
Hay gente que pasa por la vida de puntillas, sin involucrarse en nada o buscando simplemente paz y tranquilidad. Sin duda ese no es el libro de estilo de Sara Retuerto, para vosotros, la candidata a la alcaldía por Cambia Avilés; para mí, mi amiga, de esas que se cuentan con los dedos de la mano y que forman lo que llamamos la familia que se escoge.
Los que conocemos a Sara sabemos que esto de la política no es una sorpresa. Fiel defensora desde pequeña de las causas justas, la lucha obrera y la igualdad en todos los ámbitos, ha logrado hacerse un hueco en el Consistorio, sin padrino ni «apellidín», aprendiendo y formándose; primero, desde la militancia sindical, para posteriormente ser concejala y más tarde, portavoz de su grupo parlamentario.
Sara es de barrio; somos de barrio, barrio de trabajadores humildes que se sacrificaron por dar a sus hijos y nietos un futuro mejor del que ellos tuvieron. Y en ello estamos, porque si hay alguien que va a mirar por los barrios esa es Sara, porque Ráfaga, Carriona o Arbolón van siempre con ella.
Más allá de siglas, la política local son personas con las que puedes charlar, debatir, sugerir o discrepar detrás de un café, como con cualquier otro vecino. Esa es Sara, la persona a la que la política no cambió.
Marta Fraga - íntima amiga de Sara Retuerto