El Congreso rechaza la senda de estabilidad y pone en riesgo los Presupuestos del 2026

La Voz REDACCIÓN

ACTUALIDAD

Fernando Sánchez | EUROPAPRESS

Los votos en contra del PP, Vox, Junts y UPN dejan al Gobierno contra las cuerdas tras su quinto intento de aprobar el plan de déficit en esta legislatura

27 nov 2025 . Actualizado a las 13:46 h.

El Pleno del Congreso ha rechazado este jueves con 178 votos en contra —PP, Vox, Junts y UPN—, 164 a favor y 5 abstenciones —Podemos y la diputada de Compromís Àgueda Micó— los objetivos de estabilidad presupuestaria y de deuda pública para el conjunto de las administraciones entre el 2026 y el 2028, que es el paso preliminar a la presentación de los Presupuestos Generales del Estado del 2026.

Con esta ya van cinco las veces que el Gobierno ha intentado en esta legislatura aprobar esta senda de déficit y no lo ha conseguido, bien sea porque el PP la ha denegado en el Senado o porque Junts se ha desmarcado del bloque de investidura y la ha rechazado en el Congreso.

La senda de estabilidad define los objetivos de déficit y deuda que las distintas administraciones tienen que respetar en sus presupuestos y va acompañada del techo de gasto para el próximo año, que no se somete a votación.

Tras su rechazo, el Gobierno tiene un plazo de un mes para presentar una nueva —con los mismos objetivos o unos diferentes— y, si también es rechazada, se aplicarán las metas del plan fiscal estructural, que tiene la misma cifra global de déficit (2,1 % del PIB para el 2026), pero obligará a las comunidades autónomas a cerrar en equilibrio en lugar de con una décima del PIB de déficit.

Montero prevé presentar las cuentas en el 2026

Así las cosas, la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, confía en poder presentar el proyecto de Presupuestos del 2026 en el Congreso a principios o mediados del primer trimestre del año que viene, de manera que las cuentas públicas pudieran estar aprobadas a lo largo del mes de abril o mayo.

Los objetivos de estabilidad presentados por el Gobierno y rechazados por la Cámara Baja planteaban reducir el déficit del conjunto de Administraciones Públicas desde el 2,1 % en el 2026, al 1,8 % en el 2027 y al 1,6 % en el 2028. Por subsectores, se fijaba un déficit del 0,1% del PIB para las comunidades autónomas los años 2026, 2027 y 2028, al tiempo que se marcaba la estabilidad presupuestaria como objetivo para los ayuntamientos en ese periodo.

Críticas a los objetivos

El diputado popular Juan Bravo ha reprochado a Montero que plantee unos objetivos de estabilidad que «no van a servir para nada» y haga «perder el tiempo a los españoles». 

Por su parte, el diputado de Junts Josep María Cruset ha defendido la negativa de su formación porque es «exactamente la misma (senda) que le tumbamos el año pasado» y se encuentra lejos de su exigencia de que las comunidades autónomas asuman un tercio del déficit total.

«Estos presupuestos no son otra cosa que la campaña electoral del PSOE», ha coincidido la diputada de Podemos Ione Belarra, que ha defendido la abstención de su formación porque el Gobierno «planea gastarse el dinero de la vivienda pública», de la sanidad y la dependencia «en armas y tanques».

En cambio, ERC ha apoyado la senda «para permitir negociar los presupuestos», aunque, ha advertido la diputada Teresa Jordà, «primero» tienen que cumplir con todo lo pactado.

El diputado de EH Bildu Oskar Matute ha incidido en que su grupo seguirá actuando «con responsabilidad y con ánimo constructivo para ser útiles», en línea con la diputada del PNV Idoia Sagastizábal, que ha señalado la necesidad de contar con una senda «adaptada a la coyuntura económica».

También han mostrado su apoyo el BNG y Coalición Canaria, que aunque han criticado los objetivos de déficit, han defendido la necesidad de avanzar hacia los presupuestos