Pérez Llorca, un discreto cazador de pactos e investiduras
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El que fuera mano derecha de Mazón toma su relevo con la misión de desquitarse de la gestión de la dana
27 nov 2025 . Actualizado a las 18:45 h.Juan Francisco Pérez Llorca (Finestrat, Alicante, 1976) es ya el octavo presidente de la Generalitat Valenciana. El aún alcalde de Finestrat pasa de liderar la portavocía de las Cortes a encabezar el Consell tras la dimisión de su mentor político, Carlos Mazón.
Las tres direcciones provinciales del PP valenciano lograron que el candidato que proyectaron, con el aval de Mazón, convenciera tanto a Génova —aunque nadie de la dirección nacional estuvo en su investidura— y a Vox, socio necesario para que jure el cargo en los próximos días.
Llorca ya fue uno de los artífices del pacto de Gobierno de su predecesor en el 2023 y es una pieza clave por su prolífica interlocución con Vox. «Es una persona afable, pero muy discreta en todo. Tanto que ni nos hemos enterado de lo que estaban negociando», remarcan fuentes del PP valenciano.
Una vez pasado el filtro de Vox, la siguiente patata caliente de Llorca es la confección del Consell. Uno que, con Mazón, ya ha cambiado de composición en tres ocasiones. «Tiene que impregnarlo de su propia impronta. Tenemos la duda de si cortará con lo que tenía Mazón e intentará imponer cierto criterio propio», afirman las citadas fuentes.
El propio Llorca ha anticipado que «siempre cambian cosas», pero su perfil es de un político fiel y afín a su predecesor. Su relación se remonta a la Diputación de Alicante, cuando Mazón era presidente y él diputado. Una vez lideró el PPCV, apostó por él primero como vicesecretario de organización y después como secretario general. En diferentes entrevistas que ha concedido se le puede ver en su despacho, sonriente y frente a su mesa, en fotografías coronadas por un cuadro que muestra un abrazo con Mazón.
El PPCV, en un contexto marcado por su gestión de la dana, sí que logró el visto bueno de Vox tanto en sus Presupuestos como ahora con la candidatura de Llorca. Un panorama distinto al de María Guardiola en Extremadura, donde la presidenta popular activó el botón electoral ante la imposibilidad de entenderse con el partido de ultraderecha.
El nuevo jefe del Consell llega al cargo sin la marca de la gestión de la dana. El 21 de noviembre, ya oficializado como candidato, explicó sus llamadas con Mazón y la entonces consejera de Interior, Salomé Pradas (imputada en la causa). En su comunicación con el president, a las 18.57 horas del día de la dana, Llorca aseguró que le preguntó por las inundaciones de Utiel y este le contestó que hubo problemas por la mañana en la comarca de la Ribera Alta. Con Pradas apenas habló unos segundos, ya que le dijo que estaba muy ocupada.
Pérez Llorca es un coleccionista de mayorías absolutas en Finestrat, su pueblo natal. En sus primeras elecciones, en el 2015, logró su primera con ocho concejales, que son 11 tras dos nuevos pasos por las urnas. «Es una persona bastante correcta. Siempre que hemos tenido un problema los comerciantes lo ha solucionado», destaca Nicolás Senra, de la panadería La Dolçor de la Cala. El nuevo presidente autonómico es una persona familiar y activa en el día a día de su pueblo, una responsabilidad que compaginó con sus cargos en el PPCV y las Cortes Valencianas. El alcalde es, además, aficionado a la caza y a dar paseos por el monte.
En el Partido Popular de Finestrat guardan un silencio prudencial, a la espera de buscar un sustituto que mantenga la dinámica ganadora de Llorca en este municipio de la Marina Baja.