El legado de Carmelo del Pozo en el Oviedo

La Voz REDACCIÓN

AZUL CARBAYÓN

Carmelo del Pozo.
Carmelo del Pozo.

El exsecretario técnico del conjunto azul ha sido destituido a siete jornadas para que acabe la Liga siendo el encargado de confeccionar la plantilla del ascenso a Segunda y la de este año

18 may 2016 . Actualizado a las 19:36 h.

En las últimas semanas se había convertido en el objeto de las críticas de la afición carbayona y los directivos del Real Oviedo han escuchado a los suyos. Carmelo del Pozo, señalado por la grada después de que Sergio Egea dejase el cargo como entrenador del club azul, ha sido destituido. A ello también han contribuido los malos resultados del equipo en las últimas jornadas, que han acelerado la toma de decisiones y la destitución del segoviano. Su salida ha sido silenciosa y no ha hecho declaraciones. Una gran parte de la afición respiraba ayer aliviada después su destitución, pero lo cierto es que el exsecretario técnico deja un legado importante. Él fue el encargado de confeccionar la plantilla del ascenso a Segunda y la de esta temporada, que a pesar de las últimas decepciones, todavía marcha en puestos de promoción y con opciones a todo. Eso sí, siempre con el respaldo y la supervisión del grupo Carso. Todavía ayer Joaquín del Olmo defendía su valía: "Carmelo es mi amigo e hizo un gran trabajo en todos los sentidos".

Del Pozo llegó al club azul como fisioterapeuta de la mano el entrenador Carlos Granero. Después de su destitución, el segoviano comenzó a ocupar el puesto de secretario técnico, parcela en la que fue ratificado por Joaquín del Olmo, el hombre fuerte del grupo Carso en Oviedo, en 2014. El hasta ayer técnico azul fue el encargado de realizar los fichajes de la temporada 2013-2014. Ese año, se incorporó a la plantilla a David Alba, procedente del Albacete, Pardo (Recreativo de Huelva), Annunciata (Huesca), Alain Arroyo (Mirandés), Pol Freixanet (Málaga B), Sergio García (Zamora), Sergio Díaz (Mallorca B), Sergio Rodríguez, Eneko (Sabadell), Javi Hernández (Alavés) y Salva González (Sevilla B). La mayoría de ellos tuvieron un paso efímero por el equipo carbayón, pero a esos nombres hay que sumar otros dos que todavía son una pieza importante en la estructura azul: Erice (Guadalajara) y Susaeta (Guadalajara).

Su política de incorporaciones, avalada por Carso, consistió en fichar jugadores en la mayoría de los casos por un único año, motivo por el que al final de cada temporada se renovase con un número aproximado de 15 fichajes. Su mejor trabajo en el Oviedo llegó en la temporada 2014/2015, en la que confeccionó posiblemente la mejor plantilla de la categoría y consiguió el ansiado ascenso a Segunda. Entre los fichajes de ese año destacan Esteban (Almería), Jonathan Vila (Celta), Borja Valle (Ourese), Generelo (Mallorca), Héctor Font (Hércules) y Linares (Recreativo de Huelva), jugadores la mayoría de ellos que procedían de una categoría superior y que aportaron al equipo la experiencia necesaria para ascender. Ese año también fichó a Gorka (Bilbao Athetic), Sergio Sánchez (La Hoya Lorca), Nacho López (Avilés), Dani Bautista (Murcia), Redondo, Charlie (Elche), Cristian (filial del Sporting), Omgba (Elche Ilicitano) y Dioni (Hércules).

La realización de los fichajes de la temporada 2015/ 2016 fue su último trabajo en el Oviedo. Para un equipo recién ascendido, fichó a jugadores como Koné (Racing), Toché (Deportivo de la Coruña), Michel (Guangzhou Evergrande), Héctor Verdés (Alcorcón), Pablo Hervías (Real Sociedad) o Edu Bedia (1860 Múnich). También incorporó a Borja Gómez (Granada), Diego Aguirre (Rayo Vallecano), José Manuel Fernández (Real Zaragoza), Josete (Cádiz), Peña (Real Valladolid) y Rubén Miño (Valladolid).