La mujer del excomisionado de la dana no logra acreditar su titulación y será degradada
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Ninet es la subdirectora del Museo Valenciano de la Ilustración
13 ago 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Carmen Ninet Peña (Valencia, 1958) agotó el plazo legal concedido por la Diputación de Valencia para aportar la documentación acreditativa de estar en posesión de un título de grado superior sin aportar novedad alguna. Por eso, el ente provincial puso en marcha el proceso para revocar su actual plaza como subdirectora del Museo Valenciano de la Ilustración y la Modernidad y reubicarla en un puesto acorde con sus méritos académicos.
Ninet es la esposa de José María Ángel Batalla, el histórico presidente del PSOE valenciano que fue alcalde de La Eliana y diputado autonómico antes de ser el elegido por Pedro Sánchez para defender los intereses del Gobierno en la reconstrucción de las zonas más afectadas por las riadas del pasado octubre. Ángel Batalla ya tuvo que dimitir el pasado mes de julio de su puesto como comisionado para la reconstrucción tras la dana al descubrirse que había falsificado su titulación y que no podía acceder al nivel más alto del funcionariado, el que se exigía para una plaza como la suya.
La guerra de las titulaciones puso en evidencia que no solo el excomisionado había falsificado sus méritos académicos y alcanzó a su mujer. Carmen Ninet Peña presumía de las relaciones de toda su familia con el PSOE y, fruto de esa influencia, logró ser nombrada subdirectora del Museo Valenciano de la Ilustración y la Modernidad en el 2016.
Un año antes, había quedado fuera de las listas al Parlamento autonómico encabezadas por Ximo Puig y reclamó su plaza como jefa de servicio en la Diputación valenciana, algo para lo que tampoco tendría la cualificación necesaria de confirmarse que no dispone de un grado o licenciatura superior.
Ninet Peña era una de las intocables del socialismo valenciano. Su padre fue un histórico dirigente sindical regional y estaba alineado con las posiciones más catalanistas del partido. Su influencia fue notable en el giro de algunas de las políticas lingüísticas en la comunidad. Además, ocupó diferentes puestos de responsabilidad, tanto en UGT como en el Partido Socialista, desde muy joven, a pesar de que algunos de sus críticos sostenían que «ni siquiera ha acabado el bachillerato».
La Diputación valenciana le abrió un expediente informativo a finales de julio y el 31 de ese mismo mes le remitió un correo electrónico en el que le daba una semana de plazo para aportar la documentación que acreditara su solvencia académica. La todavía subdirectora del Museo Valenciano de la Ilustración y la Modernidad no abrió su cuenta de correo hasta el día 2 de agosto, por lo que el plazo legal para contestar expiró el lunes.
Ahora, la Diputación, que preside el PP con el apoyo de un diputado localista que en su día perteneció al PSOE, medita cómo reconducir una situación de ilegalidad manifiesta. De momento, Ninet, de 67 años, no perderá su condición de funcionaria, pero tendrá que ocupar una plaza del nivel más bajo de la relación de puestos de trabajo, equivalente a bedel o conserje. Diana Morant, líder del PSOE valenciano, por el momento guarda silencio.