El Gobierno cambia la subasta de energía, para peor

Noelia Rodríguez AVILÉS

AVILÉS

Fábrica de Arcelor en Tabaza.Fábrica de Arcelor en Tabaza
Fábrica de Arcelor en Tabaza

Desoye las reclamaciones de la industria y establece una vigencia de seis meses y que los participantes se hagan cargo del proceso

04 oct 2017 . Actualizado a las 22:44 h.

El Ministerio de Energía ha introducido cambios en la subasta de ininterrumpibilidad, algo que la industria asturiana ha venido reclamado desde que se puso en marcha este tipo de venta. La sorpresa ha venido al descubrir que esas modificaciones en nada tienen que ver con lo que se pedía, sino que algunas van en sentido contrario, haciendo que el marco energético sea cada vez más inestable y resulte más complicado para las grandes consumidoras de energía que hagan planes a largo plazo. El departamento de Álvaro Nadal ha dictado una orden en que se introducen una docena de cambios en el sistema de subastas que serán vigentes a partir de la próxima, que deberá celebrarse antes de que acabe al año, puesto que fijará el precio de la energía a partir del 1 de enero de 2018. ArcelorMittal, Alcoa y AZSA tienen previsto participar, al igual que habían hecho en las ediciones anteriores.

Precisamente la duración de los lotes de energía que adquirían las empresas ha sido la principal reclamación que se ha hecho al Gobierno estatal en los últimos años, y el gran cambio que introduce esta orden. Hasta ahora tenían una vigencia de un año, pero a partir de ahora será de un máximo de seis meses. Algo totalmente contrario a lo que se reclamaba, puesto que se pedía que tuviera un marco de, como mínimo, dos años, a fin de que las empresas pudieran realizar mejores planificaciones económicas para sus plantas. Sin embargo, la energía que se compre en la próxima subasta tendrá como fecha de caducidad el 31 de mayo. El motivo que esgrime el Ministerio para acortarlo: «se considera más adecuado y que se ajusta más eficazmente al contexto energético en estos momentos». Apela también a una adaptación de normativa europea, en que se hace referencia a que las asignaciones han de hacerse mediante mecanismos competitivos. También es para ajustarse a la reciente adjudicación de régimen retributivo específico de más de 8.000 MW de potencia renovable.

Habla de que «resulta prudente la aplicación del servicio de disponibilidad con carácter semestral, en espera de una próxima reforma más profunda de los mecanismos de capacidad». De este modo el Ministerio deja la puerta a la celebración de, cuanto menos, dos subastas al año para que las grandes consumidoras -de las que ahora se excluye a las de generación hidráulica-se hagan con la energía que necesitan. En caso de que no lleguen a agotar los paquetes adquiridos en el plazo fijado cabe la posibilidad de que sean devueltos, según establece la orden ministerial. También hay cambios en cómo se retribuye a las grandes consumidoras el servicio de ininterrumpibilidad, puesto que habrá una parte fija, cada mes, y otra que será variable. El primero estará asociado a la disponibilidad de potencia y el otro a la ejecución efectiva de reducción de potencia.

Cambios en la ininterrumpibilidad

El coste de la celebración de la subasta será sufragado por las grandes consumidoras que participan en ella. ¿Cómo? Se hará de forma proporcional, en función de los lotes de energía que hayan adquirido, por lo que no sabrán cuánto les costará hasta que finalice la subasta. Y también introduce cambios en el sistema de ininterrumpibilidad, como cuando en la noche del pasado lunes se les cortó el suministro durante una hora a ArcelorMittal, Alcoa y Asturiana para garantizar que no habría cortes entre la población tras una avería. Ahora Red Eléctrica podrá desconectar a las empresas sin preaviso o haciéndolo con 15 minutos de antelación, lo que viene asociado a la compra de lotes. Además puede realizar cortes no sólo por criterios técnicos, como hasta ahora, sino también por otros económicos, cuando al usar la ininterrumpibilidad se consiga no encarecer el coste total de la energía.

Las grandes consumidoras estarán, además, obligadas a gastar cada mes la mitad de la energía contratada en unas horas concretas. En el caso de los lotes de 90 megawatios han de consumir, y acreditar, el 50%, y en el de las de 5 megawatios, el 55%. De no ser así serán penalizadas con un cargo extraordinario. Y si eso se produce durante dos meses la empresa se descolgará del servicio de ininterrumpibilidad, según establece la nueva orden ministerial. El pasado verano las grandes consumidoras interesadas en participar en la subasta ya se apuntaron y en el caso de las asturianas tanto ArcelorMittal como Alcoa como AZSA confirmaron su presencia. A la vista de los cambios planteados por el Ministerio pueden renunciara los lotes. Las modificaciones aún no son efectivas puesto que está abierto un periodo de alegaciones que vence el próximo 13 de septiembre, según ha informado el departamento de Álvaro Nadal en su página web.