Sarkozy ya está en la cárcel para cumplir la condena de cinco años por financiación ilegal: «Siento profunda pena por Francia»
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Es el primer expresidente de la historia de la República francesa que ingresa en prisión. Estará recluido en una celda de 9 metros cuadrados y tendrá acceso al gimnasio o a la biblioteca, así como derecho a varias visitas semanales de su familia
21 oct 2025 . Actualizado a las 14:55 h.El expresidente francés Nicolas Sarkozy ya está en la cárcel. Este martes abandonó su domicilio en París acompañado de su familia para dirigirse a la prisión de La Santé, donde ingresó para cumplir la condena de cinco años de cárcel impuesta hace casi un mes por la financiación ilegal de su campaña presidencial de 2007, supuestamente con fondos procedentes del régimen libio de Moamar Gadafi.
Sarkozy salió de su vivienda, situada en el distrito XVI de la capital, poco después de las nueve de la mañana, tomando de la mano a su mujer, Carla Bruni, y acompañado por sus hijos y hermanos. A las puertas de la casa, un centenar de personas se congregaron para mostrarle su apoyo antes de que el exmandatario subiera a un vehículo con destino al centro penitenciario, ubicado en el distrito XIV.
Antes había publicado un texto en su cuenta de X en el que denunció «un escándalo judicial» y «un camino de sufrimiento» que dice padecer «desde hace más de diez años». Aseguraba que afronta esta dura prueba «con la fuerza inquebrantable» que le es propia: «No es un expresidente de la República el que está siendo encerrado esta mañana, es un hombre inocente». Y termina: «Siento profunda pena por Francia, que se ve humillada por la expresión de una venganza que ha llevado el odio a un nivel sin precedentes». Y añadió: «No me cabe duda. La verdad triunfará. Pero el precio a pagar habrá sido demoledor...».
El exjefe del Estado se convierte en el primer expresidente en la historia de la República francesa y de la Unión Europea en ingresar en prisión. Sus abogados anunciaron que presentarán «muy rápidamente» una solicitud de puesta en libertad.
La reunión con Macron
Sarkozy fue recibido el pasado viernes por el actual jefe del Estado, Emmanuel Macron, según fuentes de la Presidencia francesa. «Confirmamos la reunión», declararon las fuentes, sin más precisiones, en la víspera de la entrada en prisión de Sarkozy.
El ministro de Justicia, Gérald Darmanin, estrecho colaborador de quien fuera jefe de Estado del 2007 al 2012, indicó este lunes que le visitará en la cárcel para comprobar su seguridad en La Santé, según declaró a France Inter y recoge Efe. «El ministro de Justicia puede visitar cualquier prisión y a cualquier recluso cuando lo desee», dijo, recordando que Sarkozy, tras haber apelado su condena de cinco años de prisión en el caso libio, es «presunto inocente».
La seguridad de un expresidente
El ministro destacó la importancia de «prestar atención a la seguridad de un expresidente en la prisión de La Santé», por el que dijo sentir «mucha pena». «No puedo ser insensible ante la angustia de un hombre», señaló. «El ministro está organizando esto con profesionalidad y el hombre está obviamente entristecido por esta situación», indicó al hablar de sí mismo en tercera persona.
Y en cuanto a la comparación que Sarkozy ha hecho entre su situación y la de Alfred Dreyfus, un oficial injustamente condenado en 1894 por espionaje basado en falsas acusaciones alimentadas por el antisemitismo, afirmó: «No siempre estoy completamente de acuerdo con Nicolas Sarkozy», pero «en un momento tan dramático (...) hay comentarios que, sin duda, son excesivos».
Sarkozy fue sentenciado el pasado 25 de septiembre a cinco años de prisión por haber formado parte de una «asociación de malhechores» y por haber dejado que sus principales colaboradores negociaran con responsables del régimen de Gadafi para obtener dinero para la campaña de las elecciones presidenciales de 2007.
Sin miedo a prisión
«No le tengo miedo a la cárcel. Mantendré la cabeza alta, incluso frente a las puertas de La Santé», aseguró Sarkozy a La Tribune Dimanche. Según medios locales, el expresidente de 70 años probablemente será recluido en una de las quince celdas de 9 metros cuadrados de la unidad de aislamiento. Esta es la única manera de evitar cualquier interacción con otros reclusos y garantizar su seguridad.
Tendrá derecho a un paseo diario en soledad en un pequeño patio de pocos metros cuadrados y acceso a uno de los tres pequeños gimnasios del recinto penitenciario o a la sala que sirve de biblioteca, así como a visitas semanales de sus familiares.
El exjefe del Estado recurrió la sentencia condenatoria, pero eso no suspende la ejecución de la pena, ya que la que se dictó contra él establecía una ejecución provisional debido a la «extrema gravedad de los actos» cometidos por quien era entonces un líder político que aspiraba al puesto supremo en Francia. No obstante, una vez entre rejas, sus abogados podrán solicitar su puesta en libertad y esa demanda se tendrá que resolver en un plazo máximo de dos meses. Es decir, antes de Navidad. En caso de que se aceptara, eso le permitiría presentarse libre al juicio en apelación que debe celebrarse, en principio, en marzo.