Encarnación Roca, exvicepresidenta del TC: «Mantengo que la amnistía es inconstitucional»
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La catedrática de Derecho Civil recibió en A Coruña el Premio a la Independencia Judicial 2025
28 nov 2025 . Actualizado a las 05:00 h.La catedrática de Derecho Civil Encarnación Roca Trías (Barcelona, 1944), primera mujer en España en obtener una cátedra en esta disciplina —la logró en Santiago de Compostela— y pionera en la sala de lo Civil del Tribunal Supremo y en el Tribunal Constitucional —del que fue exvicepresidenta—, recibió en A Coruña el Premio a la Independencia Judicial 2025 otorgado por la Asociación Judicial Francisco de Vitoria. El jurado destacó su «trayectoria ejemplar» y su defensa firme del Estado de Derecho.
—¿Qué supone para usted recibir este reconocimiento?
—Me emociona. Que te reconozcan la independencia en una profesión que no era la mía, pues era catedrática y tuve que aprenderlo todo cuando llegué al poder judicial, me alegra muchísimo. Ser independiente es duro.
—¿Cree que la independencia judicial atraviesa un momento delicado?
—Sí, y no solo en nuestro país. Desde que en el siglo XVIII se inventa la división de poderes, los jueces quedan un poco apartados. Hoy el Ejecutivo y el Legislativo están tan mezclados que más del 80 % de las leyes se aprueban convalidando decretos leyes. Y el Judicial queda como controlador. Y al que controla nunca lo quieren.
—¿Influyen también la presión mediática y los juicios paralelos?
—Es una amenaza real. Nadie está contento con una sentencia y todos se atreven a opinar. Es como cuando uno busca en internet lo que le duele: luego le discute al médico. Pues aquí igual. Yo he estudiado cinco años, más doctorado y décadas de trabajo… y aun así a veces no lo sé todo. Pero parece que cualquiera puede corregirte desde una red social.
—¿Ha vivido esa presión directamente?
—Sobre todo en el Constitucional. En el Supremo los casos civiles son difíciles, pero no mediáticos. Recuerdo el caso de una mujer en coma cuyos padres querían pedir el divorcio en su nombre. Era complicadísimo y no salió en ningún sitio. Pero cuando sentencias algo que está «en el ambiente», si no decides como dicta ese ambiente, ya no eres imparcial.
—Se ha conocido el fallo del abogado de la Unión Europea sobre la ley de amnistía catalana. ¿Comparte su postura?
—Sigo pensando que la amnistía es inconstitucional. No me convencieron los argumentos del Tribunal Constitucional. Si hubiera estado allí, seguramente habría hecho un voto particular. Ahora solo me queda aceptar la sentencia. Y veremos qué dice finalmente el tribunal europeo, porque una cosa es el abogado general y otra el fallo.
—En este contexto, ¿cómo valora la actuación del fiscal general en este procedimiento?
—Este es un caso muy raro, no sé lo que va a ocurrir. No apostaría ni por una condena ni por una absolución. Realmente, para mí, pruebas definitivas no sé si las hay. Tengo una compañera que siempre decía una cosa que el público no entiende muchas veces: «Si tú dudas en un momento determinado es porque las pruebas no son claras. Si aquella persona es inocente o culpable, constitucionalmente tiene que prevalecer la presunción de inocencia».
—Usted es una referencia en derecho de familia. ¿Qué transformaciones destacaría?
—La mayor es la protección del menor. Las decisiones se han desplazado hacia la parte más vulnerable, y me parece correcto. También ha aumentado la litigiosidad por violencia de género. Hay denuncias falsas, sí, pero también muchísima violencia real. Y este es un ámbito muy complejo que exige especialización.
—¿Qué opinión le merece la obligación de acudir a los mecanismos previos de resolución (MASC) antes de demandar?
—Me parece un disparate. Retrasa, encarece y favorece al rico. Y puede agravar situaciones de riesgo. Yo siempre digo que parte de la violencia de género se evitaría con una Justicia rápida y eficaz.