El deporte se convierte en el tirón turístico de Avilés

Noelia Rodríguez AVILÉS

AVILÉS

Cinco competiciones deportivas nacionales traerán a más de 10.000 personas a la ciudad contribuyendo a desestacionalizar el sector

24 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Atletas, familiares, equipo técnico… Avilés se ha convertido este fin de semana en la capital del duatlón nacional, que ha llenado sus calles, hoteles y restaurantes. Cerca de 4.000 personas se acercaron a la ciudad para participar de una prueba nacional que estrecha lazos entre la ciudad y el deporte y que demuestra como éste es uno de los tirones turísticos más importantes fuera de temporada. El año pasado la ciudad afrontó el reto de acoger el campeonato mundial de duatlón y todo salió a pedir de boca, tanto como para que este año acoja la prueba nacional y haya suscrito un convenio con la Federación Española de Triatlón para convertirse en sede preferente para la celebración de los campeonatos nacionales. Se confirma lo que venía viéndose en los últimos años: que las competiciones deportivas atraían a mucha gente a lo largo de todo el año a la ciudad y eran las que ayudaban a desestacionalizar el turismo más allá de las temporadas de vacaciones. Se han celebrado campeonatos de diversa envergadura, aunque es cierto que en los últimos años cada vez son certámenes más numerosos y relevantes y que, a la postre, traen más gente.

Para este año, entre las muchas competiciones deportivas que acogerá Avilés, hay cinco de ámbito nacional que se calcula traigan a unas 10.000 personas. La más numerosa, después del campeonato nacional de duatlón, es el torneo internacional de judo en categorías infantil y cadete. Está prevista la participación de algo más de 1.600 deportistas y que por cada atleta vienen dos personas más (familiares, equipo técnico…) lo que tratándose, además, de una prueba de niños hace prever que el número de acompañantes sea mayor. Así, no es de extrañar que con semanas a la celebración de uno de estos eventos los hoteles cuelguen el cartel de lleno y que los establecimientos de fuera de la comarca acojan a alguno de los participantes. La ciudad cuenta en la actualidad con algo menos de 700 plazas hoteleras, que se quedan cortas ante eventos como el de este fin de semana. El concejal de Promoción de Avilés, Manuel Campa, asegura que «toda la programación, deportiva y también cultural, que hacemos intentamos se coordine para que a lo largo del año haya eventos, con un tamaño adecuado a la oferta hotelera, que es capaz de cubrir la demanda, aunque hay algunos casos en que se desborda y hay que llamar a los hoteles de Gijón o Llanera, que no están a mucha distancia». Es lo que ha ocurrido este fin de semana con el nacional de duatlón y lo que pasará con el internacional de judo.

Campa confirma que la ciudad se está especializando en turismo deportivo, pero que lo hace sabiendo cuáles son sus limitaciones. «No acogeremos un partido de fútbol internacional -como el celebrado semanas atrás en Gijón, no podemos acoger lo que sabemos que no somos capaces de asumir», apunta. Por poner una cifra serían 4.000 personas -las que se dan cita este fin de semana en la ciudad- las que pueden venir sin que suponga un overbooking en hoteles, restaurantes y servicios varios. El edil es consciente de que, además, este tipo de turismo tiene un añadido importante: da pie a que esas mismas personas u otras a las que se lo recomienden, vuelven a Avilés. «Los equipos que se acercan se sienten bien tratados y luego regresan. También hemos visto que funciona muy bien el boca a boca, nos lo dicen las encuestas que hacemos», señala. De esta forma con el turismo deportivo se consigue, por un lado, desestacionalizar el sector a lo largo de todo el año, y una campaña de promoción que resulta efectiva a la par que gratuita.

Los turistas cada vez pagan más

A pesar de que el turismo deportivo en la ciudad está en alza la crisis económica ha afectado al sector en general en la ciudad.  Se ha notado en los últimos años en Avilés, pero la ciudad también ha empezado a evidenciar los síntomas de la recuperación. En los primeros años de esta década el número de personas que venía creció de una forma exponencial. Fue debido a que, por un lado los apuros económicos relanzaran los destinos nacionales frente a los internacionales y, por otro, por el efecto del recién inaugurado Centro Niemeyer. Avilés recibía turistas, pero ponían de relieve una realidad: no gastaban. Buscaban alojamientos baratos -muchos optaban por casas de familiares y amigos- y no se rascaban a la hora de consumir en tiendas y restaurantes. La situación ha ido cambiando y en los últimos años se ha detectado cómo la gente empieza a gastar cada vez más, sin que haya bajado el número de visitantes. La confirmación se ha vivido durante la Semana Santa pasada, cuando los hoteles presentaron una ocupación muy elevada y se ha detectado que «el gasto de pernoctación ha aumentado, hasta pagar entre 150 y 180 euros por una habitación», apunta Campa.