyo costo para mantenerse operativa la relegó en menos de tres décadas a su leyenda actual.
Las instalaciones de Alcatraz Caimán le costarán al Estado alrededor de 450 millones de dólares al año, aunque Florida puede solicitar algún reembolso a la Agencia Federal de Gestión de Emergencias (FEMA), tal y como afirmaba Tricia McLaughlin, portavoz del Departamento de Seguridad Nacional.
El fiscal general de Florida también declaró que el estado no necesita invertir mucho dinero en personal y medidas de seguridad, gracias a la fauna peligrosa que rodea la zona.
Fuerte oposición
El proyecto provocó la oposición de una gran variedad de colectivos preocupados por su impacto en el ecosistema de los Everglades, pese a las declaraciones de Bryan Griffin, portavoz de la oficina del gobernador de Florida, que afirmaba que Alcatraz Caimán es una «operación de preparación necesaria para deportaciones masivas que no tendrá impacto en el medio ambiente circundante», y dejó abiertos debates sobre las tribus nativas americanas y los derechos de los inmigrantes.
«No podemos permitir que se subaste la joya de la corona de Florida al servicio de la brutal crueldad antiinmigrante de Trump», dijo la congresista Debbie Wasserman del proyecto, que condena públicamente como un alojamiento inhumano para inmigrantes.