Baldomero Muñiz vendió una serie de un cuarto premio en el que será su último Gordo en la administración de Fernández Balsera
22 dic 2016 . Actualizado a las 17:44 h.Los clientes de la administración de lotería de Fernández Balsera, en Avilés, le veían diciendo en los últimos días a su titular, Baldomero Muñiz, que no se podía ir sin darles algún premio importante en la Lotería de Navidad. Y dicho y hecho. Su administración repartió en los últimos días una serie de un cuarto premio. A semanas de jubilarse Muñiz se despide repartiendo 200.000 euros entre sus clientes y ha sido un estreno por todo lo alto para quien pasará a hacerse cargo de la administración después, Lucía Pando. Creen que ambos han repartido la suerte a partes iguales vendiendo los boletos, uno a uno y en ventanilla. Aunque reconocen que ha sido difícil vender el 59.444. «Ha costado que se vendiera, tiene muchos cuatros y no suelen gustar los números que se repiten», explicaba Pando tras conocer que habían entregado el premio más madrugador del Sorteo de Navidad. «Lo dimos cuando te dicen dame lo que quieras y luego se quejaban de que era un número feo», recordaba la futura titular de la administración.
Y lo han hecho poco menos que in extremis. Los boletos con el número premiado se despacharon entre el martes y el míércoles. Fue a tan última hora que en un principio Muñiz, cuando se supo que era un cuarto premio, el más madrugador del sorteo, pensó que habían devuelto la serie completa sin siquiera haber vendido ni un sólo décimo. Minutos después, algo nervioso, reconocía su error, y se daba cuenta que su jubilación había dado suerte a, probablemente, diez de sus clientes habituales. Durante la mañana alguno de los agraciados se puso en contacto con la administración avilesina, desde un empresario a una mujer mayor. Dada su ubicación Pando y Muñiz creen que los décimos premiados han sido repartidos entre vecinos de Avilés, que es difícil que se hayan ido para fuera de la ciudad.
No es la primera vez que Muñiz entrega un premio importante de la Lotería de Navidad. Hace seis años ya dió un tercer premio y repartió 45 millones de euros. Ahora Pando espera tomar el testigo y seguir repartiendo suerte en el futuro. Ellos vendieron los boletos en décimos de papel, pero no es la tónica habitual de los décimos premiados en Avilés en el día de hoy. De hecho, sus diez premiados son los únicos avilesinos que pueden presumir de décimo. El resto lo harán de resguardo de máquina, la fórmula a la que recurren cada vez más personas, por la posibilidad de escoger cualquier número. Uno de estos resguardos se vendió a apenas unos metros de la administración de Baldomero Muñiz. Un estanco de la calle Severo Ochoa vendió un resguardo del mismo número que él, el 59.444. Ignacio Ureña, su titular, aseguraba que aunque desconocía al agraciado hay muchas posibilidades de que esté en manos de un vecino del barrio de El Carbayedo. Es su primer premio en la Lotería de navidad, aunque el año pasado dio dos importantes de la Lotería Nacional.
369.000 euros para la comarca avilesina
En Avilés cayeron hoy 220.000 euros en el sorteo de El Gordo, pero también hubo boletos ganadores en Las Vegas (Corvera) y Piedras Blancas (Castrillón). En total en la comarca avilesina se repartieron 369.000 euros en grandes premios, a los que habrá que sumar lo dejado por pedreas y terminaciones. En la localidad corverana fue el estanco de la calle Jovellanos el que vendió cuatro décimos de un quinto premio muy repartido en Asturias, el 19.152. Ana Belén Cano, trabajadora del local, explicaba que aunque aún desconocía a los propietarios del número «seguramente será alguien de aquí, porque nuestra clientela no suele ser de paso».
La administración de loterías 1 de Piedras Blancas vendió, también en máquina, un décimo de un segundo premio, que también llegó a otras tres localidades asturianas, valorado en 125.000 euros. Alicia Rico es la fundadora de la administración y ha concedido varios premios importantes en las últimas décadas, pero éste ha sido especial para ella porque ya no es la titular del local, lo es su hijo. «Estoy muy contenta porque es el primer gran premio que da mi hijo», aseguraba sonriente a los medios de comunicación y ante la expectación de numerosos vecinos que pasaban por la fachada de la administración. Se mostraba convencida de que el boleto sería para alguien habitual de la zona. El premio del 04.536 parece que también ha quedado en casa.