Avilés echa cuentas de lo que les costará la inundación

Noelia Rodríguez AVILÉS

AVILÉS

Vecinos afectados por las inundaciones en Avilés
Vecinos afectados por las inundaciones en Avilés

Los seguros empiezan a evaluar los desperfectos causados en Llano Ponte, que se centran en maquinaria, muebles y mercancía

16 sep 2016 . Actualizado a las 20:56 h.

En Llano Ponte ayer se acostaron tarde achicando el agua de los locales y garajes después de la inundación que sufrieron y les obligó a cerrar y quedar sin luz durante más de cinco horas, pero esta mañana madrugaban para echar cuentas de cuánto les va a costar volver a la normalidad. En la peluquería N&C lo tienen claro: «Entre 25.000 y 27.000 euros», asegura Nuria María Viña, que confía en que el seguro cubra todos los desperfectos. Ayer estaba en su negocio cuando vio como el agua entraba en su local, en el que en ese momento había seis empleados y tres clientes. Estos tuvieron que irse sin acabar de retocarse y una de ellas sin zapatos, «estaban flotando con lo que subió el agua», explica Viña. Hoy han vuelto a encender los secadores y a poner tintes, pero la peluquería no está trabajando al cien por cien. Las máquinas de tratamientos aún no se atreve a ponerlas en marcha, «menos aún que alguien entre al solarium». Están a la espera de la visita del perito del seguro, visita que sí habían recibido alguno de sus vecinos para hacer una primera evaluación de daños y estimar cuanto les costará volver a recuperar la normalidad previa.

La mayor parte de desperfectos se centra en maquinaria, mobiliario y mercancía. En el caso de la Carnicería Kike lo único que dan por perdido son algunos productos cárnicos que tenían en la nevera y que tuvieron que retirar después de haber pasado toda la tarde sin luz. Enrique Fernández reconoce que sus daños son menores en comparación con los de otros comercios de la calle, pero que al haber pasado la tarde de ayer limpiando y recogiendo mercancía no tuvieron tiempo preparar los productos para poner hoy a la venta. Explica que a la vista de las anteriores inundaciones -llevan tres en año y medio, aunque ninguna tan drástica como la de ayer- ya había tomado medidas para impedir que entrara el agua hasta el fondo del almacén y no tiene productos apilados al ras del suelo.

En la farmacia de Llano Ponte no habían tomado precauciones antes, pero sí lo harán ahora. Ayer mismo retiraron las tablas de madera del suelo, puesto que el agua se filtraba a través de ellas, y también retiraron el zócalo. «Los muebles de atrás son de Ikea y eso va a quedar hecho galleta María», afirma Marifran Simal mientras piensa qué material será mejor para unas nuevas puertas pensando que las actuales tampoco durarán mucho.

 «Nunca entró el agua en 51 años»

«Esto nos va a volver a pasar», declara convencida al tiempo que recuerda que «nunca nos entró agua aquí en 51 años y ahora van tres veces en año y medio». Tanto ella como el resto de comerciantes y vecinos de la calle tienen claro que la causa de la inundación es la obra de reurbanización de la calle, aunque desde el Ayuntamiento la achacan a la coincidencia de intensas lluvias y la pleamar. «Cuando estaban haciéndola pregunté que si veían normal que hubiera una rampa hacia la puerta de la farmacia y el arquitecto me dijo que sí. Ahora veo que igual tenía razón yo», recuerda.

No es la única que en su momento puso en duda cuestiones técnicas de una obra que costó 1,4 millones de euros y muchos, según dicen, lo comentaron a los técnicos y a personal del Ayuntamiento de Avilés, sin que les hicieran caso alguno. El tema centraba esta mañana todas las conversaciones de Llano Ponte y el consistorio no salía bien parado en ninguna de ellas. Los concejales de Promoción de la Ciudad, Manuel Campa, y Hacienda, Raquel Ruiz, visitaron algunos negocios para interesarse por las consecuencias de la inundación y ofrecer ayuda, «en caso de que los seguros no respondan» y comunicarles también que «se estudiará si subsidiariamente es oportuna la colaboración municipal». El PP ya había pedido la creación de una línea de ayudas de emergencia, en la que también colaborase el Principado de Asturias, para hacer frente a los desperfectos sufridos como la que el año pasado, y por las mismas razones, había habilitado el consistorio de Gijón.

Los comerciantes de Llano Ponte son los grandes damnificados por la inundación del jueves, pero no los únicos. El agua que se acumulaba en la calle también entró en portales y garajes, causando, en estos últimos, importantes desperfectos. «La fuerza con la que entraba hizo que se levantara el hormigón, y eso que colocamos chapas de 40 centímetros para que no pasara el agua. Tardamos sólo 10 minutos en llegar y ponerlas», comenta Manuel Rodríguez.

Debido al corte de luz que se produjo durante toda la tarde en la calle no pudieron entrar a los garajes hasta las nueve de la noche y desde entonces, hasta las cuatro de la mañana, estuvieron sacando el agua con una bomba y la colaboración de los bomberos. A apenas unos metros de estos garajes está la sede de IU, donde las pérdidas se centran en alguno de los libros de su biblioteca y especialmente alimentos que tenían guardados para donaciones y se han echado a perder. Desde el consistorio han recordado que en la tarde de ayer «el sistema de saneamiento funcionaba con normalidad» pero que «el volumen de agua precipitado hacía imposible que ningún tipo de evacuación pudiera absorber el agua acumulada».

Desde IU, su portavoz municipal, Alejandro Cueli, ha pedido que se elabore un informe por parte de los técnicos del ayuntamiento a fin de determinar qué ocurre en Llano Ponte. «Se ha hecho una obra recientemente y no es normal que sea donde se inunde. Hay que encontrarle una solución», ha dicho.