La comunidad islámica asturiana llama a la unidad «para no caer en la trampa del odio»

Noelia Rodríguez AVILÉS

AVILÉS

Minuto de silencio celebrado ante la mezquita de Avilés en repulsa contra los atentados de Barcelona y Cambrils
Minuto de silencio celebrado ante la mezquita de Avilés en repulsa contra los atentados de Barcelona y Cambrils

La mezquita de Avilés acogió una concentración para condenar los atentados de Barcelona y tras registrar esta semana pintadas con insultos

25 ago 2017 . Actualizado a las 17:48 h.

Pancartas con el mensaje «Basta ya. Terrorismo no» y las banderas de España y Marruecos juntas en una concentración sirvieron para que este viernes la comunidad islámica asturiana condenase los atentados perpetrados la semana pasada en Barcelona y Cambrils. La comunidad islámica de Avilés y la Asociación de Marroquíes de Asturias convocaron un minuto de silencio -que culminó con un grito de «¡Viva España!»- tras el rezo en la mezquita de la ciudad, la misma que hace unos días amaneció con pintadas con insultos que ya han borrado. No le dan importancia a esas palabras, las consideran «un hecho aislado de un gamberro», que nada tiene que ver con la sociedad avilesina. Del mismo modo no quieren que a ellos se les identifique con los terroristas yihadistas que mataron a 16 personas y dejaron un centenar de heridos. No quieren que se generalice a la comunidad musulmana con el estado islámico ni comparten sus extremistas planteamientos.

«No distinguen raza ni religión. Estamos dolidos por tener que justificar algo que no nos representa», aseguraba al final de la concentración Driss Boudden, presidente de la Asociación de Marroquíes de Asturias. Él actuó como portavoz de los presentes al pedir unidad. «Tenemos que mantenernos juntos y no caer en la trampa del odio, es ese enfrentamiento el que ellos quieren», dijo. Además, se muestran convencidos de la necesidad de educar a las futuras generaciones y evitar que sean captados por el estado islámico. Los terroristas que actuaron en Barcelona eran muy jóvenes y se habían radicalizado en la propia localidad catalana en que vivían sin que su entorno se diera cuenta. Boudden apuesta por trabajar para «que no caigan en eso» a través de las diversas actividades lúdicas, deportivas y sociales que organiza la comunidad islámica en la región. En Avilés está compuesta por unas 350 personas y en Asturias ronda los 6.000, teniendo una buena relación con el resto de la sociedad. Muestra de «la buena relación que tenemos con los avilesinos y las instituciones» es que al minuto de silencio acudieron vecinos que no practican el islam y una buena representación de los grupos municipales. Había concejales del PP, Somos, Ciudadanos e IU.

Insultos al profeta y a ISIS

«Formamos parte de esta ciudad», aseguraba Boudden después de explicar que las pintadas que aparecieron en la mezquita no van a cambiar el modo en que se relacionan con el resto de conciudadanos. De hecho, ya han aparecido en anteriores ocasiones sin que estuvieran asociadas con ningún otro acto violento. Esta vez eran insultos hacia el profeta y hacia ISIS, «que de hecho nosotros estamos de acuerdo con el rechazo a ISIS», apuntó poniendo en valor lo equivocado de quienes realizaron las pintadas. Boudden desmarcó al islam del estado islámico y aseguró que la comunidad se siente «muy dolida» de que usen a Allah como pretexto para asesinar a personas. También de que los medios de comunicación usen la expresión terrorismo islámico, porque considera que al ponerle ese adjetivo se le vincula a una religión.

«Ese no es el islam, el islam está en los libros y en todas partes. Después de miles de años cómo puede ser que ahora diga que hay que matar», se ha preguntado y asegurado no saber qué hay detrás de los ataques terroristas, pero ha manifestado que nada tiene que ver con la religión, «hay otros intereses». «Lo de Barcelona nos puede pasar a cualquiera, a todos, matan todos los días», apuntó y recordó que tras los atentados de Cataluña perpetraron otro en Siria. «La mayoría de sus víctimas son musulmanas», dijo.