El acusado del atropello mortal en Avilés pide perdón y admite sus adicciones: «Es algo que no se me quita de la cabeza»
AVILÉS
El joven, de 22 años, afirma ante el juez que tras el accidente ha podido reconducir su vida desde la abstinencia y el trabajo
07 nov 2022 . Actualizado a las 13:56 h.El joven de 22 años acusado de atropellar mortalmente a un hombre en un paso de cebra en Avilés, en marzo de 2021, ha pedido perdón a la familia y ha reconocido su adicción a la cocaína y al alcohol desde hacía mucho tiempo, aunque a raíz del accidente ha podido reconducir su vida desde la abstinencia y el trabajo, según ha dicho ante el juez.
«Pido perdón hoy y lo haré siempre, es algo que no se me quita de la cabeza, pienso en ello todos los días y quiero disculparme», ha dicho el joven ante el titular del Juzgado de lo Penal número 2 de Avilés, donde se ha desarrollado la primera sesión de la vista oral. La Fiscalía pide para el joven una pena de ocho años de cárcel y el pago de una indemnización de más de 48.000 euros a la mujer y a cada uno de los dos hijos de la víctima.
El atropello mortal tuvo lugar sobre las 20:15 horas del 26 de marzo de 2021 cuando el acusado conducía por la calle de El Muelle de Avilés bajo la influencia de bebidas alcohólicas y de la cocaína, según expone el Ministerio Público. La Fiscalía sostiene que el acusado conducía a gran velocidad en una vía que estaba limitada a 50 kilómetros por hora y sin ningún control sobre el vehículo en el momento en que la víctima cruzaba por un paso de cebra y, pese a percatarse del atropello, no frenó, ni detuvo el coche hasta llegar al garaje de su domicilio.
El acusado ha asegurado que no había bebido cuando se puso al volante y que, si dio positivo posteriormente, una vez fue detenido en su casa, fue que porque había bebido whisky ante la tensión y la situación de shock en la que se encontraba. El joven ha reconocido que, antes del accidente, se había sometido a tratamiento por su adicción, pero no tuvo éxito hasta entrar en la Asociación Amigos contra la Droga, que le ha permitido desde entonces mantenerse al margen del consumo de alcohol y drogas.
La defensa ha querido hacer hincapié en la ropa oscura del fallecido, los defectos del paso de cebra, la lluvia que caía ese día y la presencia de un andamio en un edificio del lugar que dificultaba la visibilidad. Un joven que viajaba con el acusado como copiloto ha reconocido que, efectivamente, había poca visibilidad, aunque ha declarado ante el juez que «eso no es excusa» para lo que sucedió aquel día.
Por su parte, el abogado de la acusación, Adolfo García Fanjul, pide una pena de 10 años por un delito contra la seguridad del tráfico, conducción imprudente y omisión del deber de socorro, informa Efe.