Una investigación sobre la «degeneración de la gestión urbanística» en Milán amenaza al centroizquierda
ACTUALIDAD · Exclusivo suscriptores
Los fiscales hablan de una «espiral de negocios y corrupción» destinada a alimentar «un sistema de especulación inmobiliaria salvaje»
21 jul 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Una investigación de la Fiscalía de Milán amenaza con dañar gravemente la reputación de la fuerza de centroizquierda Partido Demócrata (PD) y entregar el gobierno de Milán al centroderecha, que no ha logrado elegir un alcalde en la capital económica de Italia desde el 2011. Los jueces están investigando una supuesta «degeneración de la gestión urbanística» de Milán por parte de la administración municipal, cuyos «despachos, en lugar de velar por el interés público», habrían estado «sometidos a los intereses de un círculo restringido y elitista». Entre las 74 personas investigadas se encuentran el alcalde, Beppe Sala, uno de los rostros más respetados del PD desde hace años; el concejal de regeneración urbana, Giancarlo Tancredi; el «rey del ladrillo», Manfredi Catella, y el arquitecto Stefano Boeri.
Los fiscales hablan de una «espiral de negocios y corrupción» destinada a alimentar «un sistema de especulación inmobiliaria salvaje». La noticia ha conmocionado a los italianos, ya que durante años los políticos han presentado Milán como un modelo a seguir para el resto de Italia, la única «metrópolis europea» al sur de los Alpes. Los rascacielos y los proyectos de remodelación urbana han cambiado el aspecto de la ciudad, representando un motor de desarrollo económico local y expulsando de Milán a la clase media y a trabajadores que no podían pagar alquileres e hipotecas cada vez más caros.
La derecha lo está celebrando. Ignazio La Russa, presidente del Senado y barón de Hermanos de Italia (HdI, el partido ultranacionalista liderado por la primera ministra Giorgia Meloni), ha pedido la dimisión de toda la junta de centroizquierda. Un concejal municipal, también de HdI, ha publicado en Instagram una foto de Sala con un mono de preso y calcetines arcoíris. No obstante, Meloni opinó que ser investigado por la justicia no debería llevar automáticamente a la dimisión de Sala y sus concejales, y añadió: «Creo que son decisiones que también debe tomar el alcalde en función de su capacidad, en este escenario, para gobernar lo mejor posible».
El PD, la principal fuerza de oposición a nivel nacional, se ha puesto del lado de Sala, aunque con condiciones. Su secretaria, Elly Schlein, aseguró en una nota que «confía en el trabajo de la fiscalía, que deberá determinar si hay responsabilidades penales», y reiteró que el PD «está con el alcalde Sala». Al mismo tiempo, le ha pedido que realice cambios en la gestión de la ciudad, que refuercen el derecho a la vivienda y las políticas de inclusión. Con todo, la presión sobre Sala aumenta cada día y hay quienes sueñan con su dimisión. Incluso en la izquierda.