El Principado intenta frenar la sanción medioambiental de la UE

Noelia Rodríguez REDACCIÓN

AVILÉS

PACO RODRÍGUEZ

El Gobierno regional insiste en cambiar de sitio la estación de medición de Avilés cuestionada por Europa. La Comisión Europea da un ultimátum de siete días

01 feb 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El Principado insiste en pedir el cambio de ubicación de la estación del matadero de Avilés, la que ha sido cuestionada por Europa y que podría conllevar una multa para España. La misma se encuentra en un entorno industrial y muy próximo a la estación de ITV de la comarca, motivo alegado tanto por la administración autonómica como el Ministerio de Medio Ambiente para justificar los elevados datos contaminantes que tiene en lo referente a las partículas PM10. «No es representativa del aire que respiran los ciudadanos por su ubicación y sus especiales características», insisten desde el Principado. La justificación de donde se encuentra parece que de momento no sirve a la Comisión Europea, que este miércoles daba un ultimátum de siete días a España y otros ocho países más para que presentaran planes con medidas concretas para reducir los niveles de contaminación. De no hacerlo podrían enfrentarse a una sanción económica.

En el caso de la estación avilesina se incluye dentro del plan de calidad de la comarca de Avilés, un documento que según aclararon desde el Principado ya se había enviado con anterioridad al Ministerio de Agricultura y a Europa, por lo que ambas instituciones son conocedoras de las acciones previstas por la administración autonómica. El pasado mes de agosto se firmó el segundo de estos documentos en que se incluyen medidas, especialmente en la zona portuaria -donde está la estación cuestionada- para reducir los niveles contaminantes. Entre ellas se encuentra una mayor vigilancia, más exigencias a la hora de conceder autorizaciones o mecanismos de control de partículas. El trabajo iniciado hace años ha conseguido bajar el nivel de contaminación, pero los datos siguen sin ser suficientemente buenos. El Principado reconoce que «es un tema en el que el Gobierno de Asturias trabaja de forma intensa» y habla del «notable esfuerzo que están realizando las administraciones y empresas implicadas para mejorar la calidad del aire en esas zonas más afectadas. Por todo ello, se considera que se ha cumplido con el artículo 23 de la Directiva 2008/50/CE respecto a la adopción de planes de calidad del aire, con medidas muy adecuadas y resultados contrastables». Aún así, en 2017 la estación del matadero superó los límites establecidos 112 días, casi el triple de lo permitido.

Esto podría dificultar su cambio de ubicación porque para poder cambiarla es necesario que la estación lleve tres años sin obtener datos negativos, algo que no se da en este caso. Y desde el Principado argumentan que la autorización para moverla debe partir del Ministerio de Medio Ambiente, no de ellos. En los últimos años en la comarca avilesina se han movido dos estaciones: la de la plaza de Los Oficios, que se trasladó varios metros, y otra del Estrellín que se llevó a San Pedro Navarro, en Valliniello. En ambos casos las mediciones mejoraron sustancialmente.

Una zona con 2.000 trabajadores

Desde el Colectivo Ecologista de Avilés recuerdan que aunque el medidor del matadero no se encuentre en un entorno urbano ni rodeado de viviendas sí se trata de un lugar muy frecuentado. «Hay 2.000 personas que trabajan en la zona y que también lo respiran», argumenta Fructuoso Pontigo, que reclama soluciones por parte del Principado para acabar con los índices de contaminación de la comarca y rechaza «la estrategia de cambiar las estaciones de sitio para que no den problemas». Además, se refiere a que existen medidores gestionados por la administración, que son los datos que son públicos y Europa conoce, pero hay otras que las llevan empresas privadas y cuyos números no llegan a la Comisión. Es el caso de una de Gozón, otra de Salinas o las dos que se encuentran dentro de Fertiberia, en Corvera. Para que la institución europea «tenga información de primera mano» hace unos días el colectivo convocó a todos los partidos con representación en el Parlamento Europeo e informarles de la situación. Acudieron representantes del PSOE, IU, Podemos, Ciudadanos y Equo, quienes mostraron su interés por la contaminación en Asturias.

Avilés se encuentra en el grupo de siete localidades españolas en que Europa ha puesto su atención por los niveles de contaminación. Ahí se encuentra también Villanueva del Arzobispo (Jaén) y Madrid y Barcelona. En las dos grandes ciudades el problema viene del tráfico, ya que preocupan los elevados niveles de NO2. El Comisario de Medioambiente, Karmenu Vella, alertó cuando amenazó a los países europeos con acudir al  Tribunal de Justicia de la Unión Europea que «no podemos aplazarlo más. Hoy 400.000 personas están muriendo de forma prematura cada año por el fracaso masivo a la hora de afrontar el problema».