La mujer de Sánchez está citada el miércoles en medio del choque con los jueces
07 sep 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Los ecos de la apertura del año judicial del pasado viernes no se han apagado aún dos días después. El excepcional discurso de Isabel Perelló, presidenta del Consejo General del Poder Judicial, donde es consejera a propuesta del PSOE y donde fue aupada al puesto más relevante con las bendiciones de Félix Bolaños, dejó claro que el sentir de la mayoría de los profesionales de la carrera, magistrados y fiscales pasa por defender la independencia del tercer poder del Estado y evitar las injerencias externas, ya sean en forma de ataques políticos interesados, como el protagonizado el pasado lunes por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en su primera entrevista en España en 14 meses, acusando a «algunos jueces de hacer política», o del propio Gobierno que encabeza a través de una reforma legal que no cuenta con apoyos en el Congreso, que genera dudas en Bruselas y que dejaría toda la instrucción de cualquier caso en manos de la Fiscalía General. ¿Y de quién depende la Fiscalía? Pues como nos dejó bien claro Sánchez en el 2019, del Gobierno. ¿Se investigaría Álvaro García Ortiz a sí mismo? ¿Actuaría el ministerio público como parte de las defensas como hemos visto en los casos de los últimos juicios sobre el 1-O, los ERE o los casos de corrupción que rodean al PSOE?
La tensión, lejos de amainar, seguirá creciendo esta semana. Ya lo dejó claro Sánchez cuando repitió los ataques a «algunos jueces» en su ronda por la prensa británica el miércoles. Y, horas después del acto de apertura del año judicial, desde el PSOE y el propio Ejecutivo se trasladó a sus portavoces habituales que la estrategia crítica con la judicatura seguirá en los próximos meses. Como la de Carles Puigdemont. O la de Juana Rivas.
El nuevo punto de fricción será este miércoles, cuando acuda a declarar por su quinta imputación Begoña Gómez, junto con la asesora contratada por la Moncloa Cristina Álvarez, por un caso de presunta malversación. La estrategia de la mujer del presidente ante el juez Juan Carlos Peinado ha pasado por casi todas las fases, desde el silencio a la declaración ensayada. Hasta ahora, la estrategia de su abogado defensor, el exministro socialista Antonio Camacho, ha resultado fallida.
elecciones o presupuestos
Sigue el desgaste. Mientras se apagan los ecos del primer gran acto judicial del año —al que no solo faltó Alberto Núñez Feijoo y la cúpula del PP, sino también el presidente del Constitucional, Cándido Conde-Pumpido— la principal incertidumbre sigue situada en si habrá adelanto electoral o si el Gobierno conseguirá por fin sacar adelante sus primeros Presupuestos de la legislatura. Por debajo corre también la serpiente otoñal de un cambio de cromos en los ministerios que será inevitable en cuanto se convoquen las elecciones andaluzas. Pero en el entorno de la Moncloa se descartan por ahora más movimientos a la espera de ver si los informes de la UCO que se esperan para los próximos días salpican a algún ministro.
En cuanto a los Presupuestos, las exigencias de Podemos, si mantiene el órdago, quizá su última oportunidad de recuperar el crédito político como representante de la verdadera izquierda radical, aleja esa posibilidad. Y las condiciones de Junts y Esquerra no hacen más que complicar un puzle en el que las grandes perjudicadas serían las direcciones socialistas autonómicas que tendrían la imposible misión de defender la pérdida de ingresos en sus territorios para beneficiar a los catalanes. Poco progresismo fiscal se ve ahí, por mucho que se empeñe María Jesús Montero.
El último escenario sobre la mesa es el del adelanto electoral. «Seguro que las convocará si ve un resquicio de oportunidad», analizaba este viernes un dirigente de la cúpula del PP con responsabilidades en Génova. Pero esa ventana, por ahora, está cerrada. Las primeras encuestas de septiembre dicen que nada se ha movido para bien de los intereses de Sánchez y sus estrategas. La tendencia sigue siendo la misma, con el PSOE a la baja y las derechas rozando los doscientos diputados, aunque es cierto que el PP se ha estancado y es Vox el que más crece. El círculo de Sánchez es cada vez más estrecho y crecen las voces que reprochan el alejamiento de Ferraz de la estrategia. Santos Cerdán sigue en la cárcel y sin relevo en el círculo presidencial.