Daniel González, presidente de la Cámara de Comercio de Avilés: «Las amenazas públicas a Arcelor son un error»

Nel Oliveira
Nel Oliveira REDACCIÓN

AVILÉS

Daniel González, presidente de la Cámara de Comercio de Avilés
Daniel González, presidente de la Cámara de Comercio de Avilés

«Hay negocios en Avilés que para abrir han tenido que pedir licencias a seis o siete organismos diferentes; cuando alguien cuenta con recursos limitados, alargar los plazos puede acabar en el desistimiento de la inversión»

14 dic 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Daniel González Menéndez (Avilés, 1975) es el decimotercer presidente de la Cámara de Comercio de Avilés. El ente cameral, que acumula 125 años de historia, es uno de los pilares y apoyos para las pequeñas empresas de la comarca avilesina. González pone en valor la labor diaria de la entidad, explica las principales líneas de trabajo, valora el impacto del AVE en la actividad de la institución y da solución al cierre de los pequeños comercios.

—¿Cuáles son los principales reclamos de la Cámara?

—Las Cámaras de Comercio, en nuestro caso desde hace 125 años, somos corporaciones de derecho público que protege, defiende y promociona los intereses de las empresas y el interés general de nuestro área de demarcación. Ahora bien, los tiempos van avanzando, entonces ahora si tuviera que definir qué hacemos y qué podemos ofrecer a las empresas de la demarcación lo resumiría en cuatro patas principales que son la digitalización, la internacionalización, la formación y la sostenibilidad. En cuanto a los reclamos principales, lo que venimos reclamando estos años son las mejoras en las conexiones ferroviarias en el Puerto de Avilés, en la ZALIA y en El Musel de forma general. En particular de la comarca de Avilés que se estudie la posibilidad de hacer una conexión ferroviaria con el aeropuerto de Asturias. Del mismo modo, defendemos la propuesta que está ahora sobre la mesa del Parque Logístico Aeropuerto Asturias (PLAA). El impacto económico que puede tener en la comarca puede ser muy similar al de Amazon en Siero. Hablamos de más de 100 millones de inversión, pero sobre todo hablamos de 1.000 empleos directos y 2.000 empleos indirectos. La Cámara va a defender ese proyecto para que salga adelante porque estas oportunidades no podemos dejarlas pasar. Es nuestra misión acompañar y facilitar la llegada de inversiones de este tipo.

—Otra de las oportunidades que está encima de la mesa son los terrenos de la antiguas baterías de coque. ¿Qué expectativas tiene sobre ellos?

—Bajo nuestro punto de vista son unos suelos estratégicos sobre los que debemos de ser muy exigentes y pacientes en cuanto a qué tipo de industria se va a instalar allí. No queremos que sea una ampliación del PEPA, sino que nuestro deseo es que sea un suelo que capte a una empresa tractora que pueda generar empleo para empresas auxiliares de la comarca. Hay que valorar los proyectos que se van a poner y valorar el impacto que tendría en la comarca en cuanto a inversión y generación de empleo.

—¿Cuáles son las principales línea de trabajo de la Cámara?

—Tras la eliminación del recurso cameral permanente de Zapatero en 2012 los ingresos se generan por la prestación de servicios. Cada Cámara es diferente de otra y en nuestro caso, por ejemplo, tenemos gran impacto en la actividad ferial que hacemos en el Pabellón de Exposiciones de la Magdalena. Hacemos entre seis o ocho ferias al año para hacer promociones desde diferentes sectores. Recientemente, y enlazando con la sostenibilidad, hicimos una feria pionera que la llamamos Salón Hogar Sostenible. Una feria muy orientada al diseño de interiores, arquitectos, interioristas y orientada, sobre todo, a la sostenibilidad. Fue un éxito rotundo porque tuvo un impacto a nivel nacional. Hacemos ferias también de turismo, de vehículos, de hostelería... que genera una actividad económica. Es importante también destacar la parte que hacemos de formación, por la que pasan más de 1.000 alumnos al año. Y luego, por supuesto, está el asesoramiento y acompañamiento en proyectos empresariales. En el último año hemos participado con 51 establecimientos, a los que hemos ayudado a mejorar su dinamización comercial mediante la digitalización. Ahora bien, solemos estar muy centradas en quien más lo necesita y el acompañamiento de una Cámara de Comercio lo requieren precisamente las pequeñas y medianas empresas.

—En cuanto a la actividad ferial, uno de los fuertes de la Cámara. ¿Cómo cree que puede potenciarse con la llegada del AVE?

—Estamos viendo que la ocupación hotelera en Asturias ha mejorado con la llegada del AVE. En Avilés no vamos a decir que se ha disparado, pero sÍ ha mejorado notablemente y lo hemos notado efectivamente en los congresos que este año, que se han multiplicado. Tenemos una llegada de Alvia a Avilés y probablemente cuando lleguen nuevas máquinas y se amplíen las frecuencias podamos optar a tener una segunda frecuencia diaria para poder tener diferentes horarios que faciliten no solo los viajes de ocio sino también el viaje profesional desde Asturias y hacia Asturias.

—Cuando llegó al cargo se marcaba como reto la viabilidad económica de la institución. Ahora, ¿cuáles son los principales retos?

—Nuestro reto es poder crecer en recursos y, por tanto, en prestación de servicios para las empresas de la comarca. Ese es nuestro principal reto. Si crecemos en presupuesto, aumentando las actividades que hacemos, podremos dar un servicio mejor y más profesional y abrir nuevos ámbitos de asesoramiento, de acompañamiento. La sostenibilidad es el primero, pero el siguiente paso tiene que ser tener más fuerza en todo lo relacionado con la internacionalización de nuestras empresas. El resultado económico del año pasado fue el mejor resultado económico desde que se eliminó el recurso cameral, desde el año 2012, lo que nos ha permitido contratar más personal y mejorar las instalaciones.

Daniel González, presidente de la Cámara de Comercio de Avilés, durante un momento de la entrevista
Daniel González, presidente de la Cámara de Comercio de Avilés, durante un momento de la entrevista

—En Avilés y comarca se ven muchos locales vacíos. Desde luego no son tiempo fáciles para el emprendimiento. ¿Qué solución ve?

—Bajo nuestro punto de vista, el principal reto que tiene el pequeño comercio es adaptarse a los nuevos tiempos. Tenemos que ser conscientes de que los nuevos hábitos de consumo han venido para quedarse y por tanto no podemos competir con las mismas armas o con las mismas herramientas que hace dos décadas. Uno de los principales retos del pequeño comercio es la digitalización y por supuesto se habla mucho siempre de Amazon. Desde la Cámara ya hemos hecho dos o tres formaciones para que el pequeño comercio pueda incorporarse a Amazon. Otra parte fundamental para el pequeño comercio es la especialización. Es decir, vender productos o servicios diferenciadores del resto. Cuando te diferencias reduces tu competencia y cuando das algo diferente tienes más probabilidades de éxito. Por otro lado defendemos que en los comercios se compra cuando pasa la gente caminando por delante. Lo que siempre le vamos a pedir a las administraciones públicas es que tomen las medidas necesarias a nivel urbanístico de promoción de ciudad para conseguir que la gente de Avilés se quede en Avilés y camine por Avilés, así como conseguir atraer visitantes de fuera. Algo que hacemos desde las cámaras de comercio, desde siempre, es intentar ensalzar y fomentar la cultura del emprendedor.

—Emprender nunca ha sido fácil y hoy parece un poco más complicado.

—Algo que todos los agentes sociales y los ciudadanos reclamamos es la burocracia. Lo lenta que es la burocracia, no sólo por el número de normativas que tienes que cumplir, sino por la ralentización en las autorizaciones. Hay negocios en Avilés que para iniciar su actividad han tenido que pedir a seis o siete organismos diferentes. Cuando esto le pasa a alguien que empieza un negocio y tiene los recursos limitados, y su plan y su modelo de negocio tiene unos plazos, el alargar esos plazos puede llevar a la no realización de la inversión o al desistimiento. Este año, por ejemplo, hemos hecho 15 jornadas informativas y hemos asesorado in situ a 150 empresas. Tenemos viveros de empresas aquí en la propia sede, también en Gozón y en el PEPA. Normalmente, todo lo que alquilamos suele tener un precio más competitivo que lo que puede haber en el mercado precisamente para fomentar la actividad económica, ya que la Cámara de Comercio no busca un beneficio económico

—¿Por qué emprender en Avilés y no en otro lado?

—Porque puedes tenerlo todo. Lo primero que tenemos que tener en cuenta es que Avilés es una ciudad amigable con la industria. Tenemos el casco histórico más bonito de Asturias, el que viene a Avilés se enamora y recomienda volver. Cada visitante que tenemos se convierte en un promotor de la comarca. Hay buenos equipamientos públicos, hay montaña, playa, vivienda más o menos asequible y estamos muy bien comunicados. 

—Fuera del ámbito local. Hay mucha incertidumbre por los planes de descarbonización de Arcelor en Asturias. ¿Cómo lo ve como empresario?

 —La pelota ahora mismo está en el tejado de la Comisión Europea, no hay duda. Tenemos que reflexionar por qué una empresa que tiene 450 millones de ayudas para hacer la planta de DRI decide esperar por el proyecto. Tenemos que valorar si el mecanismo de ajuste de frontera, el famoso arancel verde, es el adecuado y si protege la producción de acero en este caso en Asturias frente a otros mercados fundamentalmente el Chino. Tenemos que valorar si tenemos un marco eléctrico y competitivo para el futuro. Las empresas demandamos certidumbre, sobre todo en cuanto a los costes de energía.

—Ya ha habido varias advertencias públicas hacia Arcelor tanto por parte del Ministerio como por parte del Principado.

—Bajo mi punto de vista es un error ese mensaje de amenaza pública y, además, creo que no debemos vender nunca falsas expectativas a los ciudadanos.