Los datos oficiales pueden consultarse en la página web de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Concretamente, el informe de situación del brote, correspondiente al 10 de febrero, recoge estos datos: 40.554 casos confirmados en laboratorio, de los cuales 40.235 corresponden a China; 910 fallecimientos, todos ellos en China, excepto uno ocurrido en Filipinas.

Pero, ¿cuántos casos realmente hay de infección por el nuevo coronavirus 2019-NcoV? Esta parece ser la pregunta del millón. El runrún sobre la veracidad de los datos oficiales ha sido constante desde el mismo momento de inicio del brote.

Motivos para la sospecha

Las dudas crecieron con el fallecimiento del doctor Li Wenliang, que fue de los primeros en detectar la existencia del brote causado por el nuevo coronavirus: en diciembre de 2019  envío un mensaje a sus colegas a través de Weibo (una suerte de versión china de Twitter) advirtiéndoles del brote e instándoles a tomar medidas que evitasen su contagio.

Curiosamente, el doctor Wenliang creyó en un principio que se trataba de otro coronavirus, responsable del Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SARS), que, en 2003, originó una epidemia similar en China que posteriormente se propagó a otros muchos países.

Cuatro días más tarde, camaradas de la Oficina de Seguridad Publica del régimen comunista chino visitaron al doctor Wenliang. Amablemente le obligaron a firmar una carta en que reconocía haber hecho comentarios falsos y, consecuencia de ello, haber perturbado gravemente el orden social.

Con semejantes antecedentes, que nada tienen de novedosos en el régimen chino, no resulta extraño que cualquier mente medianamente crítica dude sobre la veracidad de los datos suministrados por el régimen de Pekín.

El doctor Pedro Cavadas comentaba algunos días atrás, refiriéndose al número de afectados por el 2019-nCoV:  «No hace falta ser muy listo como para pensar que son 10 o 100 veces más», recordando las imágenes difundidas por el régimen comunista chino en las que cientos de retroexcavadoras y millares de personas se afanaban en la construcción de varios hospitales para albergar al creciente número de afectados por la epidemia de coronavirus.

Estas declaraciones no gustaron a algún colega de profesión, que consideró que se trataba de una simple opinión. Sin embargo, no es solo la opinión del doctor Cavadas, eminencia mundial en el campo de la cirugía reconstructiva. Su visión de la realidad del brote coincide con diversos estudios epidemiológicos publicados en los últimos días.

La voz de los científicos

A fecha 26 de enero, cuando el numero de casos confirmados con pruebas de laboratorio era inferior a 2.000, el profesor Neil Ferguson, un experto en Salud Pública del  Imperial College de Londres, estimaba, en The Guardian, que quizás unas 100.000 personas podían estar infectadas; y sostenía que el número de casos notificados sería mucho menor al de casos reales.

En la misma idea se insistía en la prestigiosa revista científica The Lancet, que publicaba a finales de enero los datos de un estudio epidemiológico desarrollado por un equipo de investigadores de la universidad de Hong Kong. El estudio, liderado por el  profesor Joseph T Wu, estima que 75.815 personas habrían resultado infectadas por el virus, solo en Wuhan, a fecha 25 de enero pasado. Cifra muy superior a la oficial para esa misma fecha.

De la misma opinión son otros profesionales de la medicina, como John Edmunds, profesor en la London School of Hygiene and Tropical Medicine. En una entrevista publicada en el Daily Mail, el profesor Edmunds considera que el número real de casos en China puede ser «diez veces mayor a los que se han declarado, o incluso más», basándose en dos circunstancias.

Por un lado, la enfermedad producida por el 2019-nCoV puede presentar, en muchos casos, una sintomatología suave que no requiere acudir a los servicios médicos: estaríamos hablando de caos reales de infección que no pasarían a los registros. Un segundo grupo no contabilizado, a añadir al anterior, lo formarían aquellos pacientes infectados que son sometidos a análisis pero no son contabilizados como tales debido a que las pruebas de laboratorio empleadas no los detectan. Esto es debido a que los test de análisis  empleados no tienen una sensibilidad del 100%; lo que viene a decir que  hay casos de infección por el 2019-nCoV que el test diagnóstico no detecta; son los casos que se conocen como falsos negativos.

La lista de comunicaciones científicas que siguen la misma línea es mucho más amplia, pero no se trata de ser repetitivos.

Por tanto, a día de hoy, las dudas y el interés en conocer cual es el número real de casos de infección por el 2019-nCoV  en China persisten, más allá de los datos oficiales. En España, hasta el momento, solamente tenemos dos casos confirmados.

@JLBlancoScience