Mazón, acorralado, admite que «hubo cosas que debieron funcionar mejor»

María Salgado
María Salgado REDACCIÓN / LA VOZ

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El presidente valenciano, Carlos Mazón, durante la declaración institucional en el Salón de Corts del Palau de la Generalitat.
El presidente valenciano, Carlos Mazón, durante la declaración institucional en el Salón de Corts del Palau de la Generalitat. Manuel Bruque | EFE

El presidente de la Generalitat Valenciana anuncia la declaración del 29 de octubre como Día de Recuerdo a las Víctimas de la Dana

30 oct 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Ni el oro y grana de los lienzos que adornan el salón más solemne y suntuoso del Palau de la Generalitat, ni la asistencia de hasta 160 miembros de su gabinete y compañeros de partido, ni el largo aplauso que le dedicaron borraron la cara de cadáver político que tenía Carlos Mazón. El presidente valenciano reconoció este miércoles, en una declaración institucional con motivo del primer aniversario de la dana que dejó 229 víctimas mortales en la región, que «hubo cosas que debieron funcionar mejor. Hoy no es el día de la confrontación, pero sí debemos reflexionar ante el desamparo que sintieron tantos valencianos». El político popular —que debería dimitir, según el 75 % de los votantes en la comunidad, señala la última encuesta de GAD3 para Abc—, anunció la aprobación en un pleno extraordinario de su Ejecutivo de la declaración del 29 de octubre como Día de Recuerdo a las Víctimas de la Dana, una jornada que será de luto oficial en las tres provincias.

«Tratamos de hacer lo mejor en una circunstancia inimaginable, pero en muchos casos no fue suficiente, y hoy, de nuevo, debemos reconocerlo», añadió Mazón, que doce meses después de las riadas todavía no ha explicado dónde estuvo ni qué hizo desde que salió del restaurante El Ventorro, donde comió con la periodista Maribel Vilaplana, hasta que llegó al Centro de Coordinación Operativa Integrada (Cecopi) a las ocho y media de aquella trágica tarde. De hecho, una acusación particular pidió este miércoles a la jueza de Catarroja que investiga la gestión de la emergencia que requiera el tique del aparcamiento al que fueron ambos tras el almuerzo. Una solicitud que se produce después de que la togada citara a la comunicadora como testigo —por orden de la Audiencia— para el próximo lunes. Se estrecha así el cerco a un presidente autonómico cada vez más acorralado, que se niega a dimitir, y al que el líder del PP, Alberto Núñez Feijoo, le exigió el pasado martes que dé «todas las respuestas que sean necesarias» sobre su gestión en las dos comisiones de investigación en el Senado y las Cortes valencianas, donde su formación tiene mayoría. No citó la abierta en el Congreso, ante la que Mazón debe comparecer el 17 de noviembre.

Pese a que sectores del partido cuestionan su continuidad y que vuelva a ser candidato, fuentes cercanas al político de Os Peares apuntan que este no quiere forzar su salida y ha vinculado su futuro a la reconstrucción, al menos, de momento, para «no desviar el foco» de los presuntos casos de corrupción que afectan al entorno del PSOE. Una postura aplaudida por los populares valencianos, que rechazaron valorar los últimos sondeos, que indican que tres de cada cuatro votantes desean su dimisión. «Si hoy hubiese elecciones, ganaría el PP y seguiría gobernando el PP. Eso es lo que dice el conjunto de las encuestas», defendió la portavoz del Ejecutivo regional, Susana Camarero.

«Absolutamente infame»

La declaración institucional fue censurada por la oposición. El portavoz de los socialistas valencianos, José Muñoz, lamentó que «todo está mal. Que Mazón continúe. Que 160 altos cargos de la Generalitat se levanten a aplaudir. Que se haga contra las víctimas. Que se utilice el Saló de Corts», escribió en redes sociales. «Vergüenza de president, de Gobierno, de PP», coincidió el secretario de organización del PSPV, Vicent Mascarell; mientras la líder de la formación y ministra de Educación, Diana Morant, lo acusó de «utilizar la institución para parapetarse, para autoconvocarse un autoaplauso, para darse un baño de masas». Más duro fue el portavoz de Compromís, Joan Baldoví, quien calificó de «absolutamente infame» el discurso del popular, tras señalar que el único anuncio que se espera es su dimisión inmediata. «Es un nuevo insulto a las víctimas en un día tan doloroso [...]. Los aplausos de su Gobierno solo son una burla y demuestran su absoluta falta de humanidad», valoró. Y la delegada del Gobierno Pilar Bernabé le reprochó que lleve un año «intentando reescribir la historia», cuando el Ejecutivo central pidió que se enviara la alerta a las seis y media de la tarde y no se hizo hasta las 20.11 horas. Demasiado tarde.

Quizás nadie la vio, pero en el solemne y suntuoso salón hay una pintura de Francesco Pozzo de una matrona alegórica de la Justicia que recuerda la virtud con que debe ejercerse la res pública.