La diputada Cristina Vega afirmó en el pleno que nacía en León lo que impediría que el Principado pudiera asumir las competencias de su gestión

Es protagonista de canciones, de festejos, es una de las principales arterias que riega los valles de Asturias desde la montaña al mar, es tan relevante en su geografía que cuando en el siglo XIX se intento cambiar el nombre histórico de las provincias de España se propuso que el Principado pasar a llamarse Nalón. Sin embargo, y aunque todos los asturianos aprenden que el río nace en Tarna, en la Fuente la Nalona, hay disputa al respecto e incluso esta semana en el la Junta General se puso en duda en el debate del pleno.

Fue al tomar en consideración una propuesta de IU (que contó con el respaldo de todos los grupos de la cámara excepto PP y Vox) para que Asturias iniciara la negociación con el Ejecutivo Central para pedir las competencias en materias de aguas fluviales. Esto le permitiría asumir la gestión de los ríos que transcurren íntegramente en territorio de la comunidad. Pero en las réplicas, la diputada del PP Cristina Vega puso en duda que, aunque tuviese competencias, Asturias pudiera ocuparse de muchos ríos ya que el Eo o el Navia pasan también por Galicia, el Sella nace en León y aseguró que el Nalón también tenía origen leonés.

La geóloga y profesora de la Universidad de Oviedo, Monserrat Giménez, es una gran experta en el río Nalón y de hecho su tesis doctoral se ocupó de la «Evolución geológica y formación del valle del Nalón». Giménez señala que llevado el debate a un extremo sería posible que alguien pudiera alegar que algunos de los manantiales que surten el origen primero del Nalón están en la comunidad vecina. «Hay lugares donde los límites administrativos entre Asturias y León no coinciden con la divisoria hidrográfica del Nalón y esto puede hacer que una parte de la cabecera de sus afluentes vierta a León», dice para destacar que «el Nalón va por Asturias en todo su trazado pero quizá se puede decir que de todas las aguas que recibe, es posible que, en todo su recorrido haya pequeños trozos, retales, de la zona de León».

¿Cómo se puede resolver? Con un mapa topográfico, responde la profesora, que explica que una cuenca hidrográfica es «como un recipiente que recoge todas las aguas que van a ese punto», el del nacimiento del río. Las divisorias son los puntos más altos, como los bordes del recipiente, en este caso los altos de las montañas de la cordillera y ocurre que «hay una divisoria que coincide con el límite entre Asturias y León».

El nacimiento del Nalón es singular, a diferencia de otros ríos en los que hay establecido un punto muy concreto, un manantial y cascadas, desde el que arranca el caudal. «Ahí hay un manantial que históricamente se ha considerado como el nacimiento del río (la Fuente la Nalona), pero es que el río nace porque tiene un conjunto de afluentes que cuando se unen generan el propio río. No se trata de un gran manantial del que nace como ocurre en otros ríos, pero es que el Nalón realmente se alimenta de la confluencia de una serie de torrentes y coincide con el límite entre León y Asturias».

En este sentido, la profesora apunta que «el Nalón, su nacimiento, se considera que está en el puerto de Tarna, y además la divisoria según los mapas que hemos consultado, está dentro de Asturias. Porque aquí hay un problema con la cartografía y los límites administrativos. El río empieza ahí, hay unos convenios históricos para expresar dónde nace el río», así que sería adecuado decir que es asturiano. También para señalar que su trazado transcurre íntegramente en el Principado.

Pero Montserrat Giménez indica que «hay puntos de la cordillera cantábrica en los que el límite de León está más al norte que la divisoria y eso significa que hay un trocito, aunque sea mínimo de aguas que van al Nalón pero que han pasado territorios de León, ocurre porque la divisoria hidrográfica no coincide con el límite administrativo. Son trozos de terrenos muy pequeños, laderas, que recogen lluvia que al final acaba llegando al Nalón y administrativamente son territorios leoneses».

No se trata de un discusión nueva, porque tampoco es nuevo el debate sobre si Asturias podría asumir la gestión de sus ríos, en la primera década del siglo lo negoció el presidente Álvarez Areces y el ministerio replicó que seis hectáreas de León estaban en los orígenes del Nalón, pero finalmente la razón cayó del lado asturiano. Y de hecho la propia confederación hidrográfica toma como punto de nacimiento la Fuente la Nalona en Asturias.

Las fronteras son importantes para muchas cuestiones y quizá por ello Asturias se encuentra entre las comunidades que más reclamaciones por disputas de lindes presenta ante Instituto Geográfico Nacional. Hay querellas con concejos de la propia Asturias y, en ocasiones, con municipios de comunidades vecinas. No se trata de orgullo tribal sino que dónde se trace la línea puede tener enormes implicaciones económicas.

En declaraciones a La Voz de Asturias, la jefa del servicio de Delimitaciones Territoriales del Registro Central de Cartografía, Elena Camacho Arranz, explicó antes de la pandemia que muchos conflictos podían darse por 20 metros, el margen de error de muchos mapas antiguos antes de las delimitaciones más científicas. Esos 20 metros cobraron de pronto en el presente mucha importancia porque «por ejemplo en el caso de que se vaya a levantar un parque eólico, y es algo que se suele establecer en la divisoria entre municipios, en puntos altos donde sopla mucho el viento, en 20 metros caben muchos molinos», explicó Elena Camacho.