El caso de Daniel Arcuri: Juana Rivas seguirá luchando por su hijo después de entregárselo al padre

Daniel Arcuri Rivas, de 11 años, ya está de vuelta con su padre. Su madre, Juana Rivas, se lo entregó este viernes, por orden judicial y después de un intento fallido el martes. La magistrada decidió entonces, hace cuatro días, aplazar el reencuentro por recomendación del equipo de psicólogos que asistieron al niño, en vista de la tensión que se desató y la sobreexposición a la que fue sometido. Era de esperar. El padre de Daniel, el italiano Francesco Arcuri, fue condenado en España por violencia de género y está acusado por la Fiscalía italiana de maltrato familiar. Al mismo tiempo, sobre Rivas pesan varias condenas por sustracción de menores.

Primera denuncia

De Londres a Granada. Rivas y Arcuri se conocieron en el 2004, en Londres, y un año después tuvieron a su primer hijo, Gabriel. Los tres se mudaron a Granada, donde en el 2009 llegó la primera denuncia. Francesco fue condenado a tres meses de prisión por «lesiones en el ámbito familiar».

Nuevo capítulo

Traslado a Italia y huida. En el 2013, ambos retomaron la relación. Se trasladaron a Carloforte, en Cerdeña, y allí nació Daniel al año siguiente. Pero la calma no duró y Rivas decidió regresar a Granada en mayo del 2016, con sus dos hijos, pero sin el consentimiento de Arcuri, a quien volvió a denunciar por malos tratos en Italia y en España, además de solicitar la custodia de los dos pequeños. Él respondió denunciándola por sustracción de menores, momento en que un juzgado granadino ordenó el regreso de los niños a Italia. La custodia quedó compartida, pero, en el verano del 2017, Rivas se negó a entregar a Daniel y Gabriel para que pasasen las vacaciones con su padre.

Condenas e indultos

Los hermanos, separados. Desde entonces, ella fue objeto de una serie de condenas e indultos, entró y salió de la cárcel y los menores pasaron la mayor parte del tiempo con Arcuri. En noviembre del 2021, fue perdonada parcialmente por el Gobierno español y, poco después, otra sentencia separó a los hermanos: Gabriel viviría con su madre y Daniel, con su padre. Algo que el Supremo italiano anuló, al considerar que ese fallo no tenía en cuenta el derecho de los hermanos a estar juntos.

Más acusaciones

La Fiscalía italiana, contra Arcuri. En diciembre del 2024. Gabriel, mayor de edad, había decidido vivir definitivamente con su madre y Daniel seguía pasando la mayor parte del tiempo en Italia. En diciembre, la Fiscalía del país transalpino acusó a Arcuri de maltratar a sus hijos con «violencia física, vejaciones, insultos y amenazas». De hecho, será juzgado el próximo 18 de septiembre por ello. Un mes después de esa denuncia, Daniel vino a pasar la Navidad con su madre y Gabriel publicó un vídeo en el que advertía de que su hermano convivía con «un maltratador», y que temía por su vida. Arcuri lo achacó todo a una manipulación. Ella recurrió en Italia para que Daniel no regresara con su padre, pero el tribunal de Cagliari, en Cerdeña, rechazó el recurso.

La entrega

«No nos rendiremos». La jueza no quería que se repitiesen los episodios del martes (Daniel rodeado de cámaras y forzado a hablar, Rivas pidiendo asistencia médica por un ataque de ansiedad...). Organizó un intercambio en sede judicial, en el que ambos progenitores llegaron con media hora de diferencia y solo acompañados por sus respectivos abogados. Arcuri calificó el reencuentro de satisfactorio y tranquilo. Su entorno destacó que el chico, después de siete meses con su madre, se marchó con él «contento», aunque visiblemente cansado. Entre quejas de la ministra de Juventud e Infancia, Sira Rego —que confió en una intervención de la Fiscalía—, y del consejero andaluz de Justicia, José Antonio Nieto —que lamentó que no haya primado la protección al menor—, el equipo legal de Rivas aseguró que trasladará su lucha a Italia. «No nos rendiremos», dijeron los abogados. En el país transalpino recurrirán la custodia y solicitarán medidas de protección.

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