Alcoa consigue la energía necesaria para Avilés, pero a precio más caro

Noelia Rodríguez AVILÉS

AVILÉS

Planta coruñesa de Alcoa
Planta coruñesa de Alcoa CESAR QUIAN

La aluminera contará con 115 megawatios bonificados, aunque algunos lotes se han encarecido un 70% respecto a la anterior puja

24 may 2018 . Actualizado a las 17:29 h.

La planta de Alcoa en Avilés volverá a tener bonificación en su factura de la electricidad para los siete meses que quedan de este año, pero el beneficio económico es menor que en anteriores ocasiones. La subasta de ininterrumpibilidad que se ha celebrado esta semana en Madrid ha concluido con la adquisición de 115 megawatios para las instalaciones asturianas, la cantidad necesaria para mantener la producción de años anteriores. Esto es al 60%, lo que limita bastante la capacidad productiva de la planta que podría ampliar su trabajo, según vienen reclamando desde hace años los trabajadores. No subirá en los próximos meses porque se perdería la rentabilidad. Así, el resultado de la subasta da tranquilidad a la plantilla, pero también produce cierto hastío por la situación de interinidad que su medio millar de trabajadores llevan viviendo desde que hace cuatro años se pusiera en marcha el sistema de subasta. Los empleados han pedido una reunión con la dirección de Alcoa para analizar la repercusión del resultado de la subasta.

La empresa, por su parte, reconoce que «la subasta a proporcionado un volumen similar al de años anteriores, pero con un valor significativamente menor». «Esto es un desastre porque el gobierno se había comprometido a tener a 1 de junio otro mecanismo y aquí estamos, con otra subasta hasta final de año», critica el presidente del comité de empresa, Daniel Cuartas. Habla de nuevas medidas y un nuevo marco energético que cambiara las condiciones de la ininterrumpibilidad y permitiese a las empresas hacer planes a largo plazo, especialmente en una como la suya en que el 40% de su presupuesto se va a pagar la luz. Hasta este año las subastas de energía se hacían para doce meses de vigencia, para 2018 se han hecho dos, los productos adquiridos en la primera acaban en una semana. «No avanzamos, sino que las cosas van al revés. Las subastas tienen una vigencia menor y la bonificación es menor», añade Cuartas. El presidente del comité de empresa desconoce cuántos paquetes de 5 y de 40 megawatios ha conseguido Alcoa para la planta de Avilés, pero sí sabe que el beneficio es menor, una tendencia que se ha venido repitiendo en los últimos años. Las empresas participantes han pagado un 70% más que en la anterior subasta por los lotes de 5MW, los más frecuentes.

En la subasta celebrada entre el lunes y el miércoles se han puesto a disposición de 123 empresas 2.600 megawatios, los mismos que en ediciones anteriores, pero repartidos de otra forma. En lugar de haber bloques de 90 MW se han creado de 40, 25 concretamente, así como otros 320 de MW. Los menores tienen menos beneficio económico para las empresas que se comprometen a desengancharse de la red eléctrica cuando sea necesario cuando el suministro pueda ser insuficiente o cuando se eleve el precio. El precio medio de asignación ha sido de 174.174 euros por megawatio y año para los productos de 40 MW y de 63.168 euros por megawatio y año para los de 5 MW. El año pasado el precio de los de 90 MW fue de 233.000 euros y el los de 5MW de 108.000 euros. Los precios de salida que había fijado la secretaría de Estado de Energía fueron de 200.000 euros/MW y año para los productos de 40 MW y 150.000 euros/MW y año para los de 5 MW.

Qué pasará el 1 de enero

El comité de empresa de Alcoa en Avilés reclama un nuevo marco energético para las grandes consumidoras que sea estable y permita a las plantas españolas ser más competitivas. «Estamos en desventaja con otros países», asegura Cuartas, que añade que «las cosas están empeorando, no mejorando». El Ministerio de Energía había manifestado, cuando el año pasado determinó una subasta con vigencia de cinco meses, que era porque «se considera más adecuado y que se ajusta más eficazmente al contexto energético en estos momentos», apelando a una futura reforma para cumplir con la normativa europea. Sin embargo esa subasta de cinco meses no ha sido una excepción y las miras ya se ponen en qué pasará a partir del 1 de enero de 2019. Para entonces se esperan otro tipo de medidas y desde Asturias se piden bonificaciones que complementen el proceso de ininterrumpibilidad. Alcoa apunta a que es «necesario y urgente articular mecanismos de compensación del coste de la electricidad como se hace en otros países» y habla, concretamente, de la compensación por los costes indirectos de CO2.

Este sistema de compra de bloques de energía supone que las empresas se comprometen a desengancharse de la red cuando así se les requiera. Se trataba de una posibilidad que en años anteriores era poco más que anecdótica, pero en este ejercicio se ha recurrido en muchas ocasiones a ella. En los dos primeros meses del año la planta de Alcoa en Avilés ha sufrido siete cortes, los mismos que las instalaciones asturianas de ArcelorMittal, otra de las empresas del Principado, junto a Asturiana de Zinc, que ha participado en la subasta.