Mariví Monteserín, candidata del PSOE en Avilés: «Mi primera medida como alcaldesa sería desarrollar la manzana del talento de Valliniello»

AVILÉS

Mariví Monteserín, candidata del PSOE a la Alcaldía de Avilés
Mariví Monteserín, candidata del PSOE a la Alcaldía de Avilés PRENSA PSOE AVILÉS

La actual regidora y aspirante a la reelección asegura que «el soterramiento de las vías del tren es una forma de coser una herida de los restos del pasado»

26 may 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Mariví Monteserín Rodríguez (Boal, 1959) es la actual alcaldesa de Avilés y candidata del PSOE a la reelección el próximo domingo 28 de mayo. Tras dos mandatos consecutivos al frente del ejecutivo avilesino, Monteserín asegura que afrontaría su tercero «con más ilusión». Para la socialista los principales retos de Avilés pasan por la sostenibilidad, mantener los estándares de cohesión social y el crecimiento, tanto a nivel de Formación Profesional como en materia económica o de empleabilidad. Factores, que a su juicio, «nos preocupan en el sentido demográfico».

—¿Qué balance hace del mandato que termina?

—Fue un mandato muy extraño, marcado por muchos momentos en los que tuvimos que marcar el paso para abordar situaciones muy nuevas para todos. En ese sentido, fue un mandato diferente a otros tiempos. Tuvimos que apartar algunos objetivos y abordar todo lo que nos vino encima. Nos encerramos en casa, tuvimos que adaptarnos a trabajar online y resolver los problemas de manera telemática. Tuvimos que trabajar para que todo el impacto de la crisis sanitaria que sobrecaía en las familias y negocios de alguna manera se amortiguara desde la Administración. Hemos tenido la suerte de que tanto el gobierno de España como el de Asturias hicieran bien su trabajo y nos abrieran algunas de las puertas que hasta entonces estaban cerradas, como por ejemplo el poder recurrir a los remanentes de tesorería o poder hacer ayudas de una manera más ágil. Desde el punto de vista de cómo abordamos nosotros esta situación yo siempre decía que había que tener un ojo el Covid y otro en todo lo demás para que la ciudad después no se parara. Hicimos un esfuerzo extraordinario para generar mucha actividad económica a través de nuestras posibilidades de inversión. Fueron 40 millones en 216 obras. Creo que es un balance bastante importante, ya que es más del doble de la capacidad que normalmente tenía el ayuntamiento para invertir.

—¿Le queda un buen sabor de boca?

—Sí, porque aprobamos los cuatro presupuestos, algo que no todos los ayuntamientos pudieron hacer. En el año 2021 creamos el Consejo de Reactivación Económica de Avilés (CREA) para incorporar a todos los agentes económicos y sociales de la ciudad. En ese consejo priorizamos aquellas cosas que eran más necesarias de llevar a cabo a través del presupuesto municipal y conseguimos que ese presupuesto fuera el más aprobado de toda la historia de Avilés. Decidimos que era el momento de ordenar y priorizar, y eso nos ha salido muy bien. Hemos sido capaces de desplegar esa capacidad de actividad económica gracias a eso.

—Ahora tienen diez concejales en el ayuntamiento. ¿Qué resultado espera sacar el 28 de mayo?

—Quiero sacar los 13, claro. Eso facilitaría la estabilidad o la capacidad de decidir, pero no para decidir solos. Estoy acostumbrada a gobernar muy pegada a la ciudad y con la participación de la gente, pero sí es verdad que las mayorías absolutas resuelven mucho. De todas formas no recuerdo ya cuando hemos tenido una mayoría absoluta. Siempre hemos tenido gobiernos sólidos, solventes y con capacidad de desarrollar los programas que hemos ido presentando. Creo que los socialistas solo hemos tenido una mayoría absoluta en el 83. Tanto Santiago como Pilar o yo siempre hemos hechos gobiernos muy serios.

—¿Espera, al menos, revalidar esos diez ediles?

—Espero conseguirlos y creo que sería un respaldo a lo que hemos ido haciendo.

—En el caso de salir reelegida como alcaldesa sería su tercer mandato. ¿Afrontaría el reto con ilusiones renovadas?

—Creo que tengo más ilusión. Hasta ahora, en esta ciudad, hemos estado trabajando mucho para un cambio en Avilés. Trabajando para reinventarnos, puesto que veníamos de una época muy dura con muchísimas reconversiones. Una empresa estatal nos dejó mucha contaminación de las aguas y del aire, muchos problemas derivados y además en un momento con una pérdida muy grande de empleo. La ciudad necesitaba un cambio por tierra, mar y aire. Nos hemos empleado a fondo y desde entonces hemos estado sembrando para seguir teniendo nuestra identidad, que es la industria. Siempre abordando una industria nueva que ya se apoya en otras cosas, cuyas bases ya no están en esta forma de contaminar o generar un empleo que generaba crisis en determinados momentos. Nos hemos apoyado en el conocimiento y en el I+D+I. Todo se ha ido sembrando y en los último veinte años hemos estado vislumbrando una ciudad nueva. Una ciudad que florece su espacio urbano vital con la peatonalización y con la urbanización. Las bases para mirar hacia el futuro están muy actualizadas y con un potencial enorme de futuro. Con eso, con los terrenos que tenemos de Baterías y la base de industrias que están en el momento adecuado de los cambios que se están produciendo tenemos una capacidad de suma de conocimientos muy interesante en la ciudad. Para acompañar ese sistema industrial hemos consolidado un sistema de formación y ahora todo va a dar sus frutos. Estamos a la vanguardia de los cambios trascendentales que afectan a la industria y a la tecnología. 

—¿Cuál sería su primera medida en el caso de ser reelegida como alcaldesa de Avilés?

—La tengo clarísima. Sería firmar el convenio con Sepides, el gobierno de Asturias y alguna industria privada para desarrollar todo lo que queremos implantar en el antiguo Centro de Formación Profesional de Valliniello. Queremos desarrollar la manzana del talento, en la que haya nuevos ciclos formativos de postgrado muy pegados a la demanda de nuestro ecosistema industrial. También queremos que esté acompañado de un proceso de aceleración de empresas, para la creación de nuevos proyectos industriales que al calor de toda esta vanguardia desarrollen nuevos productos y empleos. Queremos tener un lugar de encuentro y convivencia para los tecnólogos, científicos y emprendedores, porque creemos que apoyarnos en los conocimientos diversos es la mejor forma de afrontar el futuro. Esta ciudad necesita generar actividad económica para abordar el futuro con más gente joven y con más renovación de ciudadanos. Queremos también añadir todas aquellas posibilidades que tenemos de innovación relacionadas con el hidrógeno verde y las renovables, que ya están aquí.

—¿Cuáles son los principales retos para Avilés?

—El primero es conseguir que la ciudad sea mucho más sostenible, que emita menos CO2 y sea una ciudad saludable. Es un reto tanto para Avilés como para Asturias, España o el mundo. Todos tenemos que contribuir con mucha más convicción y energía al cambio que se está produciendo a todos los niveles. El segundo es que la ciudad sea de capaz de mantener estos estándares de cohesión social, igualdad y seguridad. Es muy importante seguir cuidándolo y manteniéndolo. Los retos también tienen mucho que ver con el crecimiento en la formación y, sobre todo, en la que tiene que ver con la Formación Profesional. Los cambios tecnológicos, industriales, turísticos y demográficos requieren de una Formación Profesional que los acompañe. La economía y el empleo son los retos principales de la ciudad para cambiar algunos de los factores que nos preocupan en el sentido demográfico.

—Uno de los grandes proyectos de la ciudad es el soterramiento de las vías ferroviarias. ¿Se dará durante el nuevo mandato?

—Tenemos dos reto muy importantes en materia de infraestructuras que da alguna manera ya están encauzados desde este mandato. Tenemos firmados unos acuerdos en el Ministerio y se habían comprometido a iniciar los estudios tanto de la Ronda Norte como el soterramiento de las vías, que es una forma de coser una herida que tiene la ciudad de los restos del pasado. Esas dos cosas están siguiendo su cauce administrativo. En este mandato veremos seguro en un caso la adjudicación de las obras y en el otro el proyecto terminado.

—Una de las problemáticas de Avilés pasa por la crisis demográfica. ¿Cómo hacer que los ciudadanos elijan la ciudad como un sitio donde vivir y echar raíces?

—Lo primero que hay que saber es cuál es el diagnóstico, el por qué nos pasa esto. No es un problema solo de Avilés, también lo es en Asturias, España y Europa. Tenemos esta crisis, entre otros motivos, porque hay muchos menos nacimientos que fallecimientos y porque muchas mujeres han decidido no tener hijos, porque en la maternidad, que es un bien social, cuando individualmente no te sientes suficientemente acompañada para llevar a cabo ese deseo lo reduces y, por lo tanto, hay menos nacimientos. Una de las medidas que hay que llevar a cabo es impulsar, ayudar y convencer a las mujeres de que no están solas en ese proceso. Para eso necesitan a sus parejas, por supuesto, a que las empresas acompañen  lo más posible y que la administración se prepare para cuidar ese bien común que es que nazcan niños y niñas. Luego, creo que Avilés es una ciudad muy amable para las familias. No solo porque es una ciudad educadora y está en la Red de Ciudades Amigas de la Infancia, sino porque tiene muchos servicios como los talleres infantiles en los periodos vacacionales o las bibliotecas infantiles, entre muchos otros. La ciudad está muy preparada.

—¿Qué medidas plantea en materia de vivienda?

—Es un tema en que también somos referentes. Avilés es una ciudad en la que no hay sinhogarismo, todo el mundo tiene un lugar donde estar. La vivienda es un bien fundamental y es una de las cosas que hemos cuidado. Somos una ciudad en la que hemos tenido que erradicar mucho chabolismo y tenemos mucha experiencia. Tenemos un fondo de vivienda , con unas 140 de la Fundación San Martín, con una serie de posibilidades para alojar, realojar o tener familias que necesitan de este dispositivo más allá de las que tiene Vipasa en la ciudad. En tercer lugar hemos apostado por la construcción de viviendas para alquilar a jóvenes. Estamos haciendo ahora 30 en el barrio de La Luz y nuestro proyecto es seguir esa senda. Además, hay un ritmo de crecimiento de la vivienda -amortiguado por el nivel de la demanda- de la vivienda privada. Estamos, en colaboración público-privada, hablando con los promotores para redimensionar el espacio urbano de Avilés. Por lo tanto, en Avilés el alquiler no es disparatado y en la compra la realidad es muy diferente a otros sitios.

—Respecto a la actividad económica. ¿Qué planes tiene para la hostelería, la hotelería y el pequeño comercio?

—Ahí también partimos de nuestra experiencia. Estamos detectando, a parte de que el comercio ya tenía una crisis antes del Covid por los cambios en los hábitos de compra, que ahora se agregan muchas jubilaciones que no tienen recambio. Lo que proponemos es crear una red de emprendimiento para detectar las jubilaciones, necesidades que necesite el emprendedor, además de herramientas de financiación, formación y acompañamiento. También estamos detectando que en el sector hostelero tenemos que apoyar con emprendimiento empresarial la escuela de Pravia. Carecemos de infraestructuras para que empresas de la ciudad se presenten a todas aquellas cuestiones que desde la administración pública hacemos con los comedores escolares o la comida a domicilio para las personas que viven solas y no pueden hacer su compra. Nuestra propuesta es que en el colegio público que era de Valliniello se haga una infraestructura de este tipo, para que se pueda cocinar y suministrar esa cocina con productos de aquí, y que se lleve a los colegios, institutos y ayudas a domicilio. A la vez, poner un laboratorio para que aquellos que quieran montar un negocio de este estilo puedan experimentar el tipo de negocio que quieren hacer con clientes que valoren su experiencia.

—¿Cómo potenciar la ciudad desde el aspecto turístico?

—Somos parte de la Red de Turismo Inteligente, lo que tiene que ver también con la sostenibilidad. No queremos un turismo depredador, queremos un turismo determinado. Queremos que ese turismo venga a Avilés por varios motivos: uno es nuestro casco histórico. Tenemos también una parte de turismo cultural. Nuestra programación es muy interesante. Tenemos el Centro Niemeyer y encuentros culturales como el Celsius o los cortos de cine. Tenemos una programación que va más allá de nuestras fronteras municipales. Queremos apostar también por el turismo verde y deportivo, que atraen a un importante número de gente. La Mancomunidad Turística también ha sido una iniciativa exitosa e inteligente y que está dando frutos. Se ha demostrado que cuanto más empaquetemos las diferencias que tenemos mejor para todos.

—En cuanto a la movilidad y las peatonalizaciones. ¿Cómo ve el Avilés del futuro?

—Somos una ciudad, que se llama ahora, de cuarto de hora. A quince minutos de tu vivienda tienes todo aquello que puedas necesitar. Seguiremos inspirándonos en esa idea es muy importante. A partir de ahí, reducir emisiones significa usar mucho más el transporte público y tenemos mucho margen de mejora. Hay que armonizar actuaciones que son necesarias para emitir menos contaminación con cuidar en que no sea un impacto brutal para la vida de las zonas. Una ciudad saludables es una ciudad que se camina más y en la que se hace mucho más ejercicio en el exterior. En Avilés, cada persona tiene un parque a cinco minutos de su casa. En el plan de movilidad vienen reflejados también aparcamientos disuasorios, próximamente en la Grandiella habrá uno. Para que la ciudad saludable sea posible necesitamos, imprescindiblemente, la concienciación y participación de los ciudadanos. El objetivo es que en el año 2030 se de la vuelta a la situación, ya que hoy un 22% de los ciudadanos usan el transporte público y un 60% usan el vehículo privado.

—¿Tiene líneas rojas para buscar pactos después de las elecciones? ¿Pactaría con Cambia Avilés?

—A mí esto de las líneas rojas y todas estas cosas... Nunca hemos tenido mayoría absoluta y siempre hemos gobernado con estabilidad, aprobando siempre los presupuestos. Esa experiencia la tenemos muy arraigada.

—Pero, ¿pactaría con Cambia?

—Eso nos lo dirán los ciudadanos al día siguiente, a ver en qué posición nos ponen a cada uno. Yo aporto mi experiencia. La historia de esta ciudad gobernada por socialistas es una historia de estabilidad, solvencia y en la que no ha habido crisis de gobierno. Esa experiencia es la que pongo sobre la mesa.