«Hay que poner en marcha Avilés, es una ciudad aletargada»

Nacho G. Ruano REDACCIÓN

AVILÉS

El candidato de UCIN a la alcaldía de Avilés, Alfonso Araujo
El candidato de UCIN a la alcaldía de Avilés, Alfonso Araujo

Alfonso Araujo es el candidato de UCIN a las elecciones municipales, y denuncia el retraso en el que están sumidos los grandes proyectos del concejo

12 may 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

En poco más de un año, Alfonso Araujo Pola (Avilés, 1968) ha vivido las dos caras de la política. De darse de baja del PP en marzo de 2018 junto a Constantino Álvarez y Francisco Zarracina, días después de retirar su candidatura a presidir el partido en Avilés, ha pasado a presentarse como cabeza de lista por la Unión de Ciudadanos Independientes (UCIN) a la Alcadía del concejo. Este cambio drástico le llegó tras 30 años como afiliado en el Partido Popular avilesino, y encara los comicios municipales con ilusiones renovadas y las ideas muy claras. «El Ayuntamiento de Avilés gobierna en diferido, los grandes proyectos de la ciudad llevan retrasos de muchos años», denuncia Araujo. El candidato se lamenta de la situación en la que está sumida la ciudad, e invita a «ponerla en marcha». «Avilés es una ciudad aletargada», apunta.

-Lejos queda ya la crisis de UCIN en Asturias a raíz de las presuntas irregularidades en el currículum del que fuera presidente del partido en la región, Sergio Huerta. ¿Cómo afectó esto a la formación y cómo se ha repuesto?

-No hubo siquiera caso. UCIN es un partido que se constituye en cada municipio con independencia. Nosotros en su momento nos dirigimos al presidente nacional y tuvimos conversaciones con él. Nos dijo que la manera de trabajar del partido es esta: independencia y los limites los marcan la Constitución. A partir de ahí en cada municipio hay una suerte de independencia: elaboración de las listas, programas electorales, acuerdos y demás. Eso era lo que nosotros estábamos buscando y reclamábamos en Avilés. Nos pareció que UCIN podía ser esa solución y por ello lo constituimos. Con Sergio Huerta no tuvimos ningún tipo de acuerdo o desacuerdo: se constituyó UCIN en Avilés como un partido independiente y municipalista y decidimos las personas de la ciudad. 

-Son un partido joven pero con caras muy conocidas de la política avilesina. ¿En política municipal pesan más las siglas o las personas?

- Creo que los ciudadanos son muy inteligentes y llevamos 40 años de democracia, y ya tienen la suficiente inteligencia y madurez para diferenciar cada tipo de elecciones. Hace poco tuvimos unas generales y los españoles votaron pensando que había unas elecciones generales. Ahora van a haber unas elecciones locales que son las que nos ocupan a nosotros y creo que los ciudadanos van a votar en clave local, en su municipio, en este caso en Avilés. Nosotros representamos un proyecto que trasciende las siglas. El vecino de la ciudad quiere un ayuntamiento que este al servicio del ciudadano, que resuelva sus problemas y que sea gente que conozca la realidad de la ciudad. Creo que pesan mucho más a la hora de decidir el voto las personas que se presentan a una elección municipal que las siglas. 

-¿Considera que se pueden extrapolar los resultados de las generales a las municipales?

-No se pueden extrapolar los resultados de las generales a los locales, porque lo que se dice es diferente. En un parlamento nacional elegimos a los partidos que van a llevar la política nacional, que van a legislar. En un ayuntamiento se elige básicamente ejecutivos: personas que conocen la problemática de la ciudad, que saben las soluciones que pueden ponerlas en marcha. Son aspectos absolutamente diferentes.

 -¿Cree que al estar desvinculados del PP les puede beneficiar electoralmente?

-Este es un proyecto transversal. Una de las cosas que cuando estamos a pie de calle nos preguntan los vecinos es de qué ideología somos, y nosotros no somos ni de izquierdas, ni de derechas ni de centro. La pregunta que le hago entonces al vecino es si una baldosa deteriorada es de izquierdas o de derechas. El ayuntamiento es ejecutivo, lo que tiene que hacer es arreglar esa baldosa, no divagar si la baldosa hay que hacerlo de una manera u otra.

-¿Qué opina de la crisis del PP?

- De otros partidos no opino por elegancia; tengo mi punto de vista, pero por una cuestión de elegancia política y personal no hago valoraciones de otras formaciones. Me remito a la hemeroteca a lo que en su momento dije sobre el PP, y el tiempo me ha dado la razón.

-¿Cree que puede dar el sorpasso a su antigua formación?

-Nosotros creemos que vamos a ganar las elecciones. Tengo el firme convencimiento de que los ciudadanos de la ciudad quieren un cambio, porque ven que la situación del ayuntamiento es de letargo: los temas van en diferido y las cosas se eternizan, no se avanza y les presentamos un proyecto para poner la ciudad en marcha. Creemos que la transversalidad de nuestra propuesta, el programa que tenemos, las personas que estamos con este proyecto, la lista magnífica que tenemos... creo que todo esto va a decantar al vecino y que vamos a ganar las elecciones. Nuestro proyecto además no es como el de otros partidos: no tenemos ni cordones sanitarios ni inconveniente a tender las manos al diálogo, a hablar y acordar todo tipo de asuntos. Nosotros no tenemos ninguna cortapisa, otros partidos se presentan con condicionantes. 

 -Su posición puede ser clave para formar gobiernos, debido a la fragmentación del voto en los comicios. ¿Pactaría con el PP por la gobernabilidad de Avilés?

-Creo que vamos a ser los ganadores, la lista mas votada; a partir de ahí habrá que acordar dependiendo del resultado y dependiendo de dónde nos coloquen los ciudadanos. Está claro que tanto UCIN como yo no vamos a ser un obstáculo: vamos a ser un partido útil como hemos demostrado estos años. Vamos a ser un partido que solucione problemas, que no los cree, y en esa tónica nosotros hablamos con todo el mundo. Dialogaremos con quien sea y haremos algo que es de sentido común: apoyar todo lo que sea bueno para Avilés, independientemente de quien lo proponga, como hemos hecho en estos dos últimos años en el pleno. Creo que somos el único partido y los únicos concejales de esta corporación que hemos apoyado propuestas de todos los demás partidos.

-¿Considera que esta fragmentación del voto en la derecha les puede perjudicar?

-Que haya oferta es bueno: el votante debe tener dónde poder elegir. Disponer de muchas alternativas no es malo, sino todo lo contrario. Significa que tenemos una sociedad dinámica con inquietudes que quiere representarse, que quiere interactuar en política. Estoy de acuerdo en que haya oferta y que cuantos más partidos haya mejor. Luego el ciudadano ya decidirá sobre quién cree que representa mejor sus intereses.

-En numerosas ocasiones se han referido a ustedes con la etiqueta de «tránsfugas». ¿Qué opinión le merece este calificativo?

-Yo voy a hacer una campaña en positivo: los ciudadanos quieren alguien que les diga cómo solucionar sus problemas. Nosotros hemos estado ya durante los últimos meses lanzando propuestas en la calle y en los medios de comunicación. Desde propuestas de deporte, de turismo, la de los serenos... esas son las propuestas que voy a hacer en una campaña en positivo. Los que se quieran referir a nosotros en esos términos ellos sabrán como organizan su campaña. No pienso hacer una campaña de descalificaciones sino una campaña en positivo, con propuestas concretas y sobre los problemas que nosotros detectamos.

-¿A qué retos debe hacer frente el próximo alcalde o alcaldesa de la ciudad?

- La ciudad tiene que fortalecer el sector industrial, y las debilidades que tenemos hay que eliminarlas o reducirlas. Tenemos muchas fortalezas como ciudad industrial. Disfrutamos de una ciudad que tiene puerto, con trabajadores cualificados, una ciudad con profesionales que están acostumbrados a trabajar a turno, algo que en otros sitios no tiene esa mentalidad. Somos una ciudad que tiene todas esas fortalezas. Además, contamos con la potencialidad de un millón de metros cuadrados de suelo industrial que hay que poner en marcha lo antes posible. Y lo que pensamos hacer con todo ese conjunto es poner en marcha una agencia de captación de inversiones: una agencia profesional de captación de inversores de tal manera que todas estas fortalezas se conozcan fuera.

Debemos tener alguien profesional que dentro de esa agencia pueda poner a Avilés en el mapa. Por ejemplo, Tesla hace años estuvo barajando donde instalar una factoría y no se habló de nuestra ciudad. Si tenemos esa agencia de desarrollo industrial, con las fortalezas de la ciudad, se puede presentar un proyecto para esa multinacional, que piense en Avilés como una posible sede de esa factoría. Eso es lo que quiero que haga esa agencia, que capte las grandes inversiones que se mueven a nivel global. Porque esto ya no vale con ir a Madrid; hay que moverlo en otro tablero de juego.

Otra de las fortalezas que tiene la ciudad es el turismo. El ayuntamiento tiene que tener un concejal de Promoción Turística. Es increíble que en cuatro años al equipo de gobierno se le haya encendido a nadie la idea de que, si queremos turistas, debemos tener una Concejalía de Promoción Turística. Paralelamente a esa Concejalía pensamos en una agencia turística. En Avilés necesitamos que todo lo que hacemos en esta ciudad se haga también con ese criterio de difusión extra. Planteamos que esta agencia programe del 1 de enero al 31 de diciembre eventos, proyectos, fiestas, y que tenga un sentido, que todo eso se promocione fuera de manera que alguien en Burgos mire el calendario avilesino, vea una actividad que le gusta y que se programe una escapada a la ciudad.

 -¿Cuál sería su primera medida como alcalde?

-Si soy elegido alcalde lo primero que hago al día siguiente es solucionar el principal problema que tiene Avilés, que es el de Alcoa, sin olvidar Arcelor y Saint-Gobain, que se está viendo cómo están afectando a la ciudad en su conjunto. Esa es mi primera preocupación y no pienso escatimar ni un solo esfuerzo en conseguir esto: tomaré todas las medidas que sean necesarias.

-¿Se plantearía una intervención en Alcoa?

-En ultimo extremo, si la situación lo requiere, sí. Las cosas hay que hacerlas gradualmente. Evidentemente, hay que crear un marco estable, que a nuestro juicio pasa porque el estatuto de las electrointensivas sea una realidad y no vender humo. Eso se debe exigir al Ministerio de Industria, y llegaremos a donde haga falta, como si hay que presentarse con la ministra a ayudarla a redactar el decreto, el borrador, o lo que haga falta. Además, las ayudas a las emisiones de CO2 hay que consolidarlas, no puede ser que hoy sean de 90 millones, mañana 200 y el año que viene ya veremos. Eso hay que consolidarlo para que las empresas sepan que juegan con unas ventajas o reglas de juego definidas.

Por otra parte, hay que abordar la posibilidad que haya acuerdos bilaterales. Los grandes consumidores tienen que poder pactar con los productores de energía un precio competitivo: eso es lógico y lo entiende cualquier persona. Si voy a comprar una televisión a un centro comercial me dan un precio; si voy a comprar 20.000 me dan otro precio. Es evidente que un gran consumidor puede llegar a esos acuerdos bilaterales que favorezcan que la electricidad se les dé en unos términos competitivos. Eso es fundamental: poner ese tema encima de la mesa para generar todo un marco estable de los costes de energía.

-¿Qué balance hace del gobierno de Mariví Monteserín?

-Evidentemente, el que hace cualquier ciudadano de Avilés. Es un gobierno aletargado, en diferido. Se trata de un ayuntamiento en el que un proyecto se eterniza y los grandes proyectos que necesita la ciudad llevan retrasos de muchos años. Pero es que el letargo llega al día a día. Una asociación de festejos de Versalles planteó hace meses una propuesta en este ayuntamiento sobre dónde hace las fiestas de este barrio. Llevan muchos meses esperando la respuesta muncipal. 

Por otra parte, se despiden trabajadores municipales. Tenemos unas pancartas en el ayuntamiento de Alcoa no se cierra, y hace dos o tres plenos despedimos a tres trabajadoras municipales. Tenemos vecinos que quieren instalar ascensores en su comunidad porque hay personas con movilidad reducida y nos llaman a diario quejándose de que hace meses que solicitaron la licencia y no saben si pueden hacerlo o no. Además existe el mismo problema con la rehabilitación de fachadas, y muchas veces se tratan de proyectos generadores de empleo y de riqueza que en este ayuntamiento están en diferido.