El Tribunal de Cuentas Europeo mandará inspectores a Asturias para evaluar el uso de las nuevas tecnologías en el control de los beneficiarios de la PAC

¿Qué se cultiva en qué finca? ¿Hay maíz o hierba? ¿Está cultivada una parcela declarada como tal por un beneficiario de la PAC? ¿Hay rotación de cultivos? Esos son algunos de los datos que permiten conocer las imágenes de alta resolución tomadas por satélites como Sentinel del programa Copernicus de la UE, y, como consecuencia, hacen más sencillos los controles de la actividad agrícola que se desarrolla en las parcelas que reciben subvenciones procedentes de la Política Agraria Común (PAC). Más allá de esa tecnología, otros proyectos como el uso de fotografía geoetiquetada, drones o soluciones de vigilancia terrestre permiten ejercer también esa labor de seguimiento de un modo más rentable. Para controlar que Bruselas está usando esos avances tecnológicos del modo correcto para hacer un seguimiento de las ayudas de la PAC, el Tribunal de Cuentas Europeo, el guardián financiero de la UE, ha puesto en marcha una auditoría que pretende fiscalizar si la Comisión Europea y los estados miembros están aprovechando el potencial de esas tecnologías.

Lo que quiere comprobar, fundamentalmente, es si la Comisión ha fomentado el uso generalizado de ese tipo de tecnologías de toma de imágenes, además de ver qué medidas ha tomado cada uno de los estados miemmbros para desplegarlas. Para llevar a cabo esa auditoria enviará inspectores para recabar información a cuatro países que han empezado a usar fotos tomadas por satélite para hacer un seguimiento de la PAC. España  es uno de ellos, junto con Bélgica, Dinamarca e Italia. Los auditores, como explicó el Tribunal de Cuentas Europeo en un comunicado, tendrán en cuenta los desafíos que impiden que el despliegue de estas tecnologías sea más rápido y más amplio. 

Los Estados miembros realizan cada año unos 900.000 controles sobre el terreno de las ayudas agrícolas de la UE, pero esa cifra únicamente abarca en torno a un 5 % de los solicitantes de ayudas. Como alternativa a esos controles, las tecnologías de formación de imágenes pueden aportar pruebas más exahustivas de las actividades agrícolas reales de los agricultores y de su cumplimiento de la PAC.  

En Asturias, las propuestas de reforma de la PAC despertaron un gran debate y preocupación por la posible mengua de fondos recibidos. Para el periodo vigente, la PAC de los años 2014-2020, el Principado estaba recibiendo alrededor de 325 millones del FEAGA, los pagos directos a los agricultores y que se conciben como el primer pilar de la PAC; el segundo son los FEADER, las ayudas al desarrollo rural (en muchas líneas de actuación) y que en Asturias sumaron 441 millones en los últimos 7 años.

El pasado mes de febrero, el Consejo de Gobierno del Principado autorizó un gasto de 75.420.000 euros para la convocatoria anual de ayudas de la Política Agrícola Común (PAC), para beneficiar a más de 10.000 solicitantes.