El expresidente indicó que «sin Parlamento no hay democracia posible» y que el PP es la «única alternativa al Gobierno»
02 dic 2025 . Actualizado a las 17:39 h.El expresidente del Gobierno Mariano Rajoy se ha referido a la situación del Ejecutivo de Pedro Sánchez y ha señalado que «se puede vivir sin presupuestos, sin Parlamento, sin mayoría y sin vergüenza». En este sentido, ha recordado que durante su mandato aprobaron siete presupuestos en siete años y lo ha contrapuesto con la situación actual, al tiempo que ha advertido de que «sin parlamento no hay democracia posible».
Durante la presentación en Málaga de su libro El arte de gobernar, en un acto organizado por el diario SUR, ha añadido que el gobierno está obligado a presentar unos presupuestos. Rajoy ha señalado que «hay decenas de razones que hubieran obligado a disolver las Cortes Generales», pero «solo voy a comentar una», como es la «no aprobación de los presupuestos».
Ha considerado que al actual Gobierno hay que ganarle «en las urnas», que «no hay que tener ansiedad», que las posiciones extremistas «no sirven para nada» y que el PP «está en su sitio, es un partido moderado, única alternativa al Gobierno».
Sobre la política actual y si siente cierta justicia poética en relación con la moción de censura, Rajoy ha recordado el debate del 2018: «Mis interlocutores, por calificarlos de alguna manera, eran Ábalos y el actual presidente del Gobierno» y «yo suelo desconfiar de los que dan lecciones». Aludió al «alegato que hicieron ahí de la corrupción» y remarcando que la moción de censura fue «el resultado de la ambición de una persona, es decir, que con otro PSOE esto no se hubiera producido».
«El vídeo del emérito no dice cosas fuera de lugar»
Sobre el vídeo del rey emérito dirigido a los jóvenes, ha opinado que «los juicios conviene hacerlos globales» y, en este sentido, ha recordado que el rey «trajo a España la democracia y España ha tenido los 40 años mejores de la historia». «El vídeo tampoco dice cosas fuera de lugar» y no hay nadie que no se haya equivocado nunca.
Ha subrayado la importancia del Parlamento y, al respecto, se ha referido a la «degradación de la palabra» en algunas intervenciones de los diputados y a que «hay algún parlamentario con serios problemas de guardarropía: no es lo mismo ir a la playa que al Parlamento».
Ha defendido que los gobiernos deben ser conscientes de que, al margen de sus apoyos, hay asuntos que deben pactarse con el principal partido de la oposición porque «acordar no es ceder ni rebajarse», algo que «actualmente está roto» en España, donde son «inimaginables los consensos».
En el plano personal, ha asegurado que no se considera maltratado políticamente: «Ni me echó mi partido ni la gente, nos presentamos a las elecciones y ganamos todas. No me echó la gente ni el PP, sino el gobierno Frankenstein con enemigos de España y el brazo político de una organización terrorista; no fui maltratado, de esos no esperaba otra cosa».