Una decisión sin precedentes que supone un torpedo en la línea de flotación de Sánchez
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Los socios del Gobierno tienen más complicado mantener su apoyo, aunque no habrá adelanto inminente de las elecciones
28 nov 2025 . Actualizado a las 09:04 h.La decisión del juez es un torpedo en la línea de flotación de Pedro Sánchez. Por primera vez, un diputado en activo entra en la cárcel. Y, por primera vez, alguien que ha formado parte de la cúpula del Gobierno de Pedro Sánchez y del partido está entre rejas, como ya lo estuvo Santos Cerdán, que fue factótum del PSOE. Sumido ya en la inestabilidad permanente por la ruptura de Junts, el Ejecutivo se lo pone cada vez más difícil a sus socios para seguir justificando su apoyo parlamentario. Por ahora, ERC y PNV siguen poniendo el límite en una financiación ilegal del PSOE. Pero a ello se suma la posibilidad de que el frío de la cárcel haga que el exministro tire de la manta. Ya empezó a hacerlo ayer, al dejar preventivamente preparada una entrevista antes de entrar en prisión, en la que arremete contra la esposa de Sánchez, Begoña Gómez, después de apuntar el miércoles hacia al propio presidente y a la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz.
Armas para la oposición
Feijoo se adelanta a Vox. Las acusaciones de Ábalos, Koldo García y De Aldama dan munición a la oposición contra Sánchez para acusarle no ya solo como responsable del nombramiento de sus dos últimos secretarios de organización, ambos pasados por la cárcel, sino como responsable directo de los casos de corrupción, de una posible financiación irregular del PSOE y de su campaña de primarias, por más que el Ejecutivo haya negado esas denuncias y exija que se presenten pruebas directas. El PP trata de monopolizar el desafecto social y Feijoo se adelantó ayer a Vox pidiendo que los ciudadanos salgan a la calle a protestar.
Más en minoría
El voto perdido de Ábalos. La entrada en prisión del exministro dejará al Gobierno, a falta de que lo confirme la Mesa del Congreso, con un voto menos, dado que Ábalos no podrá ya votar. Una circunstancia que mengua aún más lo que ya es una minoría del Ejecutivo en el Congreso, en un momento en el que cada voto cuenta, y en el que el respaldo de Ábalos podía ser necesario para aprobar modificar o derogar leyes, especialmente las orgánicas, que requieren de la mayoría absoluta.
Presión para el Psoe
No puede seguir ignorándolo. El Gobierno y el PSOE han evitado hasta ahora cargar las tintas contra Ábalos, que ha venido votando en el mismo sentido que el Ejecutivo, y especialmente contra Santos Cerdán, sobre el que no se conocen declaraciones de condena por parte del PSOE ni tampoco querella del partido, a pesar de las presuntas ilegalidades cometidas. Ahora, tras el encarcelamiento de Ábalos y su abierto enfrentamiento con Sánchez, los socialistas tendrán más difícil ignorar al exministro y a Cerdán.
No habrá adelanto
Buscando el momento. La confirmación de la prisión para Ábalos y para Koldo García hace difícil también al Gobierno mantener el discurso del victimismo ante lo que considera un ataque combinado de la derecha, la ultraderecha y determinados jueces. Aún así, no es esperable que Sánchez prepare un adelanto inminente de las elecciones. Lo hará cuando considere que ha pasado la tormenta, aunque el calendario judicial hace difícil encontrar esa ventana de oportunidad.