A salvo los ocho tripulantes de un pesquero de Celeiro que se fue a pique en Avilés

Somos Mar REDACCIÓN/ LA VOZ

AVILÉS

El Serenín, en la procesión marítima de Celeiro del 2019
El Serenín, en la procesión marítima de Celeiro del 2019 PEPA LOSADA

La dotación del Serenín saltó a la balsa salvavidas y fue rescatada por la lancha de prácticos del puerto

07 ene 2022 . Actualizado a las 21:45 h.

A medianoche de este viernes, 7 de enero, el pesquero Serenín, con base en Celeiro (Viveiro), se fue a pique en una zona próxima a la entrada del puerto de Avilés. Por causas aún por aclarar, el buque se quedó sin gobierno y el temporal lo arrastró contra la costa, donde acabó hundiéndose. Los ocho tripulantes lo abandonaron y saltaron a dos balsas salvavidas. A bordo de ellas los rescató la lancha de prácticos del puerto avilesino, que había salido en su auxilio, informan fuentes de Salvamento Marítimo.

A las 00.22 de la madrugada se activó la alerta, a través de VHF, comunicando la tripulación del Serenín que el mar los empujaba hacia las piedras y no podían evitarlo. Además de la lancha de los prácticos, en su ayuda salieron pesqueros que se encontraban por la zona. El Centro de Salvamento Marítimo de Gijón, que coordinó el operativo, también movilizó al helicóptero Helimer 206. Minutos después, los marineros fueron recogidos sanos por la lancha de los prácticos. A la 1.05 de la madrugada informaba a Salvamento Marítimo que navegaba con ellos hacia el puerto avilesino. Al llegar recibieron atención en la Casa del Mar, y uno de los tripulantes fue trasladado a un centro sanitario por una lesión calificada de leve. El naufragio ocurrió poco antes de la entrada al puerto de Avilés, en una curva situada al oeste de la playa de Xagó, precisan desde Salvamento Marítimo.

El Serenín era un arrastrero de fondo que faenaba en el litoral Cantábrico-Noroeste desde mayo del 2001, cuando empezó a navegar. Inicialmente bautizado como Minchos Quinto, el barco medía 30 metros de eslora, tenía casco de acero y su arqueo bruto eran 238 GT. Pertenece a una empresa armadora de Juan Antonio Regal. Los ocho tripulantes ya están en sus hogares, sanos y salvos, confirman fuentes de la firma propietaria del buque.