Debut agridulce para Michu

Javier Braña de la Hoz
Javier Braña OVIEDO

AZUL CARBAYÓN

Debút agridulce para Michu.Michu durante su presentación como jugador del Real Oviedo
Michu durante su presentación como jugador del Real Oviedo Real Oviedo

El día que el canterano volvió a casa, el equipo no pudo pasar del empate. Los locales dominaron pero no estuvieron acertados de cara a puerta

11 sep 2016 . Actualizado a las 19:31 h.

Michu no pudo debutar con una victoria en un partido en el que la falta de acierto ante la portería condenó al Oviedo. El partido comenzó con unos diez primeros minutos sin sabor. Ambos equipos se plantaban en el terreno de juego y se veían las caras sin ánimo de hacerse demasiado daño. Después del inocente inicio de partido, el Oviedo comenzó a dominar el juego en todas las parcelas.

El 3-3-3-1 planteado por Carlos Terraza enseguida encontró la respuesta de los azules. Los continuos cambios de banda de los de Fernando Hierro hacían imposible la basculación de los visitantes. La calidad de los hombres de arriba del conjunto carbayón ponía la tensión en el área rival y las ocasiones comenzaban a sucederse.

La primera ocasión no tardó en llegar. En el minuto 11, tras una gran jugada de Nando por banda izquierda y varios rechaces, el balón llega a los pies de Susaeta quien, con una bicicleta, se mete en el área y saca un golpeo con la zurda que se marcha alto.

El mismo jugador y la misma pierna serían los protagonistas de la siguiente ocasión de peligro. En el minuto 14 el extremo eibarrés saca un gran centro con su pierna menos buena y el cabezazo de Toché se va fuera por poco.

Cinco minutos más tarde, la tónica seguía siendo la misma, el Oviedo dominaba gracias a un gran planteamiento táctico y los hombres más adelantados, en especial Nando, eran quienes más se atrevían. Es en ese momento cuando el jugador valenciano se perfila, en el borde del área, para pegarle con su pierna derecha. El disparo golpea en un defensa y el rechace le cae a Toché, quien hace una gran dejada de cabeza para que Pereira sacase una semivolea con la zurda que terminaría en el lateral de la red.

Volvía a intentarlo el Oviedo en el minuto 24 con una gran jugada que comenzaba en la defensa y, después de una buena circulación de balón, le llegaba a Varela en una buena posición para buscar el centro. El balón voló sobre el área de Sergio Pérez y el remate de cabeza de Toché se marchó lamiendo el poste. 

A partir de ahí, y hasta el descanso, el partido se durmió. Solo hubo una ocasión más y fue para los visitantes. Tras un despiste en el medio campo, provocado por los continuos resbalones, Maikel Mesa hacía una gran jugada individual que enmudeció al Tartiere pero el disparo posterior no fue entre los tres palos. Así llegábamos al descanso.

 Segundo tiempo

El conjunto carbayón salía en la segunda mitad con la misma idea, todo era cuestión de mantenerse fieles a lo hecho en la primera mitad. Y así llegó la primera ocasión. Gran jugada de Nando desde la izquierda y pase por abajo para Toché. El delantero recibe dentro del área y su chut con la zurda sale por encima del travesaño.

En el minuto 51 el Mirandés metía el miedo en el cuerpo a Juan Carlos con una ocasión a balón parado. La defensa oviedista volvió a mostrar sus carencias en este aspecto del juego y el remate no entraba por poco.

Minuto 60

Durante diez minutos poco hubo digno de mencionar, pero lo que ocurrió en el minuto 60 ya es parte de la historia del Oviedo. Un desfondado Pereira dejaba el terreno de juego y Miguel Pérez Cuesta, Michu, volvía a la que es su casa y su casa se venía abajo. 

Con la afición entregada, el canterano tardó cuatro minutos en poner el primer «uy» en la grada después de un disparo con el interior desde el borde del área. Seis minutos más tarde, otra vez Michu, levantaba a los aficionados al conseguir sacar un gran remate de cabeza tras centro de Fernández pero, otra vez, no pudo ser.

En la recta final volvió el «run run» al Tartiere. El Mirandés pasó a conformarse con el empate. Se replegaron bien y el Oviedo se quedó sin ideas y sin fondo físico. Los pocos acercamientos del Oviedo a partir de ese momento llegaron de la mano de Michu, pero ninguna de ellas puso en apuros al portero visitante.

En el tramo final, ambos equipos se mostraron físicamente desfondados. Los tres partidos de esta semana pasaron factura a los jugadores y se vieron ocasiones por las dos partes, todas ellas provocadas por imprecisiones en defensa. El partido terminó con el resultado con el que comenzó.